¿Porque Tu?

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Acomode mi bufanda, tratando de no pelear con mi largo y molesto cabello. La tarde de aquel día lucia gris. Estaba nevando

-Satomi, ¿te acompaño a casa? - pregunto Hiroko apareciendo a mi lado como un fantasma. Mi reacción fue justamente como aquella vez en la que mi hermana mayor me obligo a ver una película de terror con ella: pánico, pánico y más pánico.

-Por favor, no hagas eso - pronuncié con dificultad mientras sostenía dramáticamente mi pecho

-Eres fácil de asustar ¿eh? - dijo ella con una sonrisa extraña. Daba más miedo que la del profesor

-Me voy a casa - dije rápidamente ajustando mi mochila y acomodando mi abrigo. Detrás de mi, podía escuchar la escandalosa risa de Hiroko mientras me seguía. Vaya día, parecía ser que nunca quisiera terminar. Solo deseaba estar en cama, frente a mi computadora investigando fenómenos sociales para poder adelantar aquel dichoso proyecto. Era algo sencillo, demasiado tal vez... Excepto por aquel último detalle.

-Shin chaaaan - escuche aquella voz canturreando del otro lado de la calle. Takao Kazunari, tú como siempre.

"Ahora que lo pienso, ¿Que ve el en ti? ¿Porque tu? No lo entiendo.

Nunca me he considerado "bonita"  pero me esfuerzo en fortalecer las cosas que realmente importan. Cada día me esfuerzo en terminar los deberes, estudiar aunque no sea necesario, e incluso despierto más temprano, tratar de arreglar el desastre que soy, solo para poder llamar la atención del chico que tú tienes en tus manos. No lo entiendo. ¿Puedes decirmelo? ¿¡Porque tu!?

-¿Satomi? - pregunta Hiroko. De nuevo estoy divagando. Mis ojos dejan de ver a aquel par y se concentran en mirar la insistente mirada de mi compañera

-De nuevo... No te escuche - dije sin más. Reanudado mi caminar

-Lo sé. Esta vez no decía nada - dijo ella regresando a mi lado - ¿Porque no hablas con el?

-No es tan simple - respondí levantando un poco mi bufanda hasta cubrir mi boca - él ya está con alguien

-Imposible, tu eres la única loca que podría fijarse en alguien como él - tras decir eso, la fulmine con la mirada

-¿Alguien como el? No hables como si lo conocieras - respondí claramente molesta

-Lo lamento, solo... ¿Comprendes mi punto? - trató de explicar, pero simplemente lancé un bufido

-Él ya tiene a alguien - fue todo lo que dije deteniendo mi caminar. Había llegado a la estación. Sin despedirme de Hiroko subí a un tren. Aquel tren que tomaba todos los días para ir a casa.

"Alguien como él "

Me enamore de él por aquellas cosas raras que lo hacen ser él mismo. Cada gesto, cada palabra que salía de sus labios, cada cosa que hacía... Todos esos detalles son los que hicieron que me fijara en él. Nadie podría hacerme entender lo contrario

-Rayos... - pronuncié en voz baja - ¿significa que jamás podré olvidarme de él? - pregunte a la nada tristemente

Baje del tren, lanzando largo suspiro. Patee una piedrecilla en el camino. A esta hora, la estación estaba casi vacía. Miré hacia el techo mientras sentía como mis ojos querían estallar en lágrimas. No encontraba otra manera con la cual sacar todo el tumulto de sentimientos que se habían formado en mi interior.

Di unos cuantos pasos hacia la derecha, chocando con un muro y quedándome quieta allí. ¿Que debía hacer? No podía seguir con esto por más tiempo. Debía hacerlo por mi, por ellos dos... Pero no podía, no quería. Por diversas razones me quede allí sentada en el suelo. El frío cada vez se intensificaba, pero no quería moverme. Mi actitud de necedad era lo que más odiaba, pero ni siquiera eso podía hacer bien

-Hey - escuche una voz frente a mi. Limpie rápidamente mis ojos y mantuve la mirada baja. Rápidamente pude reconocer el uniforme de mi instituto en aquella persona. Era un chico - Vas a resfriarte - dijo de nueva cuenta.

Aquella voz la reconocía. Podría hacerlo en cualquier momento y lugar. Me levante aún con la mirada baja, tratando que mi falda no hiciera una mala jugada. Levante lentamente la mirada, allí estaba él, la persona que menos esperaba estaba frente a mi. Miré fijamente a sus ojos antes de soltar un suspiro

-Lo siento - dije comenzando a retirarme

-Soy Takao Kazunari - dijo él apareciendo de nuevo frente a mi - vamos en la misma clase y... - desvió la mirada un momento - somos pareja en el proyecto, ¿cierto? - pregunto, a lo que yo sólo asentí con la cabeza - ¿Tienes un minuto? Necesito hablar de algo contigo...

Aquella pregunta me dejo en blanco.


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Continuará...

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