Time to Go Back [Naruto]

Capitulo 9

La presentación de los que ya conozco

NARRA ___
Me siento muy extraña, es muy raro estar junto a tus dos padres, caminado de regreso a casa, cuando toda tu vida, has vivido creyendo y pensando que estás sola... sin nadie que se preocupe por ti, ni por tu bien estar. Sin que nadie se de cuenta de tu existencia, es un sentimiento horrible que no le deseo a nadie, la soledad, es muy dolorosa.

Me mantengo muy confundida debido a la sobresaturación de emociones que estoy experimentando en este momento. Me siento obviamente feliz, por saber que tengo familia y ¡que familia más increíble!; me siento nerviosa, por lo que pueda pasar a partir de ahora, me invade la inquietud; me siento enfadada, porqué el viejo no me contó la verdad, cuando yo fui desde un principio lo más sincera posible y él ni siquiera le dejó a mi padre contarle la verdad de mi, a mi madre.
Tengo muchas razones como para interrumpir en la oficina del hokage, tirar todo los papeles que tenga sobre la mesa y enfurecerme con él, hasta el punto de amenazarle con mis conocimientos sobre el futuro, que aunque sea actualmente una maldición por culpa de todas las cosas malas que pasaran, por otra parte, me es un buen aliado para esta clase de ocasiones.
Presiento que pronto necesitaré de ellas...

Estamos andando tranquilamente por las calles de Konoha, mis queridos padres van cogidos de la mano, mientras que yo voy un poco de aquí para allá, me voy manteniendo entre ellos y detrás, así puedo observar la aldea más detalladamente y además que no puedo perderlos de vista y de esta forma dejar que me guíen a mi casa.
De vez en cuando notaba como me miraban con cariño y nostalgia, de seguro que me echaron mucho en falta.

Nos encontramos en la entrada de nuestra casa, mi padre deja entrar primero a mi madre y después me hace una señal para que la siga. Al obedecer entro en mi casa y me descalzo para comenzar a inspeccionar la casa. Tranquilamente paseaba por el salón, la cocina, el cuarto de baño, el jardín y las habitaciones; estaba abriendo cada una de las habitaciones individualmente, mientras me fijaba en su interior... el despacho, la habitación de mis padres, un cuarto vacío, un cuarto con una cuna... «espera, creo que he encontrado el mío»

Era de color anaranjado y con el símbolo Uzumaki bien grande en la pared derecha. La habitación estaba notablemente limpia, al parecer la limpiaban a diario para que no tuviera polvo. La cuna era bastante sencilla y encima de ella estaba colocado un pequeño juguete para bebés, que tenía animales diversos...
Por el suelo habían varias alfombras meramente decorativas y en un costado del cuarto estaba una pequeña cómoda y la ventana que hacía que la luz solar iluminara todo el cuarto con un suave tono tenue.

El cuarto me parecía increíblemente hermoso, y saber que era el mío me hinchaba de felicidad. Tomé el pomo de la puerta más firmemente y entré en el cuarto para poder inspeccionar mucho mejor todo. Estaba maravillada con cada detalle que tenía el cuarto, que ni noté un pequeño detalle en la cómoda, se trataba de un pequeño peluche de un sapito, que en su espalda portaba un pergamino. Al darme cuenta, tomo el muñeco y le robo el pergamino para abrirlo con sumo cuidado. Entonces, comencé a leerlo...

"En donde sea quien esté pensando ti, ahí es donde se encuentra tu hogar. Nunca lo olvides ___"

Mis ojos se abrieron como platos, esas palabras realmente tocaron lo más profundo de mi ser.

-Te lo regaló Jiraya-sama, el sensei de tu padre, a los pocos días que nacieras, se le veía muy feliz por verte aquel día .-dijo mi madre apoyada en el marco de la puerta-.

-Me parece un regalo precioso .-dije con una notable alegría-.

-A mí también, pero nunca me dejó leer el pergamino del sapo, veo que tú lo has hecho ¿que ponía? .-dijo mi madre acercándose sigilosa y rápidamente a mi lado, mientras me miraba con curiosidad-.