El Gato Negro (Le chat noir)

Un nuevo miembro.

Marcela pensaba como poder quedarse con el niño, mientras lo pensaba, Christian y Donovan ya habían llegado a la cabaña.

«¿Qué es lo que les gusta a los niños?, ¿jugetes?, no...pensarán que hay alguien aquí... ¿robarlo?...no, podrían descubrirme... A no ser de capturarlo...» Pensaba Marcela.

— ¡Ya sé! —dijo emocionada mientras cerraba la puerta de su cabaña — ¡Un animal!... Pero, ¿qué animal?.

Se golpeaba fuertemente la cabeza, pensando que así se le iba a ocurrir algo, sin embargo, no se le ocurrió nada.

— Debo de lanzarle una maldición a la familia con la mascota... Pero, ¿qué animal podría ser?...— pensó por un segundo— ¡Ya lo sé! ¡Un gato!... ¡un gato negro!.

La mujer emocionada estaba, pero, ahora se debía de preguntar, ¿de dónde sacaría al gato?, algo debía de hacer. Tenía muchas dudas, y su plan aún no estaba muy formado.

Tomó un libro de la repisa vieja de madera, lo abrió rápido y revisó qué hechizo podría lanzarles, hasta que encontró el indicado.

— ¡Es este! —dice aplaudiendo y riendo de una forma algo loca. — Sólo necesito salir a la ciudad y tomar un gato negro.

No se dirigió ese mismo día a la ciudad, si no, la mañana siguiente. Ya pensaría en mandarles "un nuevo miembro" a la familia Williams.

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Christian's POV:

Ya habíamos regresado del bosque tan extraño, espero que solo hayan sido animales, no quiero imaginarme que la leyenda sea real.

— ¿Donde estaban? ¡Ya quiero malvaviscos! Mamá no quería empezar sin ustedes.— dice Laura tomandome del brazo.

— Papá, ¿podemos contar historias de terror? —le pregunto a mi padre con la esperanza de que me diga que sí.

— ¡Claro hijo! ¿quien empieza? —dice mi papá tomando un palillo para poner los bombones en él.

— ¡Yo quiero que alguien me cuente de que trata esa vieja leyenda de la mujer del bosque! —dice Laura impaciente, me sorprende de que no lo sepa, cualquiera puede conocer la historia.

— Está bien hija, yo te la contaré. —dice mi madre sonriendole dulcemente. Creo que tienen la misma sonrisa.

— ¡Por favor! —dice Laura.

— Hace muchos años, una mujer que vivía aquí, practicaba la brujería, esta mujer, era muy mala. Un día, esta mujer decidió hacer un hechizo para ella misma, se hizo inmortal y también creó un hechizo para no envejecer. La mujer obtenía lo que quería, dinero, belleza, entre otras cosas, pero, la mujer nunca tuvo lo que realmente quería: El amor de un hijo, a lo que se dedicaba a robar a niños, y se oponían, lo mataba a el y a su familia. Se dice que la mujer lo hacia por problemas psicológicos y que vive aquí, en este bosque... Nadie viene aquí por ello, pero tu padre y yo hemos decidido que debemos venir. ¡Son sólo leyendas!, eso no existe. —dice mi madre con un tono de misterio.

— Tengo miedo.—dice Donovan con miedo. Ese niño es muy lindo.

— No temas pequeño, la noche aun no termina — dije riendo.