Narradora: Laura Williams.
Yo soy Laura Williams, tengo 10 pequeños años y soy de las menores de la casa.
Mi hermano mayor llamado Christian me pidió hace un momento que bajara.
Toda la casa estaba reunida abajo con una "sorpresa" que tenían que decirme.
Bajé las escaleras de madera de mi casa y me fui a la pequeña sala donde estaban mi padre Jefferson, mi madre Helena, mi hermano antes mencionado (Chris) y mi hermanito menor llamado Donovan.
- ¿Pasa algo papi?. - pregunté con una tierna voz. - ¿Para qué me han llamado?.
- Hija, te tenemos una grande sorpresa. - me sonríe mi madre. - y creo que te gustará.
- ¿Encerio? ¡Diganme!.
- Bien... - dice mi hermano con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡No me dejen en intriga! ¿Qué es lo que pasa?. - pregunto algo desesperada, ¡quiero saberlo en verdad!
- ¡Iremos de campamento hijita!. - dice mi papa con una voz de sorpresa, con esa sonrisa que me gusta.
No pude evitar dar brincos pequeños y aplaudir como muestra de satisfacción, ¡me fascina el bosque! ¿que podría salir mal?
Me dirigí a mi cuarto, tomé sólo 4 camisas, 4 pantalones, 2 pares de calcetines y 2 suéteres... ¿Sería lo suficiente? Decidí salir del cuarto y ver cuanta ropa tomaba cada uno.
Mi padre nos había pedido que lleváramos una bolsa con ropa, que raro... Digo, en un campamento no se lleva tanta ropa como la que llevaban todos.
- Mami, ¿vamos a acampar como en las películas?
- ¿A que te refieres con ello, pequeña?
- Es que todos llevan mucha ropa... Y en las películas llevan poca porque solo estarán días ahí.
- Lo siento hija, no te había contado. - mi mama se empezó a reír y se rasco la nuca. - nos quedaremos 1 mes acampando, en una cabaña... Por eso la cantidad de ropa.
- Ahora lo entiendo... ¡Y yo iba a tomar poca porque pensé que serían sólo unos días!... - comencé a reírme algo nerviosa. - debo de ir a arreglar mi bolsa... ¡Adiós!. - y me dirigí hacia mi cuarto nuevamente.
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El Gato Negro (Le chat noir)
TerrorLa familia Williams de origen Estadounidense decidió en vacaciones de verano ir a acampar por un bosque unos días. - ¡Mira, un lindo gatito! Me pregunto que hará aquí. - decía emocionada Laura Williams, la pequeña hija de 10 años. Nadie esperaba que...