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Tengo una muñeca, se llama Emily.
Tiene un suéter morado con una faldita negra hasta la rodilla. No tiene zapatos, se los quité porque son cadenas a la tierra.

Quiero que Emily vuele alto. La he empujado por el tejado unas veces para que emprenda su ascenso pero se cae. He pensando que tal vez tiene miedo, miedo a en un descuido desplomarse y hacerse daño.

También he pensado en dártela, ¿aceptas?

Quiérela como es, sé que está un poco dañada, y le falta un ojito; no te preocupes, ella está bien.

Emily se parece un poco a mi, solo que es altanera y desafiante. Ella observa a las personas. Todos piensan que no sabe nada, sin embargo sabe mucho; incluso más de lo que sabes de ti mismo. Ha visto cosas, unas buenas y otras malas, no la subestimes.

Quiérela como es, no la juzgues ni le temas.

Te la entrego porque creo que se puede vivir pese a estar atrapado en la porcelana.

Tu vida, mi universo, la existencia, nuestros sueños y un jardin #ConcursoUTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora