Apenas entré, la nostalgia me golpeó de nuevo.
*¿Que haré de mi vida sin ti Kou?Miré todo a mi alrededor. Puedo recordar cuando recién nos mudamos aquí, tu estabas muy feliz. Me había encargado de amueblarla según tu gusto para que estuvieras cómodo en ella...
..........
-¡Wow! ¿De verdad ésta es nuestra casa?
Tu sonrisa era tan radiante, tus ojos brillaban de una manera especial. Me gustaría poder verlos de nuevo.
-¡Claro amor! ¿Te gusta?
Te abracé por la espalda dejando un beso en tu mejilla... tu piel era tan suave y tersa. extraño tocarla.
-¡Si! Es muy hermosa.-Y mira, esto te va a encantar.
Tomé tu mano y te guié hasta las escaleras que llevaban al segundo piso que estaba conformado por un baño y dos habitaciones.
-Esta es nuestra habitación.
Abrí la puerta y te mostré esa espaciosa pieza la cual conectaba con un balcón que tenía vista de la ciudad. Sonreíste y corriste hacia el.
-Esto es hermoso, puedo ver casi todo Japón.
Me acerqué a ti y tomé tu cintura entre mis manos juntando tu cuerpo con el mío.-¿Que te parece si probamos la cama que igual es nueva?
Utilicé el tono más sensual que pude mientras paseaba mis manos por tu espalda lentamente.
-Me parece buena idea...
Cruzaste tus brazos alrededor de mi cuello...
Me besaste con ternura y pasión.
Esa noche estrenamos nuestra nueva habitación y no precisamente durmiendo.Suspirabas... tu cuerpo temblaba debajo del mío. Besé tu cuello dejando algunas marcas en tu piel nívea y perfecta, fui dejando un camino de besos hasta tu abdomen mientras enredabas tus manos en mi cabello. Volví a tus labios degustando su dulce sabor, bajé hasta tus pezones y comencé a lamer y succionar uno de ellos con esmero y lentitud, pasé al otro e hice lo mismo para después bajar tus boxers con calma mientras miraba como tu piel se iba descubriendo a medida que quitaba ese pedazo de tela. Lo tiré por ahí en algún lugar de la habitación, recorrí tus piernas con mis manos, grabando cada sensación y textura de tu piel.
Ahora estás desnudo a mi merced, tus mejillas teñidas de un leve tono carmesí, tu boca entre abierta de la cual solo emergen suspiros y suaves gemidos que me encienden cada vez más. Ya completamente impaciente y ansioso, me deshice de mi bóxer, di unas cuantas caricias a tus muslos y abdomen bajo, me acomodé entre estos comenzando a invadir tu interior de manera lenta y delicada para evitar lastimarte. Empiezo a moverme con un leve compás de vaivén, arqueabas tu espalda a medida que mis estocadas se iban haciendo mas rápidas y certeras. Te aferraste a mi rasguñando mi espalda...Siento una extraña presión en mis brazos, un estruendo me saca de mi transe, miro, y ¿Estoy en la calle?
-¡¿Qué mierda pasa contigo Yuu?!
Es Akira, está agitado y su mirada muestra angustia, Takanori está a un lado mío casi con la misma expresión, solo que el está pálido, noto que estamos en el suelo y el me tiene agarrado del brazo.
No puedo hablar... No sé que estoy haciendo aquí, no recuerdo haber salido de mi casa y mucho menos caminar por la acera.
Los dos casi cargado me agarraron y me guiaron hasta la casa de Yutaka que era la más cercana ¿Cuanto habré caminado como para casi regresar con Yutaka?
El camino fue en silencio, un silencio bastante incómodo... solo miraba al suelo aún muy confundido.Pude escuchar el sonido de los nudillos de Takanori golpear la puerta de Yuta entonces, este casi de inmediato abrió.
-¿Chicos? ¿Que ocurre? Son las 12:17 de la noche.
Me miró con la interrogante en la cara entonces Takanori comenzó a hablar.
-Estábamos yendo a tomar el metro ya que el auto se averió, en el camino pudimos verlo caminando como en estado Zombie. Lo llamé varias veces y no hizo caso, los autos pasaban como locos y este iba a cruzar, solo por que Akira corrió y lo detuvo no hizo una estupidez.
Yo no dije nada, Yutaka seguía estupefacto con el relato de Taka, me tomó entre sus brazos para después volver hacia los otros dos.
-Si gustan puedo prestarles mi auto, ya mañana lo traen de regreso.
-Gracias amigo, vendremos mañana entonces a ver como sigue el negrito.
Akira y sus apodos...-Por favor, no hagas tonterías, te queremos mucho.
Taka siempre tan dulce, Yutaka les entregó las llaves y se fueron.
La puerta se cerró, ahora solo estábamos nosotros dos. Me llevó hasta su habitación y me recostó en su cama.
-¿Que tienes? ¿Te puedo ayudar en algo? Me preocupa verte así.
El me mira con sus ojos de madre preocupada, solté un suspiro para después mirarlo y hablar por fin.
-No sé por qué lo hice... No me di cuenta. Desde la muerte de Kou me siento como un zombie, no sé que hacer, me duele aquí.
Señalé mi pecho al decir esto último.-Tranquilo, yo estoy aquí contigo.
Juntó su frente con la mía, era un poco extraño que Yutaka se comporte así conmigo, supongo que es debido a mi situación.
Se separó de mi y me sonrió, salió de la habitación un momento, al regresar tenía un vaso de agua en la mano, lo asentó en la mesita de noche que estaba de mi lado
-Si tienes sed aquí hay un vaso de agua, si necesitas algo estaré en la sala.
El iba a irse pero lo detuve.-Oye, bueno si no es mucho pedir...
Y en parte si no te molesta.El solo me miraba escuchando atentamente mis palabras.
-¿Te quedarías conmigo esta noche? Al menos hasta me duerma, no quiero estar solo.
Volvió a sonreír y se acercó a la cama para luego recostarse a mi lado.-Buenas noches, Yuu.
-¿Por qué solo yo estoy tan afectado? Me duele mucho no tenerlo conmigo.
Pregunté casi de manera inconsciente, mi voz se quebró al decir las últimas palabras.
-A Todos nos afectó Yuu, lo sentiste mas ya que era tu pareja y convivían mucho juntos, será duro pero lo vas a superar, ya no llores.
Acarició mi cabello logrando adormecerme y al final cedí y me dejé caer en los brazos de Morfeo.

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Déjame ser...
RomansaAhora estoy aquí parado, aun que no me vea... rogándole aun que no me escuche, abrazándolo con mi pensar a pesar de que no lo sienta. He comenzado a llorar. Me arrodillo hundiéndome en mi soledad y dolor... Aquí en este frío lugar sin su presencia...