Bang Bang

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Marilyn POV:

Comenzó a sacarse la ropa muy provocativamente, en realidad no, pero yo veia todo ardiente, ya que estaba muy excitado ._.

Primero se quitó las pulseras y collares, dejando al descubierto un sensual cuello.

No pude evitar besarla allí,queria oirla gemir..., y cómo gimió...

-Ahhhaa, basta, ho, sí, basta.

- ¿Si paro te seguirás desvistiendo?- Pregunté divertido.

-Si, si, ahh, ahh.

-Okay,sigue hermosa. -y le pegué una nalgada.

En vez de sacarse la remera la recortó con unas tijeras que tenía en el bolsillo, así finalmente cayó.
Quedó a la vista otra remera, mucho mas delgada y comoda, que dejaba notar sus curvados senos.

-¿Se te está parando el ganso, no es así?

Yo ya no podía hablar, pero lo traté de disimular con unas onomatopeyas vocales.

- Jajaja, de acuerdo, seguiré.

- Por favor, no recortes la remera esta, quitatela - pedí de una manera que sonó desesperada.

- ¿Hace cuanto no cojes cómo los negros mandan?

- No lo sé..., pero no uses las tijeras. Por favor.

- ¿Y si hago esto?- entró la remera en mi cara, dejando sus pechos a la altura de mi boca y comenzó a bajar hasta que la remera quedo en cabeza.

- ¿Te gustó mas así?

- Mucho 3:'v, ahora continúa.

- Antes....-y me besó, ese beso se interpuso entre toda la excitacion del momento. Fue amor. ¿A quién engaño? Quería llenarle la cara de leche.

Yo ya no la miraba con deseo, la miraba cachondo, de que esa chica este aquí, en este momento, conmigo...
- ¿En que piensas?- me dijo

- Te la meto día y noche, Liz...

Se dibujó una audaz sonrisa en su rostro .

- Ahora continuaré, ¿puedes traer un encendedor?- dijo

- Siempre tengo uno...

- Perfecto.

Se quitó los pantalones tan lenta y dramaticamente que pensé que fueron 5 minutos, pero en realidad fueron 2.

- No puedo.

- ¿Que no puedes?

-No puedo seguir quitandomelos, los zapatos se atoraron.

-No tengo ningún problema con eso.

Saqué una navaja de mi bolsillo y corté ambos cordones.
Retire sus zapatos y le quité sus medias con los dientes.

-Ahhh si, lame ahí en los pies, ahhhh.

¿Acaso ella sabía de mi fetichismo por los pies?

Me di cuenta que sus pies eran hermosos:
Tobillos perfectos dignos de una personaje de Agatha Cristhie, largos dedos que culminaban en uñas pintadas de un negro azabache, talones nada rasposos, piel suave.

Comencé a hacer lo que decía .

-Ahhh,*jadeos*, o si, o si

-Ya quité tus zapatos Liz, continua- le dije para devolverla a la realidad

-Sr. Manson, usted si que es centrado, ahora le dare lo que quiere.

Se terminó de dejar caer el pantalón.

Un dia con el <3 (Marilyn Manson y Elizabeth Gillies)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora