➳ Veintisiete

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Alonso se despidió de Alan y se subió a la moto de Freddy. Podía sentir la tensión.

No había dicho ni una sola palabra, se había negado a decir cualquier explicación frente a Alan. Prendió la moto y salieron a toda marcha.

— ¿A dónde vamos? — pregunto  medio enojado Alonso

— A la casa de uno de mis primos — Freddy

— ¿Él está ahí? —  con el corazón vuelto locoAlonso

— Asintió con la cabeza solo una vez — Freddy

— ¿Sabe que voy a ir? — Alonso

— Negó con la cabeza. Volteó a ver uno de los espejos, estaba muy atento a cada uno de los autos que pasaban a su alrededor — Freddy

— ¿Porque actúas como si nos estuvieran siguiendo...? — Alonso

— Puede que lo estén haciendo — Freddy

— ¿En que andan metidos? No entiendo nada Freddy — Alonso

***

Freddy dio una vuelta inesperada. Siguió manejando kilómetros más adelante y se detuvo en medio de la carretera.
Se quito el casco y bajó de la moto. Alonso lo siguió sin dejar de quitarle la vista de encima.

— Jos es una de las personas más importantes de mi vida, es como mi hermano ¿entiendes? — se dio la vuelta para verlo frente a frente — No me arrepiento de participar en esto, de hecho ninguno de nosotros se arrepiente.

Así que mejor ahorrate los reclamos, voy a contarte lo que pasa. No preguntas y da igual si entiendes o no, es la mera neta ¿de acuerdo? — Freddy

Alonso dio unos pasos atrás. Freddy nunca le había hablado de esa manera, a pesar de que al principio no le caía muy bien.

— Asintió con la cabeza — Alonso

— Si te cuento esto es porque no soy un cabron como para dejarte que vayas hasta Cuidad Juárez sabiendo que él no está ahí — Freddy

— Gracias... ¿pero me vas a llevar con él? — suplicandoAlonso

— Sí, y no lo hago por gusto si no porque... Los conozco, Tú y tu amiguito el princeso no se van a quedar con los brazos cruzados — tomó un poco de aire — Cuando Jos te vea entrar me va a matar. Él fue muy claro y me dijo que lo suyo había terminado por el bien de los dos.

No quiere ni que se mencione tu nombre. — Freddy

Al escuchar eso Alonso sintió como si le hubieran lanzado un cubetazo de agua fría y un puñetazo en el estómago.

Su orgullo le decía que agarra sus cosas y se largara de ahí. Pero su corazón decía otra cosa.

Necesitaba verlo, necesitaba explicaciones pero... más verlo.

— Entiendo... — Alonso

— ¿Sabías que Yaya estuvo secuestrada? — Freddy

— ¡Queee! — boquiabiertoAlonso

— Ya veo que no — tomó un poco de aire — aquí viene la historia — Freddy

Freddy comenzó a contarle todo.

Alonso se quedó callado y escuchando muy atento sin perder ningún detalle.
La historia comenzaba a tomar forma dentro de la cabeza de Alonso, poco a poco iba asimilando lo que estaba escuchando, era incapaz de creer que eso fuera cierto.

madness; jalonso villalnela #CD9AWARDS2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora