Eres mía mujer

Capítulo 11

Narra Elizabeth

Han pasado dos semanas, 14 días sin verlo desde aquel incidente en la habitación, 14 días más que estoy lejos de mi hogar, lejos de mi familia

Esa noche vino Lucía a informarme que él se marcharía unos días por asuntos de trabajo y toda la cosa

Dirán como no pude aprovechar esta oportunidad para escapar, salir corriendo de esta temible residencia, pues no me he atrevido por el hecho que en la puerta principal se encuentran dos hombres robustos con una estatura cerca de los dos metros y unas caras de muerte, toda la casa esta con su respectivo seguro, incluso las ventanas, hasta las del último piso, como si fuera pájaro para salir volando, eso quisiera
Volar lejos

Solo tengo acceso a ciertos lugares de la casa, me restringen entrar al despacho de Nathan, y otras puertas, que permanecen cerradas

De vez en cuando viene el hermanito de Nathan a ver como sigue el colibrí, que por cierto se encuentra en muy buen estado, si en la mañana estira sus alitas, podremos soltarlo en ese momento, espero que así sea, que pueda huir lejos, volar tan alto como pueda e ir a dónde sea

Lucía es la única en casa, ya que tiene como tarea cuidarme y servirme (palabras de Nathan) según ella, en estas semanas he podido conocerla con mas profundidad y me he dado cuenta que es una persona muy dulce, cariñosa, es alguien que te inspira confianza, seguridad, protección de madre, la considero como una ya que me recuerda a la mía, Lucy me contó mucho acerca de los lobos, sobre los puestos o rangos que tienen, acerca de los mares? nates? Mates? Que no lo comprendo del todo, ya que la manera de contar de Lucy parecía un sueño, uno muy bello, como cuento de princesas y hadas con un final muy feliz, solo le faltaba decir colorín colorado este bello cuento se ha acabado, como narran las madres a sus hijos para que tengan una noche tranquila, de paz y sueñen con aquel cuento de fantasías y no palpen la realidad, para que sientan su niño interior, su felicidad, pero yo al escuchar las palabras de Lucía no hacía más que escuchar con desesperación, con una desesperación de no poder hacer nada, me sentía impotente, no tragaba la información, para los niños hubiera sido un hermoso cuento con un final espectacular, pero para mí era la dura realidad golpeando mi tranquilidad para llegar la angustia, en vez de conciliar el sueño, este fue arrebatado al tener en mi cabeza las palabras de Lucy, repitiéndose como un disco rayado que no para por nada del mundo, y así robando mis esperanzas cada vez más, las pocas que me quedaban para huir, pero la esperanza es lo último que se pierde ¿no?, espero mantener aunque sea la última para estar en pie y no derrumbarme

- Luna, es el señor, quiere hablar con usted- entró una agitada Lucía con el teléfono en mano, extendiéndolo para que sea contestado por mí

Mi piel se erizó al oírla pronunciar "el señor" ya que así nombraba a Nathaniel, a mi secuestrador

Miré el teléfono con inseguridad, acerqué mi mano temblorosa, parecía una gelatina que faltaba cuajar, agarre el teléfono con fuerza de manera que mis nudillos se volvían pálidos

- ¿Diga? - pronuncié, una palabra, una sola y a pesar de ser la única que dije sonó callada y reservada, fingí no saber que hablaba con él

- Nena, soy yo, solo quería decirte que estaré allí en unos días.....- siguió hablando por unos segundos más, pero mi mente instintivamente al escuchar su voz, hicieron presentes las palabras de Lucy otra vez

* - Para un lobo encontrar a su mate es algo maravilloso , ya que cuando lo encuentran se sienten completos, es su alma gemela, es su todo, con quién vivirán por el resto de sus vidas, es como el destino, pero el mismo es por deseo y decisión de la madre luna, quién elije la pareja de cada lobo con un propósito, ella sabe quién es el indicado para el otro, para así volverse uno, el simple aroma de tu mate te enloquece, es más es por el olor que los lobos encontramos a nuestro mate, bueno después se comienza la unión en sangre, alma y cuerpo, que luego le explicaran de mejor manera y con calma Luna- se quedó un rato pensativa mientras miraba a un punto fijo de la pared

- Que más le podría decir... los lobos somos extremadamente posesivos, los normales, de bajo rango por así decirlo, y ni que se diga de los alphas son el triple y lo que le sigue de posesivos, celosos, obsesivos, debe tener mucha paciencia para tolerar al señor, usted es una mujer fuerte y llegará a amarlo- uní mis cejas por su reciente confesión, ¿qué? ¿Nathaniel un alpha?

Pobre de su mate, con mayor razón debería dejarme en paz o ella se molestará, sigo escuchando a Lucy hasta que caigo en cuenta de un detalle (debe tener mucha.... usted es una... llegara a que? ) se refiere a mi?

- Disculpa Lucía que dijiste? - pregunte asustada por su siguiente respuesta, espero haber escuchado mal , solo es mi imaginación, solo es eso, por supuesto

Lucía me miró fijamente

- Luna, el señor- se aclaró la garganta para continuar - Este... Nathaniel, es ...es el alpha de esta manada y emm usted es su mate, su LUNA mejor dicho ya que es pareja del alpha- a penas y me miraba

Mi cabeza daba vueltas, sentía que me iba a explotar

Esto debe ser mentira
No puede ser cierto *

Despierto de mi trance al darme cuenta de que él seguía hablando, y hablando hasta que se percató de mi silencio, no escuché absolutamente nada, mi mente se hundió en el recuerdo de mi futuro junto al alpha, pero no debo permitirlo este no será mi destino

-¿Te encuentras bien?- pregunta Nathaniel con voz de preocupación - ¿Nena? ¿estás ahí?- su respiración se escuchaba entre cortada

Colgué el teléfono para después entregárselo a Lucía e irme a mi habitación a descansar y pensar en un plan B o C, o los que tenga que hacer para obtener la victoria, mi victoria de libertad

Eso espero...

##########BRUNAGOGU############