Capítulo 1

98 21 6
                                    

Los solteros tienen tres diferentes reacciones ante el 14 de febrero.

La primera es odio absoluto, convierten su Facebook y otras redes sociales en una bomba de tiempo cargada de memes, frases trilladas sobre preferir estar solo que mal acompañado y odio extremo para aquellos que si celebran San Valentín. No obstante, aprovechan las ofertas del "día mas sobrevalorado y vendido del año".

La segunda son personas que salen a pasear, se unen con otros solteros y van a divertirse a clubes nocturnos. Parece que utilizan ese día como una excusa más para salirse de los límites, noches completas de alcohol, baile y si te va bien te diviertes con alguna persona. Obtención de final satisfactorio 60% garantizada.

La tercera no toma en cuenta nada de eso, pasa el día como persona normal. No es un día festivo, aunque terminan etiquetando en internet a algunos amigos; es el día de la amistad, no solo para novios.

Y después de esta larga explicación, ¿Dónde me clasifico?

Yo soy el dos.

Mi vida siempre ha girado en mi interés personal, después de que terminara el colegio me di cuenta de que solo debía de concentrarme en mí mismo y dejar que lo demás se acomodara según su prioridad, en las cuales tener pareja no era una de ellas.

-Hermano, te dije que no quería salir con nadie.- Era la enésima vez que mi hermano mayor me llamaba. Queria presentarme a un amigo suyo para una cita en el "dia de los enamorados" y yo de nueva cuenta le daba la negativa. –No me importa si es atento, no es no. Lo siento.- Entre a la oficina saludando con la mano a mi asistente. –No, ya te dije.- Salude a mi vecino de escritorio. –En este momento no estoy a gusto pensando en una relación, no, no me voy a arrepentir. Si...de acuerdo salúdalo de mi parte. Adiós.-

-¿Mi hámster hermoso trata de conseguirte una cita?- Ese era mi compañero de oficina, Woohyun, esposo de mi hermano. -¿A quién quiere presentarte ahora?-

-No sé, alguien llamado Jong Suk.-

-¡Oh! Yo sé quién es, no es tu tipo, terminarían pintándose las uñas entre los dos y hablando del chicos guapos.-

-Y resulta que ya sabes quién es mi tipo, me sorprende que me conozcas tan bien.- Me senté en la silla para encender el ordenador y comenzar a hacer mi papeleo matinal.

Por lo menos era lo que pretendía hasta que la nación de Woohyun ataco.

-Sungjong, ¿Te he dicho que eres la persona más hermosa que he mirado en la vida?-

-Lo soy y no me lo has dicho hoy pero viniendo de tu parte estoy comenzando a dudar. ¿Qué hiciste?- Ni siquiera levante la mirada de la pantalla, conocía ese tono por parte de mi cuñado, si no había echado a perder algo seguramente necesitaba un favor de mi parte.

-¿Es temprano y ya estás pensando mal de mí?-

-¿Qué es lo que es lo que hiciste Woohyun?- Por fin lo mire, dejando que mis lentes cayeran un poco solo para captarlo mejor. Nosotros éramos compañeros de trabajo, nos encargábamos del trato con proveedores y clientes en una empresa farmacéutica. Desde que nos conocimos él se encargaba de los nuevos contratos con los proveedores y yo era quien se encargaba de vender, dependiendo de la dificultad nos intercambiábamos pero justo ahora tenía esa cara de "la he cagado y ocupo de tu ayuda".

-Es el contrato con Landsteiner[1], no lo van a firmar.- El contrato con Landsteiner equivalía a millones de dólares en medicamento, los precios que nos daba eran bajos y la calidad muy buena, los hospitales con los que tenia ya el trato listo estaban solo en la espera de que les dijera cuando iba a comenzar con el surtido.

CONFESSION - MYUNGJONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora