La tarde de un día de abril me parecía la más tediosa de todas. No era que estuviese lluviosa, o acalorada, no. Era una hermosa tarde. Pero no me gustaba, no estaba de humor para ella más bien.
Estar en las gradas de la cancha de basquetbol se me hacia lo más tedioso de todo. Sobre todo, porque no era como quería pasar así mi hermosa tarde de viernes
-¿Que tal contaminación? - se escucho un grito retumbar por todo el vacío lugar, producto de Takao Kazunari, seguido del constante rebote del balón con el suelo.
Justamente con él estaba pasando un día que bien pude haber disfrutado encerrandome en mi habitación, solo dedicándome, a hacer éste proyecto. YO SOLA. Pero ese había sido nuestro trato. Vernos después de clase todos los días, aunque a pesar de ser este el primero, ya me estaba cansando
-No creo que sea conveniente - respondí, apoyando ambos codos en mis piernas - no me mal entiendas. Este tema realmente es de mucha preocupación por todo el mundo. Sin embargo... - enfatice mis palabras claves - en nuestro país éste es un problema que ya tiene solución. Por lo que, por lo menos, no lo considero con la suficiente importancia como para plasmarlo en nuestro proyecto...
-Lo sé - respondió agregando una pequeña carcajada a su frase mientras encestaba - solo fue lo primero que vino a mi mente, es todo - comenzó a tararear una canción de algún anime de moda. Me resultaba familiar
-Entonces... - mordi la plumilla que usaba al escribir, apoyando la punta en la hoja vacía. - ¿Que te parece algo relacionado a la violencia? Eso...
-Tu lo has dicho - interrumpió el de nuevo. Solte un suspiro. - en nuestro país este es también un problema con creciente solución - sonrio victorioso y lanzó el balón a distancia, logrando clavarlo. Chasquee la lengua con evidente molestia, y en ese momento, me puse a pensar en alguna otra solución - Aunque... Podemos tomarlo. Hay mucho material de donde...
-No - interrumpí yo esta vez - tienes razón... De igual manera no pienso que quedaría bien - finalice, dejando caer la libreta a un lado - me rindo, no tengo nada - solte un suspiro cansado y cubri mi rostro con algo de molestia
El silencio inundo el lugar. Solo podía escuchar mi agitada respiración golpear contra la nada. En medio de aquel silencio pude escuchar un sonoro suspiro golpear al lado mío. Prefería no moverme... Realmente, solo quería desaparecer
-Lo lamento - escuche la voz de Kazunari, sonar con un tono apagado - escucha... Yo no estoy acostumbrado a estas cosas. Normalmente, sabes que todos los proyectos que solíamos hacer eran individuales, pero esta vez... - levante la mirada hacia el y pude ver el nerviosismo con el que rascaba su cuello - es extraño - me miro a los ojos y yo hice lo mismo. Por un momento... Solo un corto momento pude verme a través de él
-Me siento de la misma manera, supongo - respondí bajando la mirada - yo no suelo tratar con nadie
-Lo entiendo, yo... Se que tu eres una chica inteligente, responsable y todas esas cosas que yo ni en sueños soy - admitió con vergüenza - en tu lugar odiaría que también me pusieran con alguien con mi actitud. Bueno, no se si me explico - asentí con una pequeña sonrisa - A-además... - agregó - Shin-chan es quien suele ayudarme con esas cosas en las que...
-¡Eso ya lo se! - exprese, no. Grite con molestia. Rápidamente cubri mi boca y aparte la mirada
"Mierda... ¿Porque?..."
Las palabras no salían. Volví a ver sus ojos y me encontré con aquella expresión confusa, tan característica de él
-Y-yo no... Lo sient... - intente hablar, pero el solo sacudió la cabeza y tomo mis manos
-No, por favor no digas nada. Yo... Yo debería entender... - aparto la mirada apretando sus labios. ¿Porque de pronto lucia tan triste? - Satomi... Disculpa mi torpeza - dijo bajando la mirada, enfocandola en nuestras manos - Lo lamento...
Aquellas palabras atravesaron cada parte de mi, repetidas veces. Su rostro realmente se veía triste. Incluso más triste que las veces que me veo al espejo mientras lloro. No lo entendía... Incluso llegué a pensar que él sabía por lo que yo realmente estaba pasando, y que aquella disculpa fue por algo más que aquel simple proyecto.
-Takao - la voz de Midorima nos hizo sobresaltar. Mis ojos se apartaron de Kazunari solo para verlo a él
-Ahora voy - respondió Takao soltando mis manos - lo siento... - volvió a decirme en voz baja y solo pude observarlo mientras se daba la vuelta y llegaba hacia él
-Kazunari, discúlpame tu a mi... por mi torpeza - susurre a la nada
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El Hombre Perfecto
Hayran Kurgu¿Cual era la definición de hombre perfecto? No sabía Solo sabia que yo me había enamorado de un hombre perfecto... Bueno, casi perfecto. Había cometido en mi vida muchos errores. Errores que esperaba reparar Detestaba muchas cosas de mi. Pero esta...