Me gustas idiota (Camerón Dallas)

Capitulo 10

Un gran dolor inunda mi cabeza, pero un gran dolor, hace tiempo no lo sentía. Abro mis ojos, me llega a doler toda la luz que entra, es terrible.

Qué pasó anoche? Porque no recuerdo cómo llegue aquí, como es que tengo mi pijama puesto, no debería haber tomado tanto. Me siento en mi cama y lo primero que veo es a Eli durmiendo en el sofá de la habitación, que es esto.

Recuerdo que bailaba con las chicas, y si había un trago muy rico, solamente eso.

Me levanto de mi cama y me acerco a Eli, debe estar incomoda.

- Eli - le comienzo a decir - Eli

Ella se mueve lentamente y abre sus ojos, me mira. Al verme se sienta y se estira un poco.

- Porque dormiste aquí? - pregunto

- De verdad no lo recuerdas?- pregunta

- No, dime cómo llegué aquí - me siento junto a ella

- Sam estabas tirada en los escalones de la entrada- dice ella sonriendo

- Que? Como?

- Llegue yo y te vi ahí, como no te diste cuenta

- Te juro que no recuerdo nada

- Lo imagino, bebiste mucho

- Dime que no hice nada de lo que me pueda arrepentir después

- No, tranquila

- Menos mal

- Iré a mi cuarto, luego nos vemos - ella se levanta

Eli sale de mi habitación, que está pasando por mi mente.
Decido irme a la ducha, me baño con agua helada para despertar bien, me duele un poco la cabeza pero sé que pasara. Al salir me visto, hago mi cama y comienzo a tratar de pensar que hice.

Abro mi ventanal y salgo, necesito comer algo, darle a mi cuerpo cosas que de verdad necesita y tomar mucha agua, me dirijo a la cocina.

- Buenos días - aparece la tía Tatiana aquí

- Buenos días - digo

- Creo que estuvo buena la fiesta de anoche - ella sonríe

- La verdad es que si, me divertí mucho

- Me gustaría salir esta noche contigo y Eli, tiempo de chicas

- Bueno, sería genial

- Que bien, come lo que quieras

- Gracias

Tomo un trozo de pastel qué hay aquí, se veía delicioso, me lo llevo afuera. Me siento en uno de los sofás que están frente a la piscina, necesito relajar mi mente.

Los codos ya no me duelen tanto como ayer, no los sentí, bueno no lo recuerdo, pero mejor que sea así.

- Qué tal - aparece Francesco aquí

- Hola - le digo

- Cómo estás? Anoche te mandaste una gran sorpresa

- Me duele un poco la cabeza - se sienta junto a mi

- Claro - el sonríe - Vengo de la casa de Cameron y está igual, en las mismas

- De verdad no recuerdo nada

- Pero te divertiste, eso fue lo bueno

- Si - sonrío - Quieres pastel?

- No gracias, ya desayune

- Que desayunaste? - preguntó

- Pan, palta, jugo de naranja, eso

- Que rico