madness; jalonso villalnela #CD9AWARDS2017

➳ Veintidós

Narra Jos:

Mi camisa salió volando y comenzó a mirar con detalle mi torso totalmente al descubierto. Con las yemas de sus dedos fue recorriendo mi abdomen perfectamente marcado con timidez.

Sin darnos cuenta ya nos encontrábamos al interior de mi casa.

Nuestros cuerpos estaban hechos perfectamente para encajar. El calor comenzó a ser más intenso.

Alonso gimió y me tomó de la barbilla para mirarlo fijamente e hice una sonrisa pícara.

La camisa de Alonso salió volando al otro lado. Me alejé unos centímetros de él y mis ojos lo escanearon de arriba abajo.

Respiré profundamente.

— ¿Puedo? — me le quede viendo a su pantalón — Jos

Alonso asintió.

Baje su cierre y le quite los pantalones; solo había quedado en bóxers. Por dios Alonso era perfecto, y lo mejor: sólo mío.

Un mechón de cabello cayó sobre mi cara cuando le plante un beso en el abdomen. Hice pequeños círculos sobre sus pezones con la lengua.

La respiración de Alonso comenzó a acelerase. Inconscientemente sus caderas quedaron contra las mías, el roce sobre la ropa hacía que perdiera el control.

Sus manos temblorosas no encontraban mi cinturón, así que lo guíe hasta el. Le besé el cuello y le susurré al oído:

—  Vamos a mi cuarto — Jos

Alonso asintió y sonrió con timidez, le devolví la sonrisa. Su piel blanca me llamaba a gritos, el se aferró fuertemente hacía mí. Lo tomé de la cintura y lo cargue rumbo a mi cuarto.

(...)

— Me mordi el labio — Me vuelves loco pecoso — Jos

Abrí la puerta de mi cuarto y lo dejé sobre mi cama.

Me quite los pantalones y me le quede viendo fijamente, era tan adorable.

Comencé a besarle las clavículas, baje lentamente al abdomen y a acaricie por encima de su bóxer su entrepierna. Alonso gimió en respuesta.
Pasé mi lengua por sus labios,  luego los mordi, y se relajo un poco.

Podía ver en sus ojos que me deseaba,  al igual que yo a él.

Lo atraje hacia mí con fuerza, busqué el resorte de su bóxer y fui bajándolo poco a poco. Me separe de él y lo contemplé sin dejar pasar ningún detalle.

Es perfecto, un ángel caído del cielo en manos de un demonio.

Era la primera vez que alguien veía a Alonso completamente desnudo.

Baje mis bóxers y reí al ver la expresión de sorpresa e inocencia de Alonso.

Quede sobre de él.  Me estaba conteniendo pero mi autocontrol no dudaría demasiado, el de Alonso se había quedado fuera de la casa.

Comencé a besar sus rosados labios y mi mano subió lentamente por su muslo, luego por la entrepierna hasta llegar a su erección. Alonso dio un pequeño brinco.

Roce con la yema cada centímetro de su cuerpo, quería relajarlo lo más posible. Estaba consciente en lo importante que era este momento para Alonso y sobre todo que sería el primero.

Por experiencia propia sabia que la primera vez no era color de rosa, pero voy a hacer todo lo posible para que sea especial.

Le llene de besos el estómago, Alonso se estremeció y su respiración era más agitada de lo normal.