CONFESSION - MYUNGJONG

Capítulo 5

Siete años atrás.

-Es horrible, pensé que el primer día de clases iba a ser un poco más tranquilo, pero no, quiero llorar.-

-Oh vamos Mijoo, eso es porque creíste lo que les dijeron los superiores. El primer día de clases no iba a ser una fiesta.-

-Déjame decirte que en Artes no fue tan estricto, nos dejaron expresarnos como quisiéramos.-

-Tú lo dijiste, Artes, pero estas en administración ahora. Obviamente será distinto.- Mi nombre es Sungjong y me encontraba comenzando el tercer semestre en la universidad de Seúl.

Cuando entre el miedo de ser juzgado o reconocido por alguien de mi ciudad –si es que entraban aquí- me invadía todos los días. Permeancia recluido en mi rincón esperando no ser visto por las personas hasta que me di cuenta que no fue así. Nadie me miraba mal, nadie se me acercaba a decirme cosas o a lanzarme algo.

Era como si mágicamente todo se hubiera quedado atrás, en el olvido.

Comencé a ser yo de nuevo.

-Ya Mijoo deja de quejarte tú tienes la culpa por haber cambiado de carrera. Te dije que Administra...- Me encontraba tan distraído hablando con mi mejor amiga por teléfono que no me di cuenta cuando me estrelle con alguien, terminando en el suelo con un impresionante dolor de trasero.

-¡Arg rayos! Mi celular.- Fue lo primero que pensé, buscándolo rápido en la banqueta pero no di con el hasta que no lo encontré en una mano ajena, tendiéndomelo, justo al lado de una mano en busca de darme ayuda.

-Hey, lo siento, estaba un poco distraído.- Levante mi mirada del celular para ver a dueño de aquellas manos y mi primer pensamiento era que se trataba de un hombre demasiado alto.

1.

Durante muchos años tuve el mismo sueño donde regresaba a mí época de estudiante, rememorando siempre la misma escena que cambio mi vida.

Myungsoo sosteniendo mi carta entre sus manos.

Al inicio sentía pánico, entre sueños la adrenalina cubría mi cuerpo y me inquietaba. Yo sabía que era lo que seguía, sabía que Myungsoo se reiría de manera cínica y rompería la carta en mil pedazos; estaba seguro de que eso pasaría y mi ser ya estaba anticipándolo.

Y justo en ese momento la acción del mayor me dejaba sorprendido. Mis ojos se abrieron de golpe encontrándome con el rostro sonriente; Myungsoo se podía ver feliz.

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué me sonreía con tanta facilidad? ¿Por qué no estaba gritando a los cuatro vientos que era asqueroso?

Esta era la primera vez que me estaba brindando una sonrisa cálida.

Y esa fue a peor pesadilla que pude tener. Luego del beso que nos dimos...me corrijo, que me dio, no podía dejar de pensar en eso. Intentaba que se borrara de mi mente pero por más que lo intentaba el recuerdo de los labios de Myungsoo regresaba a mí.

...El primer amor nunca se olvida, se trata del sentimiento más especial que puede tener una persona. Es tu primera ilusión, tu primer sonrojo, tu primer deseo. Era algo que lograba que tu corazón se emocione en un palpitar...

En ese momento apague la televisión tras las protestas de Mijoo. No estaba para ver dramas que me dijeran como me debía de sentir.

-Me quiero morir. Mátame.- Me deje caer en el sillón, con un cojín en la cara intentando cubrirme.

-Sería demasiado complicado matarte. Tendría que conseguir una pala y ensuciarme las uñas. Acabo de pintarlas.- Soplo sus uñas, o es lo que pensé que hizo, solo escuche el sonido.

-Entonces lánzame al rio Han, tírame de un puente...lo que sea.-

-Sungjong, no voy a cometer un crimen solo porque tú te hayas dejado besar por alguien.-

¿Escucharon eso? Fue mi grito ahogado por el cojín mientras rememoraba lo que sucedió la pasada noche. Kim Myungsoo me había secuestrado y llevado a un antro, el canalla me sedujo, me beso y yo le pegue un puñetazo. El puñetazo me lo debía, ¿Pero y el beso?

Ni siquiera quería aceptar que termine correspondiéndolo.

-No quiero volver a verlo nunca.-

-Lo siento pero tendrás que hacerlo.- La mano de Mijoo comenzó a acariciarme la cabeza, sentía como sus dedos se amoldaban a mi cabello. La quería tanto, ella era mi mejor amiga, mi hermana, tenerla ahí era lo que más me animaba. –Por lo menos Woohyun ya está tomando un poco más su camino, pronto solo él se verá con Kim y tú quedaras solo con los hospitales.-

-Espero que si.- Lo que no salía de mi mente era... ¿Qué no se suponía que era heterosexual? No podía negarlo, en las conversaciones que habíamos tenido, las escasas, llego coquetearme de manera descarada, las miradas y el tono que usaba conmigo eran demasiado evidentes. De no ser por todo lo que pase por él tal vez no hubiera dudado la noche pasada y...

...no Sungjong, olvida eso.

Para este momento existían demasiados sentimientos en mí y ninguno de ellos me debía de causar un retroceso.

Podía con esto. Estaba seguro que podía.

2.

No podía, definitivamente no podía. ¿Dónde estaba el botón de pause en este momento?

Al día siguiente cuando llegue a la oficina tenía la idea fija de que iba a olvidarme por completo de todo lo que paso con Myungsoo. Pero claro, esa era mi idea, hasta que se me ocurrió entrar. No di ni dos pasos dentro cuando me encontré con varios arreglos de flores en la mesa de en la barra al costado de la oficina.

-¿Kei? ¿Es el aniversario de mi hermano y Woohyun? Pensé que era en agosto. –

-¡Jefe Sungjong!- Mi pequeña asistente salto emocionada tras el escritorio, con una sonrisa de lado a lado cubriendo su rostro.

-¿Qué es lo que pasa Kei? ¿Qué es todo esto?-

-Estos ramos llegaron ahora en la mañana. Los cinco vienen para usted. No sabía que tenía novio por fin.- Me perdí. Repentinamente no comprendía bien las palabras que me decía la chica. ¿Esos arreglos eran para quién? Que recordara no me encontraba saliendo con nadie, a todos los había rechazado con anterioridad.

Fue entonces que abrí los ojos con sorpresa.

-No puede ser.- Una idea cruzo por mi mente y me dije a mi mismo que no podía ser lo que pensaba. Me acerque al primer arreglo, donde estaba una pequeña nota, con el corazón palpitando a mil por hora. Por favor...Oh por favor que no fuera cierto. Quería pensar que no era real.

Más tarde en rezar por un milagro cuando mi alma se cayó.

Espero que mi atrevimiento anterior

no haya afectado nada entre nosotros.

Quisiera que nos viéramos de nuevo

hoy en la noche. Pasare a las ocho por ti.

                                                  Kim Myungsoo

¿Qué hacer cuando la persona que más odias ahora te pretende?

-Diablos...-

Continuara...