-¿Sabe, Juan? Empiezo a creer que usted únicamente me quiere para sexo.
No dije nada, solo la miré, luego la abracé; No, ella no me importaba únicamente para sexo, de ser así no me importaría saber quién es realmente ella, solo la follaría una y otra vez, pero tal vez, solo tal vez, esa no es la manera de averiguar quién es Eleonor, pero si le llegase a preguntar y ella se negara a darme cualquier tipo de información, podría hacer que ella levantara sospechas y no me dejara solo ni por un minuto pensando en que voy a tratar de averiguar algo de la vida privada de ella, ella es tan impredecible que realmente debo evitar antes de lamentarme de cualquier cosa.
De nuevo, la ropa se encontraba en el lugar que se supone debe estar, aunque no estoy de acuerdo en que deba estar realmente allí. Nos fuimos de vuelta a casa.
-Eleonor, quédese conmigo.
-No.
Solo la tomé de la mano y la guié hasta mi casa, ella puso ninguna oposición. Le di una de las antiguas pijamas de Anne para que no usara una de las mías <<Son solo bóxers>>, cuando se la pasé, ella se quedó mirándola, como si conociera esta prenda, los ojos se le inundaron y acabó llorando, ¿Eleonor? Ella no es así.
-¿Qué pasa?
Me miró asustada, estaba petrificada, pensó demasiado la respuesta.
-Anne era una excelente persona, es que... no, ella no merecía morir, usted la amaba ¿verdad?
-No.
-¿No?
-No merecía morir, con respecto a la otra pregunta...
No quería responder, siempre que hablo de Anne sale mi parte marica y en frente de la señorita frialdad no es en absoluto bueno tocar aquel tema.
-Entiendo, no la amaba.
-¡Cómo puede decir que no la amaba? Esa mujer fue mi maldita vida, ella hacía de la mierda un completo paraíso, ella es irreemplazable, y si lo llegase a ser, tendría que ser alguien como ella, y lo peor e irónico es que la persona que la podría reemplazar, es usted. Le juro que en usted he visto tantas cosas que tenía Anne que la hacían tan jodidamente perfecta, pero no estoy para hablar de sentimientos, hasta mañana.
Apagué la luz y me acosté, Eleonor se quedó sentada en el borde de la cama, minutos después se fue al baño y se cambió, finalmente entró en la cama, me besó la frente y se dio la vuelta para dormir.
-Eleonor.
Dio la vuelta mirándome fijamente, sus ojos al fin estaban sin lentes y podía ver el azul de ellos.
-¿Qué?
-¿Por qué no opinó nada de lo que le dije anteriormente?
-Usted dijo que no quería hablar de sentimientos, ¿por qué le respondería si no tiene la disposición de hablar sobre ello?
Tenía razón, no tenía manera para defenderme ni para reclamarle por el hecho de que no le prestara importancia a lo que le había confesado, pero cómo haría para que ella me confesara qué clase de sentimientos tiene hacia mí sin pedírselo, me vería como un gran maricón, aunque de entrada ya me siento como un estúpido, una mujer me está haciendo muy débil y no, así no soy yo.
-Hasta mañana, Anne.
Mierda le acabo de decir Anne, no demorará en golpearme, pero no, no lo hizo, simplemente se dio la vuelta y me abrazó. Un abrazo tan lindo, tan sincero, no, no necesitaba nada más, Eleonor... Eleonor fue enviada por mi único ángel, Anne, ella me trajo a mi vida a esta mujer que cumple mis expectativas, esta mujer que me sana el alma.
-Juan...
Eleonor me tenía el desayuno, hace tanto que no desayunaba de esta manera, eran huevos fritos con salchichas, un café y una nota, la dejó puesta sobre mi cama en una bandeja y salió de inmediato. El desayuno lucía muy delicioso, pero eso no era lo que me interesaba, quería y necesitaba saber sobre lo que había en la nota, y así fue, decía:
"Te quiero, Juan".
Eleonor me ha dejado ver una parte de su ser, más allá de su frivolidad casi absoluta, no lo podía creer, pero yo qué debía hacer, la aprecio, pero Anne sigue siendo "el amor de mi vida" como dirían las personas románticas. Desayuné, pero seguía pensando en mi respuesta, a penas terminé, me fui a la sala, donde estaba Eleonor sentada mirando a la ventana, por un momento creí que era Anne, esa pijama cuello de bandeja ceñida a su figura escultural y su piel de porcelana, bajaba hasta su muslo, bebía de una taza blanca probablemente era un café con más leche que café, su cabello estaba posado sobre uno de sus hombros y caía hasta sus senos, miraba fijamente a la ventana, extasiada por la vista tan explendida que tenía. Eleonor es la imagen viva de mi dulce Anne.
-Eleonor.
Me miró fijamente por unos segundos, finalmente apartó la vista.
-Juan, ¿Estaba bien el desayuno?
Tenía mis dudas sobre qué le respondería, pero al verla tal y como Anne me esperaba todas las mañanas luego de llevarme el desayuno a la cama, me hizo saber de inmediato qué le respondería. Me senté a su lado a mirar hacia la ventana, la acaricié suavemente y le di un tierno beso, ella me miraba siempre fijamente a los ojos.
-Yo también te quiero, Eleonor.
-¿Y Anne?
No quería responder, pero supongo que ya es hora de hablarle a la mujer que ahora quiero sobre la persona que tanto amé.
-Anne: Anne fue mi primer amor... sí, porque aunque antes estuve con tantas mujeres, ninguna llegó a ser tan especial como Anne, a ninguna le dije que la quería y mucho menos que la amaba, porque nunca llegaron a ser tan importantes para mí, y todas eran solo mis juguetes o las tenía para aparentar, para no sentirme solo, pero cuando llegó Anne, me enamoré de su carisma, de su sonrisa, de sus ojos oscuros pero que al tener el sol sobre ellos eran hermosos, incluso más hermosos que los suyos, pese a que son lavanda y son hermosos, los de Anne eran tan perfectos, lucían casi color miel. Le juro que si Anne justo ahora apareciera viva, volvería con ella sin pensarlo dos veces, pero ya... ya sé que no está, y tengo que seguir mi vida, a demás, dudo tanto que ella me perdone, pues la cambié por rameras, aún cuando con ella lo tenía todo e incluso más, pero soy o bueno, era un pendejo, espero no seguirlo siendo, porque para ser sincero, Eleonor, siento que a usted tal vez la pueda a llegar querer tanto como llegue a querer a esa mujer tan hermosa, Anne.
Eleonor me besó con demasiada ternura, lentamente y sonriendo de vez en cuando, joder, Eleonor es perfecta.
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Eleonor.
Mystery / ThrillerEleonor, Eleonor, la mujer de mis sueños, la mujer de ojos color turquesa, pero algo obscucro se encuentra en su interior y mi deber es descubrirlo, no debo dejar que mis sentimiento interfieran.