Déjame ser...

Tu recuerdo vive en mí. (Parte 1)

Me separo rápidamente de el, me mira con la interrogante, me siento un poco incómodo pero a la vez no me molesta... Ni yo me entiendo. Me voy a la cocina por un vaso de agua ignorando por completo las miradas confusas por parte de los tres.

*¿Que mierda ha sido eso?

Me pregunto mentalmente mientras tomo un vaso para llenarlo en el dispensador del refrigerador.
¿Acaso Kai tendrá ciertas intenciones conmigo?... No. Eso no puede ser.
Acabo de perder al amor de mi vida...
El sólo trata de ayudarme.
*No pienses estupideces Yuu.

Me siento extraño, esa... "Caricia" me descolocó completamente, esas cosquillas que corrieron por mi espalda hasta mi cintura y abdomen... me quemaban...

*Esto está mal.

-¿Estás bien?

Es Akira...

-¿Ah? ah, si... estoy bien, no te preocupes, solo vine por agua.

-¿Seguro? te noto algo crispado.

*Mierda, se ha dado cuenta.

-No, nada de eso, estoy bien.
Me dedico a tomar el agua mientras que el me mira con incredulidad, se me acerca y su mirada no se despega de la mía.

-¿Te atrae Yutaka?

El agua se vuelve pesada y se traba en mi garganta causando que la escupa, seguida de una tos horrible.

-¿¡EH!? Oye, acabo de perder a mi Shima.
Hablo con dificultad  debido a mi atraganto.

-¿Y qué? Eso no significa que no puedas volver a enamorarte.

Quiero responderle pero entran Yutaka y Takanori.

-¿Quien se ahoga?

-¿Estan bien?

Apenas entran nos bombardean con preguntas.

Trato de hablar pero la tos vuelve a atacar.

-Hey ¿Que pasó? parece que fueses a vomitar.
Takanori golpea mi espalda suavemente, yo asiento diciéndole que estoy bien pero el insiste en seguir dándome palmaditas.

-Estoy bien... gracias Taka.
Ellos comienzan a conversar mientras yo me pierdo en mis  pensamientos.
¿Que haré? No puedo traicionar a Shima de esta manera, tengo que regresar a mi casa.

-Yutaka...
Digo derrepente  y el mira con la interrogante.

-Dime... ¿Que necesitas?
El se me acerca y acaricia mi espalda.
*Maldita sea, ese vicio estúpido de estarme acariciando... Me incómoda.

-Yutaka, ya me iré a mi casa, ya me siento mejor.

Su  expresión es de ¿decepción? yo sólo retrocedo y salgo de la cocina para ir a la habitación a buscar algunas cosas.

Estoy tan concentrado en mi labor que ignoro el sonar de unos pasos detrás de mi siguiéndome, de seguro es Yutaka.

-¿En serio ya te vas a ir?

Su voz suena tan profunda y ronca, me volteo para encararlo y responder a su pregunta.

-Si, ya te he causado suficientes molestias.

El solo me sonríe tal como siempre lo hace, de manera encantadora y adorable.

-No molestas ni nada de eso, a mi me agrada tu presencia...

Su mirada es demasiado fuerte, mi piel se eriza, de cierta manera el me intimida un poco. Últimamente no me siento como aquel hombre fuerte que solía ser antes de perder a Shima, toda mi fuerza y seguridad se fue con el... también morí.

-Yo... te agradezco todo lo que haz hecho por mí, te veré luego.

Tomo mi celular y ropas que he usado en días anteriores y sin más salgo de la habitación, ni siquiera me despido de Takanori y Akira... ellos me preguntan a donde voy y solo respondo con un seco "Lo veré luego".
Tras aquella despedida o mejor dicho Fuga tomo un taxi para llegar mas rápido.
Me pierdo pensando en todo lo que ha pasado durante estas dos semanas que Shima no estuvo.

No podía moverme... todo me daba vueltas, iba de cantina en cantina... entraba a todos los bares que se me ponían enfrente.
¿Por qué? ¿Quien ha sido tan cruel como arrebatarte así de mis brazos?
Recuerdo tu cuerpo pálido y tieso...
El día que te despedimos besé tus labios, eran ásperos, fríos... sin su dulce y tan característico sabor.

Ver como cerraban aquella caja de madera contigo dentro, me frustraba tanto y aún tengo ese sentimiento de angustia.

El frenar tan brusco del taxi me hace poner mas atención a mi realidad, pago y sin más me bajo.

Al entrar a la casa el fantasma de su voz  me golpea cuando el decía " Bienvenido" tenía la ilusión de verlo... pero no pasó y no lo hará jamás de nuevo.
Su olor aun permanece impregnado en cada habitación, voy y me siento en la sala dejándome caer pesadamente sobre el sofá acompañado de un fuerte suspiro.
Mi soledad es como el alcohol... cada trago tan amargo de esta soledad de mierda... ya no vivo, desde que el se ha ido, no. Desde que me lo quitaron.

-Vamos... no te deprimas... Shima sé que no te gusta verme triste, pero sin ti no puedo.

Hablo conmigo mismo pero... igual le dirijo algunas palabras a mi patito adorado.

Estoy tan cansado, enciendo la televisión y me dispongo a mirar algún programa.
Pasa una hora, estoy concentrado en el programa hasta que algo me llama más la atención acaso eso... ¿Fue su risa? Juro escuchar su risa... comienzo a ponerme nervioso, tomo mi celular y noto que tengo 20 mensajes. Son 4 de Takanori, 6 de Akira y 10 de Yutaka.
Decido ignorarlos y vuelvo mis ojos a la televisión.
"Quisiera en verdad volver a escuchar tu risa y verte correr hacia a mí."