Me gustas idiota (Camerón Dallas)

Capitulo 3

Elisa me mostró mi nueva habitación, queda en el primer piso, tengo la vista al patio de atrás, a la gran piscina que tienen aquí, también hay varios asientos cómodos, luce no creíble.

Mi habitación es blanca entera, no sé cómo tanto blanco, lo único que tiene otro color son los muebles y la televisión, mi cama es completamente blanca. Tengo un ventanal que da hacia el patio, es muy lindo todo esto pero no es mi mundo.

- Te gusto la habitación? - me pregunta Elisa

- Si, está linda, solo que le falta color - digo

- Lo se, pero si quieres la adornas como quieras

- No me quedaré mucho tiempo - me apoyó en el ventanal

- Mi papá dijo que te costará todo esto - su voz es dulce

- Si, odio a los niños ricos - la miro - Perdón si te ofendí, pero es algo mío

- Tranquila - ella sonríe - Aunque no lo creas lo pasaras bien

- Tienes amigos? - preguntó, ella me mira extrañada

- Claro que si, los conozco a todos en el condominio

- Antes tú no eras así

- Lo se, pero cambié, había que hacerlo - sonríe

- Menos mal, pensé que me aburriría

- Eres directa

- Si me lo han dicho

Me quedo unos segundos mirando hacia afuera, el día está lindo y la piscina brilla.

- Está noche estamos invitados al aniversario de la familia Dallas, están al lado - dice ella, la miro - Así que vendrás con nosotros

- Un aniversario? Quien hace una gran celebración por eso?

- Todos aquí

- Que extraño

- Pero tienes que venir, te tengo vestidos para que elijas

- Que? Vestidos? No usare eso - niego con mi cabeza

- Es algo formal

- No sé que es formal y porque iría al aniversario de personas desconocidas - me despego del ventanal

- Yo te ayudaré, además hay chicos lindos

- Tengo novio - y no me apoya

- Que bien, entonces para mi

- Claro - la miro extrañada - De verdad no pensaba que estabas así

- Tranquila, no me molesta

- Porque hay una puerta que une la casa del lado con esta?

- Las familias son unidas, a esa casa iremos

- Bueno me queda cerca para volver

- Si, Entonces....

- Sabes me gustaría descansar unos minutos

- No quieres que te acompañe?

- Mmm - ella me mira - Bueno

- Podríamos conocernos más, viviremos juntas ahora - no para de sonreír

- Claro, pero estaré estirada - me acerco a la cama y me estiro aquí, es muy cómoda.

Elisa me comienza a hablar sobre cómo logró hacer el gran cambio de su vida, de ser una santa pasó a ser una chica sociable, traviesa y divertida, me está agradando esta nueva forma de ser.