Let Me Love You (HIAUTUS EDIT)

I

–¡Devuélvemelo maldito cabrón hijo de puta!– Grité con todas las fuerzas que en ese momento mi ira podía alcanzar.

Deseaba retroceder el tiempo, borrar de mi mente la reluciente sonrisa de ese chico que me devolvió el genuino significado de esperanza, pese a que me encontrarba en un lugar más oscuro que el infierno, quemándome a mil grados centígrados.

Sé que por mucho que ruegue al universo, nada cambiará las cosas.

Si tan solo lo hubiese echado lejos, si tan solo me hubiese mantenido firme en mi postura con respecto al amor. Ahora él podría continuar con un própeto futuro, aunque en este instante, mi vida continuaría sumergida en una fosa sin salida.

Pero no me encontraría con tal peso en mi corazón.

Aún me recrimino por haber sido tan débil, no puedo perdonarme que a pesar de albergar un detestable mounstro en el interior, le haya permitido aferrarse a mí y me haya rendido al amor.

"EL ÚNICO MOUNSTRO SOY YO".

"EL ÚNICO CULPABLE SOY YO".

Frío sudor resbalaba a través de su demacrado rostro, la exasperación sobrepasaba cualquier uso de razón y cualquier ápice de duda brillando en su conciencia. Su pistola apuntaba la frente del demonio mirándolo con desprecio, Taehyung retiró el seguro, ganándose de inmediato el sonido de varias armas de fuego imitando su acción... listas para dispararle.

"Sabía que mi existencia terminaría siendo consumida por las garras de Lucifer".

Hace unos meses poco le importaba lo que le sucediera a futuro, la soledad se vertía a su alrededor sin siquiera rozarlo, se consideraba un muñeco confeccionado específicamente para llevar sobre sus hombros un impermeable o un chaleco a prueba de afecto, cuyo objetivo de vengarse, nubló el verdadero sentido de la vida. Después de un sin número de intentos por aplazar lo inevitable, el pequeño cambió todo, desintoxicó su cuerpo y le devolvió la motricidad a su alma.

"Morir era lo que menos deseaba ahora que lo tenía a mi lado, mas, si su vida estaba en peligro... gustoso acabaría con la mía".

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Hace 4 meses y 18 dias

El sonido de la lluvia drenaba por mis oídos, perezosamente asomé la cabeza, retirando las mantas color gris que me cubrían por completo. Miré el reloj con desagrado y las manecillas señalaban las seis en punto ¡Maldición, me había quedado dormido! Suelo ir a efectuar mi rutina de ejercicio alrededor de las cinco de la madrugada, pues lo consideraba como el momento más tranquilo para entrenar.

Abandoné la calidez de mi cama, lancé la pijama sobre esta y arrastrando los pies adentré mi cuerpo a la ducha, dejando que el agua fría despertara mis sentidos. Tiempo después salí semidesnudo, caminé hacia la pequeña cocina, ya era hora de tomar proteínas matutinas; consistía en preparar un batido de plátano, leche deslactosada, una cucharada de maní, dos cucharadas de salvado de trigo y 8 huevos "Un manjar nato para disfrutar" Cuando te acostumbrabas no sabía tan mal, la fruta disfrazaba el sabor insípido, lo acompañaba con un sanduche de pan integral repleto de queso y verduras, sé que suena un poco exagerado, pero necesitaba proteína, con el fin de efectuar bien mi trabajo y sobrevivir unas cuantas horas sin alimento.

Luego de desayunar me vestí con mi típica ropa, compuesto por jeans lycra, camiseta negra, tenis oscuros, casaca de cuero y por supuesto el gorro negro con el cubre bocas del mismo color, vale la pena recalcar que toda la ropa sobre mi cuerpo es negra como lo habrán notado, tengo un armario repleto de trajes oscuros. Finalmente procedí a cargar mi pistola y la guardé en el bolsillo interior de la casaca que llevaba .