Hoy era el primer día oficial del comienzo de sus anheladas vacaciones luego de una semana infernal de exámenes— realmente las detestaba— era el chico inteligente de su clase pero estar casi toda su vida estudiando para luego trabajar como burro, lo cansaba y lo aburría. No había nada mejor que librarse de todo el deber escolar y sentarse en el patio de su casa mientras veía a un hermoso chico regar las flores... si tan solo supiera que desde la primera vez que lo beso le traía ganas, de seguro lo abofetearía. Ese el chico que le gustaba Lee Sungmin.
—Hola hermoso— saludo.
—No molestes Kyuhyun. — lo reprendió mientras se giraba a ver el causante de su interrumpida tranquilidad.
—No te estoy molestando, te estoy saludando y en serio eres hermoso— expreso indignado.— Ademas, ¿cuándo te he mentido?
—Solo dices eso cuando quieres algo.
—Pues quiero un beso— susurro inconscientemente aun sin creer que pudiera haberlo escuchado por su tan baja voz. — no estaría nada mal.
—¡¿Que?! — pregunto estupefacto, ¿acaso habría escuchado bien? Y tal como si el otro hubiese leído sus pensamientos, corrigió su torpe error no erróneo.
—¡Ya sabes! Ese dulce nuevo que preparo tu mama.
—Ah, te referías a eso— sintiéndose torpe por su malinterpretación, cogió la regadera que en algún extraño momento había dejado caer al suelo y la cerro— bien, le diré a mama que te prepare algunas, ya... vuelvo— murmuro, ¿Desde cuando se sentía tan torpe? Oh si, desde aquella vez antes de salir del colegio, porque tuvo que pasar eso, se lamentó.
—Sungmin— llamo Kyuhyun deteniéndolo antes de que se metiera a casa.
—Dime Kyu.
—¿Te han dicho antes lo tan hermoso que eres?— cuestiono a sabiendas de lo que había comentado y el cómo lo dijo pero su impulso fue más grande que su razón que no puedo evitarlo, no podía reprimir apreciar la belleza que estaba observando. Y más, si su amigo tenía un sonrojo notorio haciéndolo más bello aun.
—Acabas de decírmelo, ya vuelvo. — Después de contestar con esa voz tan dulce que lo caracteriza, no volvió a verlo hasta que el dulce estuviera hecho. Fue una pena que no haya sido Sungmin quien se las entregara pero estaba seguro que luego saldría, él dijo que volvería y como el buen chico que era, lo esperaría.
Así fue como las vacaciones iniciaron para ambosadolescentes sin pensar que en ellas, se encontrarían con nuevas situaciones enlas que tendrían que lidiar juntos, como siempre lo estuvieron.
Continuara...
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CUANDO ERAMOS NIÑOS
FanfictionDespués de aquella promesa jamas pensó que se enamoraría perdidamente de su amigo. Sin importarle que este no sintiera nada romántico por el, se propondrá el enamorarlo cambiando así la vida de ambos para siempre. ¿Podrá ser una promesa tan importan...