6. ¿Error?

409 47 15
                                    

Estaba saliendo de la oficina de Yunho cuando de repente apareció una chica entrando al lugar. Tenía una cabellera espectacular, una sonrisa que enloquecía a cualquiera y que decir de su cuerpo: era perfecto.

No le gustaban las mujeres, pero podía decir que ella era capaz hasta de enamorar una planta. Podía percibir muy bien como englobaba el ambiente con un aura de ternura y delicadeza excepcionales.

Taemin acababa de tener una conversación poco alentadora con Yunho y ahora aparecía esta chica que indudablemente era una de las exnovias de Minho; la que más había marcado la vida del moreno.

Después de haber tenido su caluroso encuentro con Minho las cosas habían fluido muy bien entre ambos. No solo les divertía que los demás pensaran que habían vuelto a ser el par de enemigos de la planta baja del Hospital, también disfrutaban de la compañía que el otro podría ofrecer a cualquier hora del día.

Por primera vez Taemin se sentía en una nube, tanto que no le importó la noticia que se había esparcido por todo el edificio.

Pero cuando el tiempo fue pasando y la chica cobrara un papel mucho más importante de lo que él pensaba, su nube empezó a bajarlo a la realidad. Era una de las enfermeras más queridas del lugar, además que había sido una de las tantas profesionales del Hospital que se había ofrecido para atender campañas comunitarias en Europa y parte del Medio Oriente por dos años.

Según lo que había contado Amber y Yonna, la mujer tenía una forma muy astuta de atraer y tener en la palma de su mano a cualquier persona. No era mala, ni vengativa, ni celosa. Era más bien una mujer sin defectos. Todo eso había enloquecido el corazón del que ahora se estaba convirtiendo en su amante perfecto.

Sooyeon fue la encargada no solo de hacer que Minho creyera en el amor a primera vista, sino en ver que todo amor se esfumaba sin arrepentimiento. Podría ser la mejor novia que Minho creyó tener, pero Sooyeon tenía un problema que lastimó en el fondo al moreno:

A ella no le gustaba que Minho la amara.

Cuando Sooyeon había partido al otro lado del mundo, Minho no tuvo otra opción que refugiarse en mujeres que le importaran poco, hasta el punto de decidir que aceptar la cruda manipulación de su novia era la mejor forma para seguir adelante.

Pero ahora, aquella chica que empezaba a detestar se estaba acercando para pedirle indicaciones acerca del paradero de Yunho.

-Toque a puerta y cuando esté disponible lo atenderá.-dijo, en el tono profesional que utilizaba para hablar con otros trabajadores.

-Muchas gracias.-sonrió.

Sabía que el alto tenía una pésima autoestima, y él estaba dispuesto a protegerlo y a alimentarlo cada mañana con palabras que aseguraran que Taemin lo quería con locura. Sin embargo, no sabía cuántas mañanas tenia para hacerle entender.

Porque cuando se sentó en el sofá de la recepción, entendió con claridad que Leeteuk se había mejorado, y por lo tanto, él, que era su reemplazo, tendría que pasar su hoja de vida a otros hospitales e irse de ahí.

No le tenía miedo a buscar trabajo, le tenía miedo a los sentimientos encontrados de Minho. Si ella volvía a trabajar ahí, el probablemente se esfumaría de la vida del moreno en menos de un segundo. Conocía a Minho, pero no sabía que tan resistente podría ser con el primer amor de su vida; que tanto le afectaría volverla a ver para regresar con ella y continuar su romántica historia.

Al contrario que Yesung, Sooyeon era una buena chica y nada de lo que ella hubiera hecho estaba mal. Lo poco que conocía daba a entender que Minho fue quien malinterpretó las cosas y se culpó por la decisión de Sooyeon en crecer profesionalmente.

Nuestra Segunda OportunidadWhere stories live. Discover now