Capitulo 8

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Mi hija amainando a la bestia

NARRA MINATO
Desde que tengo a mi hija en mis brazos, no me he sentido más feliz en toda mi vida, pero al mismo tiempo esa felicidad oculta mucho dolor y sufrimiento, ¿por qué digo esto?, muy sencillo, aunque parezca mentira, fui yo el que la envió al otro mundo durante un plazo corto, pero las cosas no salieron como se esperaron y por ello, por mi culpa, ella a sufrido más de lo que habría querido.
Es verdad que fue por un bien mayor, mas mi familia pagó un alto coste. Ella era una recién nacida cuando tuvimos que esconderla, pero eso hace solo tres años... puede sonar un poco loco, de hecho, siento que me han arrancado una parte de mi ser por no poder haber visto a mi pequeña ___ crecer como es debido. Me perdí sus primeros pasos, sus primeras palabras, el sin fin de preguntas de curiosidad sobre absolutamente todo lo que la envolviera en su entorno... que me vea como un héroe, el cual nunca tenga miedo y la proteja de todo.
Lamentablemente, por el contrario, ella lo único que ha recibido ha sido un rechazo incesante, viviendo una mentira en un mundo al que no pertenece.

Cuando levanto un poco la mirada para verla bien, puedo encontrar en ella un aura que da amor, aunque ella me conozca de otra forma, aré que en verdad me vea como su padre, es lo que más deseo, ser su padre, nunca tuve la oportunidad, y estoy algo cansado de estar lamentando algo que ya estaba hecho pero que suponía una enorme carga sobre mis hombros.
Esa sensación de sentirte culpable y una persona miserable, aún sabiendo que has hecho lo correcto...

Todavía recuerdo cuando Kushina tuvo que enterarse, fue necesario casi un escuadrón ANBU para pararla. Me partía el corazón cada segundo que pasaba. Pero al cabo de unos días se dio cuenta de lo que realmente estaba en juego y no tubo más elección, al igual que yo, de tener que esconderla.

No sabíamos lo que le depararía el futuro con exactitud, pero de igual modo, teníamos asumido que no sería muy colorido, si no más bien de colores grises y apagados, hasta que regresara a casa.
El plan inicial, era enviarla con cierta seguridad a un mundo aleatorio pero al mismo tiempo no muy expuesto al peligro. Perfeccioné un complejo sellado para que durante ese proceso el Kyubi al no encontrarse en un rango con por lo menos mínimos de chakra, no pudiera intervenir, y de este modo quedar invisible y dormido a los ojos de cualquier ser viviente.
Lo que no sabíamos era que seriamos interceptados y por esto, acabamos perdiendo la localización y desgraciadamente perdiéndola a ella.

Desde ese día, se dio caza en secreto a los que atentaron contra la hoja, y fueron eliminados al cabo de una exhaustiva búsqueda entre los rincones más oscuros del mundo shinobi, a donde pertenecía esa escoria.
Un dato que me desagradó en gran escala, fue que no se tenía sabido cuánto tiempo de equivalencia había entre un mundo y otro, en otras palabras, no se sabía si llegaría más crecida o menos. En el caso final, acabó siendo el primero, llegó bastante mayor...

Me encantaría volver en el tiempo, aunque es obvio que no se puede.

Mis mejillas tienen lágrimas y mis ojos arden de tanta felicidad y sufrimiento junto que tenía acumulado, y que finalmente estoy dejando salir.
Puedo notar como sus manos me abrazan con fuerza y evitan que me separe de ella aunque a penas sea un milímetro de distancia.
Mis ojos dejan de botar tantas lágrimas y mi mirada se posa en lo que tengo delante, su bello cabello, igualito al de su madre, el mismo cabello que amo. Ese color rojizo, que me llama tanto la atención y desprende tanto brillo.
No logro zafarme de mi tentación y levanto mi mano, para suavemente acariciarle el cabello con sumo cuidado y cariño, se sentía genial, mi hija había regresado y nadie me la iba a quitar otra vez o mucho menos sufriría nuevamente cualquier tipo de dolor.

Me sentía feliz, la persona más feliz de todo el mundo entero.
-Te he echado, tantísimo de menos mi pequeña .-dije con ternura y amor-.
Ella como respuesta me abrazó más fuerte lo que me provocó que me diera un vuelco el corazón.
Aunque ahora que está, vuelvo a sentirme mal por no haber estado con ella.

Time to Go Back [Naruto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora