Marcela's POV:
Al llegar al bosque supe localizar mi cabaña, no he vivido aquí mas de 70 años por nada.
Llegue a mi cabaña con el gato en las manos y abrí cuidadosamente la puerta.
Entré a ella, dejé al gato en el suelo y cerré la puerta para que así no saliera.
Tomé el libro donde estaba la maldición que necesitaba y lo busqué, hasta que encontré lo que buscaba:
• A black cat
• Bear eyes
• Tears of children
• Blood of whitch
• A name of the family/personTake the bear eyes and mix them with tears of children, then, take some of the blood of a witch and mix it up saying:
“Mali genii, et homicidis, raptoribus infirni nigri felis ante rogo patefacere ingrederentur contemplare Williams Loutwood.”
After this, take the paper with the name of the family mix with the previous mix.
When you have finished, put the mixture to the cat, after this, bathe normally and give it to the family.
Al leer todo, decidí ir a conseguir los ojos de un oso, eso era todo lo que necesitaba para hacer la mezcla.
*******
Christian's POV:
Estaba en mi habitación por la mañana, el silencio y el hambre me tomaba con fuerza, parecía no irse, por lo que me fui a buscar algo de comer.
Encontré de pura casualidad unas Hojarascas con un poco de leche en la nevera, por lo que mi estómago comenzó a hacer ruidos de que tenía ganas de digerir algo, además de mis ideas.
No lo pensé dos veces, y me acerqué a ellas desesperadamente, tomando una por una, llenándola con leche y llevándola a mi boca.
«Es que esto sabe excelente, ¿o será por el hambre inmenso que tenía?.»
Escuché que alguien más bajaba, lenta y suavemente, como si tratase de descubrir a un asesino en plena escena.
Ya sabía de quien se trataba: De Laura. Siempre se la pasa intentando asustarme, aunque en todas ha fallado. Soy perfecto.
— Ya sé que estás ahí, Laura. —dije riendo y volteando hacia el marco de la cocina, parecía que no había nadie.
No escuché una respuesta, sólo los pasos lentos que ahora no bajaban de las escaleras, si no que caminaban, como si me buscaran pero supieran que estoy ahí.
«Seguro es Laura que me quiere asustar... si, seguro es eso.»
Eso había pensado, para no asustarme.
Pero no fue hasta unos minutos más tarde cuando se cayó una silla del comedor.
Me había asustado al 100%, ¿quien sería?.
Decidí armarme de valor e ir a buscar a Laura, por lo que salí de la cocina lentamente, mirando a todos lados cuidadosamente.
Fui al comedor, donde estaba la vieja silla de madera, pero no había nada.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo y el miedo no tardó en aparecer...
Alguien me había tocado el hombro.
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El Gato Negro (Le chat noir)
HorrorLa familia Williams de origen Estadounidense decidió en vacaciones de verano ir a acampar por un bosque unos días. - ¡Mira, un lindo gatito! Me pregunto que hará aquí. - decía emocionada Laura Williams, la pequeña hija de 10 años. Nadie esperaba que...