Capítulo 2

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Vanessa

Luego de el ingreso de esa persona a mi casa, de saber que nada de valor había sido robado, la policía interrogó a los vecinos, dando a conocer que a uno de ellos, el pobre y anciano Jacob, le habían robado dinero de la caja fuerte. Extrañamente no había nada que indicara un asalto, sólo la apertura del candado con unas pinzas, lo que hace que entre en duda si fue o no premeditado y toda esa mierda.

El punto es que han llegado a la conclusión de que quien haya robado a mi vecino se ha intentado esconder en algun patio, en este caso mi cuarto, y como puede haber llegado a estar herido ha tomado mi chalina para cubrirse, no hay nada que explique porque se ha llevado mi foto; sin hablar de que eso ha sido evitado.

-¿Cómo están seguros que es la misma persona? ¿Qué es lo que viste en la noche Vanessa? ¿Hay algo que no me dijiste? ¿Algo que ustedes no me dicen? ¿Por qué nadie me responde?

-Mamá, no has dejado espacio a nadie para responderte nada, ya te dije lo que vi la otra noche, una persona escondida tras los arbustos. No sé si hay algo que no te he dicho.

-Señorita, ¿le ha comentado a alguien sobre lo que vio?

Asentí, Louis tendrá que venir a confirmar lo que ya he dicho. Marqué su número y le envíe la dirección a la que tendría que venir.

-Me ha dicho que está en camino, ¿algo más?

Negaron con la cabeza y así estuvimos, unos veinte minutos esperando a que mi amigo se dignara a aparecer. Cuando lo hizo comenzaron las preguntas, el contó más o menos lo que le había dicho, pero eso sirvió.

-Creo que ya se ha dicho todo, gracias por los datos aportados señoritos, y señora -dijo el oficial dirigiéndose a mi madre -debe confiar en nosotros y en que, el que esa persona haya dado con su casa ha sido pura coincidencia.

Luego de que ella soltara un largo suspiro nos despedimos y nos fuimos a casa, Louis venía con nosotras, me tocaba enrostrarle en la cara que todo había sido verdad.

***

Hacía rato que Louis ya se había marchado, habíamos creado hipótesis bizarras e hicimos una breve historia sobre el tema, en conclusión: desperdiciamos la tarde en risas.

El sol se ha escondido y mis padres salieron con Penny a comprarle no sé que cosa y también la cena. Eran las ocho de la noche apenas, así que mientras esperaba copié lo que me faltaba de las clases de hoy.

Estaba sentada frente al ventanal abierto de la cocina, y de la nada algo entra por la ventana, creí que era un pájaro despistado pero luego ví una hoja, doblada de tal forma como un avión, en el piso. De inmediato cerré la ventana y cogí el papel, tenía una nota que con las letras desastrosas de Mía ponía: "abre me la puerta inútil, me he salido de casa". Solté un inconsciente suspiro al saber que ella era la remitente de esa pequeña carta y miré por la mira antes de abrirle la puerta a mi amiga. Traía un bolso sobre su hombro, lo que significaba que se quedaba a dormir. Cerré la puerta detrás de ella y la miré esperando que me dijera que pasó.

-Vanessita querida de mi corazón, ¿serías tan buena samaritana como para dejar que tu presiosísima amiga pase la noche aquí? -me miró con cara tierna y elevé una ceja, esa no era la respuesta que quería oír.

-¿Qué fue lo que hiciste ahora?

-¿Eso es un si? -la miré mal -. Está bien, discutí con mi hermano, y en un momento se me salió decirle "Vanessa es la única que me aguanta en todo, no como tú" y entonces el dijo "a ver si esta noche que estas insoportable te aguanta más que yo". Y así, mi querida amiga, es como hice un bolso y me vine para tu casa -sonrió.

-Dejemos el bolso en mi cuarto, llamaré a mamá para decirle que te quedas.

-¿Te he dicho antes que te amo?

-Ya, ya, ahora fuera -marqué el número de mamá y al segundo tono atendió preguntando si todo estaba en orden -. Si mamá, todo está bien, sólo quería preguntarte algo.

-¿Qué? Mía si puede quedarse esta noche en casa, si es eso.

-¿Cómo diablos...?

-Su hermano me llamo y pidió que le avisará si llegaba a casa, por cierto, cuida tus palabras.

-Gracias, gracias, gracias, y perdón.

-Ustedes se arreglan con dónde dormir.

-Okay, te quiero mami.

-Yo igual, adiós.

-Hasta luego.

-¿Qué te ha dicho? -ella había escuchado todo y había sacado sus conclusiones, estaba segura, pero igual preguntó.

-Que tu hermano la llamó y le pidió que le avisara si llegabas a casa, y también me dijo que si podías quedarte.

Todo estaba en orden, llegaron mis padres, cenamos y nos fuimos a acostar, ya habíamos puesto los colchones en el living para hacer un pequeño maratón de películas.

Escogemos una de suspenso, "línea de emergencia", ya la habíamos visto antes, bueno, ella, pero igual quiso que la viéramos.

La película estaba por acabar cuando recibí un texto.

Número Desconocido: Quiero que sepas que nada de lo que pasó fue casualidad.

Número Desconocido: P.d. adoro el olor de tu chalina.

Me recorrió un escalofrio y tuve un pequeño debate interno entre avisar o no hacerlo, del cual sólo resultó que terminé respondiendo el jodido mensaje sin decir nada.

Yo: ¿Por qué te llevaste mis cosas?

Número Desconocido: Tengo mis razones.

Yo: ¿Eres algún tipo de acosador o algo así?

No me sorprende en absoluto mi estupidez al responder de tal manera.

Número Desconocido: No debes pensar así de mi, no debes temerme.

Yo: Muy tarde.

Número Desconocido: ¿Me tienes miedo?

Yo: Podría decirse que si.

Yo: No te conozco, o eso creo, pero entraste en mi cuarto, revolviste todo buscando no sé qué demonios y te has llevado mi chalina preferida y una foto mía.

Número Desconocido: Sé que es extraño, pero tendría más sentido si pensaras como yo.

Yo: ¿Sabés?, no se por qué no he avisado a la policía de esto y te he contestado. Pero hay una duda que quiero resolver.

Número Desconocido: Pues adelante.

Yo: ¿Eres la misma persona que le robó a mi vecino?

Número Desconocido: No contestaré eso.

Hidden ObserverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora