VHOPEMIN (ot3)

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+18

*Idea por @Pxndare 


Jimin, Taehyung y Hoseok, también conocidos como la Sunshine line por su adorabilidad y sus preciosas sonrisas, suelen entretenerse con apuestas.

Esto no es nada nuevo; de hecho, los demás ya están acostumbrados a ver a Hoseok dándole una buena bofetada en el trasero a Jimin por haber perdido el menor una apuesta y las demás variaciones.

El premio solía ser algún snack o dinero, aunque a veces podía ser algo preciado, como una chaqueta de la otra persona, o el culo de la otra persona por un día.

Los castigos eran golpes, strip-teases y demás.

Pero claro, todo aquello le parecían castigos insignificantes a Hoseok, que acababa de perder la apuesta de hoy y...

- ¡No me voy a vestir de maid, joder! 

- Has perdido, así que acepta tu destino ya. -suspiró Taehyung tras colocarse bien su chaqueta negra.

- Venga Hobi, no es para tanto...Yo me tuve que vestir de Papá Noel un día, recuerda...-le intentó recordar Jimin al mayor de los tres.

Hoseok frunció el ceño y les sacó la lengua, visiblemente enfadado.

- No es lo mismo, Jimin. Papá Noel infunde respeto, pero un maid...¡Un maid no infunde nada bueno!. - el pelinegro se levantó de su sitio en el sofá y rápidamente trató de escapar de esa habitación.

Todo habría salido genial si no fuera por que Taehyung lo agarró de la camiseta, fuertemente.

- Tú te quedas aquí. Deberías empezar a comportarte como un buen sirviente. Ya tenemos el traje de maid, así que no hay vuelta atrás. ¿Entendido?. O te empiezas a meter en el papel, o te hacemos meterte en él. No es justo que no aceptes el castigo mientras sabes que Jimin o yo lo habríamos hecho sin quejarnos, así que shhh... - Taehyung instó al mayor a sentarse, mientra Jimin sacaba el bonito traje de sirvienta de una bolsa de color rosa pastel con el logotipo de la tienda erótica dónde lo compraron los tres un día que se aburrían.

Ante la expresión de cachorrito a punto de ser castigado de Hoseok, Jimin acarició la mejilla del joven.

- Venga Hobi, sólo será por un día, y estaremos los tres solos. No será para tanto.

Jimin tenía razón por una parte, estarían los tres solos y sólo sería un día.

Pero sí que sería una experiencia que los marcaría.

*

- Dejad de mirarme como si fuera un trozo de carne, pervertidos. -se quejó el pelinegro por la decimotercera vez desde que empezó a limpiar el cuarto, con el vestido blanco de rojos lazos ceñido sobre el cuerpo.

No le quedaba nada mal, ya que Hoseok siempre había sido bastante delgadito y de piernas morenas que contrastaban agradablemente con el blanco material de la falda del vestido.

Casi parecía una chica alta si no te fijabas demasiado, claro.

- Te pagamos por tus servicios, podemos mirarte todo lo que queramos. - Taehyung ya estaba metido en el papel. Se notaban sus años como aprendiz de actor de sobremanera; a Hoseok y a Jimin casi se les ponía la piel de gallina, ya que por momentos se creían que Taehyung realmente era un joven adinerado que había pagado por Hoseok.

Hoseok suspiró y continuó limpiando el suelo con un trapo húmedo, claramente imitando cómo se veían las sirvientas en los animes y películas.

Lo que no sabía el pobre muchacho era cómo Jimin y Taehyung observaban su redonda retaguardia con mirada sedienta, tal como lobos observando a su presa.

En esa posición, la parte trasera de los muslos de Hoseok estaba expuesta sin ningún problema, revelando bastante más carne de la que Hoseok habría querido.

- Creo que quiero marcar los muslos de Hobi hyung...Esto es insufrible, verlo así pero no tocarlo. - susurró en voz baja Jimin a Taehyung, sin saber que Hoseok podía escucharlo claramente.

