CONFESSION - MYUNGJONG

Capítulo 2

Diez años atrás...

Era el primer día de mi segundo año en la escuela, las vacaciones me sirvieron para poder relajarme y tratar de superar a Myungsoo. Confesare que aún me afecta mucho, me duele solo pensar en lo que me hubiera ahorrado al no enviar la carta. Solo esperaba que las burlas hubieran terminado en las vacaciones.

-¡Jjongie!- Sentí como unos brazos me rodearon por la espalda, a la par que unos senos se presionaban en mi espalda. –Te extrañe, ¿Me extrañaste? Espera a que te cuente sobre mi verano en Jeju.- Los dos comenzamos a caminar de manera graciosa, dando pasos sin equilibrio.

-¿Hay algo que no me has dicho además de los correos, el chat y las llamadas telefónicas?-

-¿Ya te lo dije todo?- Creo un mohín en sus labios.

-Hasta la marca de ropa interior que usaba el guapo salvavidas. Ese que se parecía a Channing Tatum-

-Rayos, te dije todo.- Nos miramos por unos segundos y sin darnos cuenta estábamos riéndonos como tontos a la mitad de la acera. Después de meses por primera vez me sentía a gusto. -¿Llueve?- Escuche la voz de ella, deteniéndome en la entrada del colegio.

-Está despejado, ¿Por qué llovería?- Levante la mirada muy tarde, chicos lanzaron agua desde el segundo piso, empapándonos completamente.

-¡¡Bienvenido niña!!-

El segundo año comenzó...

Presente...

1.-

Alto, buen cuerpo, apuesto y con mirada seductora, esa fue la primera imagen que tuve de Myungsoo después de diez años de no verlo ¿Por qué no se había convertido en un calvo, cojo, con discapacidad en la mitad de su rostro y gordo? Esta era una pesadilla volviéndose realidad, una que al parecer no me reconocía. Me sentí un poco decepcionado, considerando que gracias a este hombre había pasado terror en mis años de colegio, por lo menos esperaba que mínimo supiera quien era yo; aunque por otro lado, era perfecto, podría cerrar los tratos sin algún contratiempo pasado. Profesionalmente me convenía.

Respire y rápidamente recordé mi mantra interno por si llegaba a encontrármelo algún día, "Cabeza en alto, no dejarse pisotear, no dejar que los nervios me dominen", me dije una y otra vez, antes de corresponder a saludo.

-El gusto es mío, señor.- Respondí con una sonrisa, tomando aquella mano extendida. – Siento mucho la demora.- Me senté del otro lado de la mesa, dejando en la silla del costado mi portafolios.

-No hay cuidado, he llegado más temprano de lo normal. Mi reunión ha terminado antes de lo esperado y tuve tiempo de llegar con unos minutos de ventaja.-

-Comprendo. El que viniera directamente después de su junta habla muy bien de usted.- Llame a mi concentración, delante de mí no se encontraba Kim Myungsoo, me obligue a pensar que era una persona completamente distinta, alguien que no fue mi superior en aquellos años de colegio, lo requería si ocupaba su aprobación para el proyecto. Tenía que vender ese contrato. –Si soy sincero hasta que mi compañero Woohyun me dijo no sabía que Landsteiner había cambiado de presidente. Fue una sorpresa, ¿Paso algo malo con el presidente anterior?-

El moreno hizo una mueca, parecía ser un tema que no le gustara. –No quisiera hablar mal de nuestro antiguo presidente, pero no tomaba las mejores decisiones, menos cuando existía un incentivo extraordinario de por medio.- Oh, lo descubrieron recibiendo sobornos. La empresa para la cual trabajo, "MEDEN", no era una empresa completamente inocente, cualquier compañía se valía de sus garras para poder ganar tanto clientes como proveedores, la situación es que no te podían descubrir. Escuchar que el sujeto era de esa clase de hombres no me sorprendía en lo absoluto.