Habían transcurrido cuatro intensos días desde la última vez que hablé con mi madre, pues me ignoraba cual pared, no le interesaba en lo más mínimo que su hijo muriera de hambre, incluso le colocaba candado al refrigerador en la noche... era tan malvada. Tiene mi obstinación, por tanto, no se rendirá fácil. Taeyong me ha dicho que suplicara de rodillas, pero jamás lo haré, no puedo, debía permanecer fuerte.
Miré el reloj con figura de gatito... tic toc tic toc, resonaba en la habitación. Daban las doce am y era la hora perfecta para salir y obtener un poco de guarnición.
Abrí la puerta con sumo cuidado, salí de esta en puntitas y traspasé el oscuro pasillo, bajé por las escaleras atento a mi alrededor. Si alguien me descubría estaba acabado.
Llegué a la cocina, el refrigerador brillaba de manera hermosa, solo tomaría un bocadillo para apaciguar mi revoltosa hambre.
En verdad espero que ese chico valga la pena, a veces me preguntaba si era lo correcto, me dolía la cabeza de tantas vueltas que le daba al mismo tema, incluso la mayor parte del tiempo lo ocupaba su recuerdo.
Saqué el prendedor escondido en mi bolsillo, me dirigí hacia el objetivo, agarré el candado e inicié el arduo labor de abrirlo. Taeyong me dió la idea, es un chico malo cuando se lo propone, pero no tan malvado como para presumirlo, le quedaba mejor el apodo de un bobo con agallas. Sus padres contrataron un tutor, ya que, es terrible en matemática, debería agradecerles por su preocupación,sin embargo, el rebelde jovencito se las arregla para salirse por la ventana, a la cual su madre se ha encargado de asegurar varias veces, finalmente harta de la situación colocó una alarma, está atrapado ahora, no puede forzarla de lo contrario un sonido perturbador inunda la casa.
Salté de emoción al lograrlo, abrí el refrié y un montón de alimentos pronunciaron mi nombre e incluso bailaban, muy feliz tome un yogur de fresa. Mamá no se dará cuenta, hay como treinta apilados en una esquina. Mi atención se concentra en el pastel que papá trajo hoy, si parto una pequeña rebanada no lo notará. Me apresuré a cortar un pedazo de papel aluminio, luego coloqué la rebanada, heche un vistazo al apetitoso manjar otra vez y me enorgullezco al percatarme que no se nota mi intromisión. Cierro la puerta victorioso, coloqué el candado dibujando una sonrisa ladina, no obstante, de la nada una luz iluminó mi rostro.
Mi corazón se aceleró por el acto, cerré los ojos, pues el destello era molesto. Estaba frito, si mamá me pilló "ADIÓS CHICO DE LA MIRADA MISTERIOSA".
"Despídete de él, idiota"
"¡Maldita voz negativa!"
-Ya sabía yo que tú no aguantarías ni un día sin comer algo.
Expandí los ojos de golpe y me encuentré con mi burlona hermana, negando con la cabeza.
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Let Me Love You (HIAUTUS EDIT)
Fiksi PenggemarTaehyung basaba sus acciones en una frase. "Existen las cosas que queremos y las que necesitamos". Jungkook quería a Taehyung y desgraciadamente también lo necesitaba. Taehyung se considera un mounstro, marcado por un sello que arruinó su vida, mien...