El Precio de la Mafia. |PAUSADA|

Capítulo 10

POV Tyler

No me podía concentrar en el camino con esta chica al lado mío. Tan solo su presencia hacía que me pusiese los pelos de punta y eso no era para nada bueno.

Llegamos al instituto y nos bajamos. Al llegar todas las miradas se posaron en nosotros. Claro, como no, la chica nueva había llegado con el "chico malo", como había escuchado que me llamaban algunas personas por aquí.

Miré a Alli, quien hizo un ademán de de hablarme pero que ignoré rotundamente, causando una gran indignación por parte de ella que hice parecer no me importó en lo más mínimo.

Caminé hacía mi grupo de amigos observando de reojo a Alli entrar al establecimiento totalmente confundida.

— Hey Tyler, ¿quién es esa chica? Está demasiado buena. — Dijo Mason, comiéndosela con la mirada. Me tuve que contener de saltar encima de él y darle una paliza por mirarla así, debo controlar mis celos.

— Ni siquiera la mires, Mason. No está a tu alcance.

Mason inmediatamente me miró. Él era mi amigo desde hace muchos años, así que notó que sentía algún tipo de cariño hacía ella, y no amistoso precisamente. Ignoré aquella mirada de 'luego hablaremos' de su parte.

— ¿Les parece si entramos? — recién había mirado mi reloj y faltaban dos minutos para el comienzo de las clases, por lo que los chicos aceptaron. Que tuviéramos mala fama de chicos malos, no significaba que dejábamos de lado nuestros deberes.

Inconscientemente mientras me acercaba a mi casillero busqué a Alli con la mirada. La encontré al lado de su casillero, mirando hacía todas partes, notoriamente buscando a las chicas. Había olvidado decirle que no vendrían, que tonto soy.

Me acerqué a ella cuando recordé que nos tocaba a ambos clases con el profesor Blake, por lo que la tomé del brazo y la hice caminar conmigo hasta allí.

— Oye, ¿qué te pas...

— Las chicas hoy no vendrán, simplemente te estoy llevando a la clase. — respondí tajante. Luego de eso ella quedó con una expresión confundida, pero se relajo por lo que fue más fácil llevarla.

Saludé al profesor Blake y al mirar los asientos me fijé en que tan sólo habían cuatro disponibles. Y los cuatro por separado, así que no podría sentarme junto a Alli esta hora. Sonará irónico después de haberle dicho que no la soportaba, pero me gusta estar con ella.

Como que me relaja, pero me irrita a la vez.

Noté que se fue a sentar con el estúpido de Brandon, un amigo de Madi y Kathe. Típico niñito de mami y papi, no sabe nada de la vida. Su sola presencia es como una patada en las bolas.

La hora se pasó volando, y cuando faltan al rededor de 30 minutos para el termino de la clase, me llega un mensaje del padre de Alli al celular.

Señor Harris:
Hay una emergencia, trae a Allison inmediatamente.

Miré confundido el mensaje, ¿qué estaría pasando?

—Profesor, me siento mal. ¿Puedo ir a enfermería?

El señor Blake notó en mi mirada que era una urgencia, y no específicamente sobre mi salud.

— Claro, adelante joven Adams.

— ¿Allison podría acompañarme?

Inmediatamente sentí la mirada de Alli en mí, claramente confundida, al igual que la del profesor. A pesar de su confusión, el profesor igualmente decidió permitir que Allison me acompañara.