Proyecto Omega.

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La noche era estrellada, de esas noches que dan gusto estar en la terraza mirando hacia arriba, al cielo, y suspirar, pensar en la existencia misma o en la de todo el universo.
Pequeñas constelaciones que se reflejaban en los orbes azules de nuestro protagonista, su nombre era Naruto Uzumaki un Omega de quince años.
Piel bronceada, un cabello rubio dorado junto con una sonrisa bobalicona era lo que le caracterizaba pues no era ni muy alto ni muy bajo, ni muy delgado ni muy atlético, era un chico normal que disfrutaba del paisaje.
Despreocupado de la hora que era vislumbraba las brillantes estrellas cuando llamaron al timbre.

Al llegar hasta la puerta de la terraza pudo escuchar como llamaban nuevamente con insistencia ¿Quién seria? En su mano estaba el pomo de la puerta, al abrir esta se encontró con un chico delante de su hogar "Es hermoso" fue lo primero que pensó "Es un Omega" fue lo que le indico su parte Omega que no solía fallar en estos casos.
Era como el típico príncipe encantador de los cuentos con una mezcla del chico malo de los libros para adolescentes, por lo menos su rostro, pues su constitución era un poco más ancha que la del propio Naruto, pero solo un poco.

-Perdona...Sé que no nos conocemos de nada pero necesito que me prestes tu teléfono -fueron las palabras de aquel chico hasta su voz sonaba hermosa, miraba hacia atrás en ocasiones, impaciente.
-Si...Espera ¿No tienes uno? -pregunta el rubio un tanto confuso, era extraño que a esta edad el joven no tuviera uno y su comportamiento era sospechoso.

Sin mediar palabra entra empujando al rubio para apartarlo y entrar.
Cierra la puerta y no duda en poner el cerrojo apresurado.
El de ojos azulados no entendía nada, seguramente ahora seria cruentamente asesinado por un psicópata de cara bonita.

-Siento meterte en estos problemas pero no me dejabas otra opción -ya estaba, ahora sacaría el cuchillo y le rebanaría el pescuezo- Un hombre siniestro lleva siguiendome desde hace tres cuadras y mi hermano no me deja llevarme el teléfono a las practicas de arco, eres el primero que abre la puerta y cada vez estaba más cerca.

Oh, así que no moriría este día, daba gracias al dios del ramen por aquello... Espera, ahora tenia a un hombre siniestro merodeando su casa eso no era nada bueno.

-Creo que sera mejor que llamemos a la policía -le dijo intentando mantener la calma, aunque su rostro reflejara todo lo contrario.
El chico, de unos quince años calculaba Naruto se acerco a este y le acaricia el cabello con calma, era increíble que el perseguido fuera él y no Naruto- Es una buena idea, pero calma, ahora estamos a salvo.

El rubio asiente sintiendo instintiva calma asegurar su protección hubiera pensado que aquel joven no era lo suficientemente fuerte para protegerle de no ser por aquella protectora mano que lo confundía.
No podía evitar pensar que todo estaba bien si el joven así lo decía incluso en esta complicada situación, quizás esto lo causaba ese instinto que tenía de confiar ciegamente en las personas y que el chico pareciese tan confiable.

-Bien, el teléfono lo deje en mi habitación cargándose -le dijo Naruto a lo que el joven decide dejar de acariciarle para que le indicara por donde ir, obviamente Naruto era el único que conocía el camino.

Subieron unas escaleras que daban paso al segundo piso, solo habían tres habitaciones, la de su hermano gemelo Menma, que estaba en casa de su adorable novia Hinata y la de Deidara, su hermano mayor que estaba de camino del trabajo como escultor en la ciudad vecina, tardaría en volver aún un rato y por ello Naruto prefería llamar a la policía y que su compañero pudiera testificar pues esperaba tener suerte y que el hombre siniestro se hubiera ido.

Una vez en la habitación del rubio este se sintió un tanto apenado por el desorden que era su pieza pues en verdad hacia un mes que no recogía la ropa que estaba tirada por el suelo en tres montones, la limpia, la que aún se podía poner y la sucia que esperaban a que Menma entrase y le gritase para ser ordenada por el rubio o siquiera eliminaba los envases de ramen instantáneo que devoraba, solía esperar una semana para tirarlos todos juntos para desagrado de Deidara.

Corazón de tinta (SasuNaru | Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora