CONFESSION - MYUNGJONG

Capítulo 6

Hace ocho años...

Era 24 de Diciembre, mis padres se habían encargado de preparar la cena navideña para la familia. Mijoo prácticamente había sido adoptada después de que sus padres la rechazaran por su sexualidad. Mi madre se encargó de hablar con ella y después de unos días se mudó a casa usando una de las habitaciones libres. Si antes mi amiga amaba a mis padres ahora sin vergüenza les demostraba amor sin medirse. Por lo menos entre tantos hombres estaba seguro que mi madre estaba feliz de tener a una chica con quien compartir ideas femeninas.

Conmigo no lo hacía, seria demasiado incómodo para los dos.

En la mesa estábamos esperando mi padre, mi hermano, el amigo de mi hermano Woohyun y yo, observando como Mijoo y mi madre terminaban de poner la mesa, entre comentarios que solo ellas comprendían. Cuando terminaron se sentaron las dos en la mesa, iniciando con la tradicional comida familiar.

Todo era como los años pasados, solo con dos personas extra en la mesa, conversábamos de cualquier cosa que se nos venía a la mente; mi madre amenazaba a mi padre con que no se atreviera a abrir los regalos, Mijoo me platicaba de la universidad y los chismes en ella y Woohyun de repente se nos unía en la conversación, terminando los tres en carcajadas.

El único que estaba más callado de lo normal era Sungkyu. Mi hermano siempre había sido serio en ocasiones pero hoy se miraba como si tuviera un debate interno.

-Soy gay.-

La mesa se quedó completamente en silencio, con todas las miradas sorprendidas sobre Sungkyu, quien no dejaba de ver la mesa como si fuera su única salvación. En ese mismo instante mire como la mano de Woohyun viajo hasta las de mi hermano, separándolas hasta poder tomar una y entrelazar sus dedos.

-Señores, ¿Me permiten un momento para charlar con ustedes?

1.-

-Iniciamos con la junta semanal. Revisaremos los indicadores de compras y ventas que ha tenido la empresa así como el avance de sus metas, cuales son las pendientes y las nuevas...- Tuve que olvidarme de los regalos de aquel sujeto para poder concentrarme en el trabajo y sinceramente no quería dedicarle más tiempo a aquel sujeto. Le dije a Kei que botara a la basura todos los arreglos de flores o que los obsequiara a las chicas de las oficinas aledañas, lo que fuera mientras no los mirara en ese lugar. – Iniciemos la junta contigo Lee, ¿Cuál es el estado de los hospitales que tienes?-

-Nuestros clientes más fuertes por ahora son tres. El Hospital de Asan, Seúl y nos estamos ganando la confianza del Hospital General. – Al decir eso comencé a decir todas las ventas que habíamos tenidos en el transcurso del mes, indicándole a mis superiores la diferencia que habíamos tenido en meses anteriores. En especial a aquellos que tenían menos credibilidad en mis palabras.

-Señor Lee, las ventas no han tenido una diferencia significativa a comparación del mes anterior. ¿Cómo nos puede justificar que ha hecho un buen trabajo?- Justo como esta persona. Desde que llegué a la empresa se empeñaba en contradecir lo que decía, su pretexto era que mi juventud no era algo de confianza. Aun frente a mí me subestimaba y trataba siempre de quitarme la jerarquía que me había ganado con mis compañeros.

-Con gusto puedo resolverle esa duda señor Jisung. Las metas que ha marcado la compañía han sido cumplidas como se acordaron e incluso hemos tenido un buen margen marcado en la gráfica del centro.- Odiaba a este hombre, me jodia bastante la actitud alzada que usaba para dirigirse a mi o a cualquier subordinado y me molestaba aún más el hecho de que tenía que hablarle con tal educación que sentía mi propia lengua siendo mordida. Pero claro yo tenía más clase y no me dejaría amedrentar por alguien sin un mínimo de educación social. –Según los indicadores de ventas, estas han subido un 20% desde el mes pasado, como se indica aquí, aquí y aquí.- Señale sin dudar en la proyección, usando el puntero para que el genio se diera cuenta que no me tenía en sus manos como pensaba.