Capítulo 6

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Terminamos nuestro desayuno y él me dejó en mí apartamento. Bajó mí maleta y entró conmigo y me tomó por la cintura en un gesto descuidado que me tomó por sorpresa.

"Mmm..." –exclamó él mientras recorría su nariz por mi oreja hasta bajar por mi cuello. "Tu olor me excita..." dijo él y subió sus manos para atrapar mis senos con ellas. Sus dedos largos cubrían mis pechos y los apretaban con delicadeza y deseo.

"Si no tuviera una sección fotográfica en menos de cuarenta minutos, te haría el amor sobre el sofá." –dijo él y se separó de mí cuerpo, dejándome vacía.

Me giré y le sonreí.

"Ya deberías irte. Yo también tengo cosas que hacer hoy." –le dije y él hizo un pucherito y luego de un beso en la frente, se marchó.

Cuando lo vi desde la ventada irse, me senté en el sofá que estaba pegado a la pared. Me quedé ahí, mirando a la nada. Y comencé a llorar.

Lloraba de impotencia, de cobardía, de frustración, de miedo. Todo comenzó a darme vueltas. No sabía cómo sentirme. Ocultarle a Yoochun lo que me estaba pasando me dolía. Me dolía más que nada en el mundo. Y aunque sentir dolor era parte de la experiencia humana, no quería sentirme así.

Me levanté y fui al baño a retocarme el maquillaje. Mi cita era en menos de una hora y tenía que verme bien. Tomé mí cartera, mis llaves del carro, un saco color mostaza que combinaba con lo que llevaba puesto y salí.

Iba en silencio. Sin música. Mi mente hacía demasiado ruido. Iba en espera de un milagro. Un milagro que estaba lejos de suceder, pero que lo anhelaba con todo mí ser. 

Don't Say Goodbye~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora