Te protegeré siempre

CAPITULO 33 ASIMILANDO

-Lex, estás ahí?- preguntaban desde el otro lado de la puerta del baño- soy Max ábreme la puerta, puedo ver tus converse por debajo!.

La muchaha abrió la puerta sin levantarse del suelo, Max, como pudo se coló en el habitáculo mirando a Lex preocupada.

-Has vomitado verdad?- decía mientras se sentaba enfrente suyo

-Es el virus...

-Así lo llaman ahora?- preguntó mientras chocaba un pie con el de la joven para quitarle importancia a la catástrofe que se aproximaba imparable.

-Eso espero...- Lex no paraba de revisar el calendario de su móvil, no entendida como había sido tan estúpida, como no había tomado precauciones.

-Crees que cabe la posibilidad?

-Si

-Lexy no se que decir... porque no lo pensaste? Es un riesgo enorme el que corrías

-No lo se!- decía mientras apoyaba su cabeza en las rodillas- en ese momento no pensé en nada, sólo en él, lo único en lo que podía pensar era en él!

Las lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas, Max, conmovida, se acercó a su lado abrazándola mientras le acariciaba el pelo con la mano que le quedaba libre.

-Shhh.... tranquila, soy tu amiga, sabes que no te voy a dejar en la estacada, ninguno de nosotros lo hará.

-Gracias- intentó decir mientras sorbi las lagrimas que le resbalaban hasta la comisura de los labios- y ahora que se supone que debo hacer?

-Lo primero pedir hora en el médico para confirmar tu estado.

-No puedo! Nuestro medico es amigo de la infancia de mi padre, en cuanto salga de la consulta le llamará!

-No te preocupes, iremos a una doctora amiga de mi prima Susana, es de fiar. Luego la llamo.

-De acuerdo, gracias, ahora mismo no se que hacer ni que pensar.

-Bueno... le vas a decir algo a Lucas?

-De momento no..., primero quiero asegurarme- dijo más calmada

-Me parece bien Lex, y si nos levantamos, te lavas la cara y salimos? Porque al final van a sospechar con tanta demora

-Es verdad.... ayúdame levantarme por favor.

Minutos más tarde las dos amigas salían tranquilamente de los baños, al final del comedor Lex pudo ver a Nico y su club de secuaces observándola en la lejanía entre risas y cuchicheos. Max se al cuenta de lo que sucedía no dudó en acercarse a ellas con paso firme mientras estas se removían en sus asientos presas del pánico, bien era sabido que Maximiliana Diaz, había sido campeona de boxeo en la categoría juvenil el año anterior.

Lex pudo alcanzarla unos metros antes de llegar a Nico y compañía.

-Déjalas... no vale la pena- Decía Lex mientras sujetaba por el brazo a su amiga.

-Nico! Te has puesto extensiones? Porque el suelo del club se quedó lleno de parte de tu cabellera!!!

Los jóvenes que rodeaban al grupo empezó a reírse y a comentar cada palabra que salía de los labios de Max. Nico la miraba, estaba asustada, sabía que Max no dudaría en darle su merecido. Se levantó lentamente mostrando sumisión y se alejó con la cabeza gacha.

En otra mesa, Lucas, Alex, Roger y Anita miraban expectantes lo que sucedía, Las dos amigas se acercaron al grupo lo mas tranquilas que pudieron

-Que ha pasado Lex?- preguntó Lucas