El mayor, al escuchar aquella confesión, no pudo evitar sentirse algo halagado y vagamente excitado. ¿Y si realmente Jimin hacía eso?

 Vale. Pensar en cómo Jimin le hacía eso sí  lo estaba volviendo curiosamente duro, poco a poco pero a pasos firmes. Jimin era muy bueno dejando marcas en Hoseok, e imaginar eso no le hacía demasiado bien al mayor.

- ¿Sabes, Jimin?. Yo creo que Hobi hyung quiere exactamente que le hagas eso. -dijo Taehyung en voz alta, alzando la ceja derecha y con una sonrisa ladina en los labios.

Hoseok se sonrojó y miró hacia atrás, observando cómo Jimin se levantaba de su sitio junto a Taehyung para arrodillarse a su lado en el frío suelo.

- Hoseok, sigue a lo tuyo. Jimin va a hacerte sentir bien. - le ordenó Taehyung al mayor desde su sitio, con los ojos fijados en los dos chicos que se encontraban en el suelo.

Un escalofrío recorrió la espalda de Hoseok, que asintió y siguió limpiando el suelo, mientras sentía las calientes manos de Jimin recorrer desde su trasero hasta el interior de sus muslos. 

Joder, esto ya estaba siendo demasiado. Hoseok casi estaba mareado de las ganas que tenía de que algo más pasara.

En unos pocos segundos, pudo notar los húmedos y carnosos labios de Jimin en su muslo, succionando suavemente, luego mordiendo y dejando un rastro de saliva por la zona levemente coloreada de rojo.

Hoseok no pudo evitar temblar bajo aquel tacto, dejando un suave gemido salir de su boca, el cual hizo a Taehyung soltar una risita satisfecha.

Jimin continuó con sus suministros, dejando los muslos de Hoseok coloreados de un suave tono rojizo, hasta el punto de dejar al joven vestido de maid jadeando por su vida.

En esos momentos, Taehyung se levantó de su sitio y tomó asiento junto a Hoseok, para agarrarlo del mentón y besarle con ganas, mordiendo el labio inferior del mayor de vez en cuando mientras "la sirvienta" simplemente gemía debido a la sorpresa y la excitación.

Justo cuando menos se lo esperaba, las manos de Jimin rozaron su dura entrepierna, estimulándolo aún más.

Pronto, la mano derecha de Jimin se introdujo en su ropa interior, masturbándolo lentamente.

Los ojos de Hoseok estaban al borde de soltar lágrimas. Necesitaba más.

De esto se percató Taehyung, que separó sus labios de los del mayor y rió.

- Vaya, creía que hacer de maid no te gustaba...Veo que estaba equivocado. -sonrió maliciosamente, divirtiéndose con la situación.

- Eres malo, Tae... -gimió el joven, sin poder sostenerse con sus manos ya y con la mejilla apoyada en el suelo.

Jimin aumentó el ritmo del movimiento de su mano mientras besaba el muslo del joven. Hoseok no sabía por qué, pero la situación lo ponía ardiendo y sentía que iba a terminar muy pronto.

-Me voy a... - empezó a decir, pero Taehyung lo acalló con otro beso.

La lengua de Taehyung forzó sus labios a separarse, sus lenguas entrelazándose en un movimiento lento y sensual que, sumado a los suministros de Jimin, volvieron loco al joven de la falda.

Hoseok, con los ojos cerrados y las mejillas sonrosadas, dejó aquel líquido caliente manchar su ropa interior y la blanca falda nueva, sus gemidos siendo retenidos por la boca de Taehyung.

Sintió las manos de Jimin abrazarlo con cariño, mientras que el menor de los tres se separó de él.

- Qué rápido, Hobi...Al final, sí que te gusta ir de maid, vaya. - guiñó el ojo Taehyung, y Hoseok sólo pudo asentir.

Definitivamente, algo acababa de cambiar, y nunca volverían a ver animes de maids tranquilamente.






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