—Vamos, trae tu mochila que ya tenemos que bajar.
Justin toma sus cosas, y va hacia la puerta del micro para bajar. Yo lo imito.
—Esto es genial. Ojala ganemos.—Dice él admirando el gran estadio ante sus ojos.
—Seguro que si. Vamos, se hace tarde.—Le pego suavemente en el brazo y lo guío hacía adentro con una sonrisa.
Entramos y Justin se fue al vestuario a preparse con sus compañeros. Yo tomé los carteles de mi mochila y comenzé a estirarlos para cuando salgan los jugadores a la cancha. Esto era muy emocionante.
Su novia no había llamado en toda la mañana, y me daba pena por Justin porque sabía que este partido era muy importante para él y para su equipo.
Eso me daba rabia de ella. Nunca se preocupaba por él, ni le interesaba lo que para Justin era lo mas importante.
Yo era la única que estaba ahí, alentandolo con tontos carteles que él me pidió que trajera. Lo que mas amo es verlo sonreír. Aunque en estos días, todo en mí había cambiado.
La pasaba mas genial que de costumbre con él, y eso me estaba asustando.
Sus risas ahora eran especiales, sus miradas eran eternas, y sus gestos hacían que extrañamente me derrita.
No se lo que estaba pasando conmigo. Habíamos sido mejores amigos durante años y nunca me sentí asi. Mas idiota de lo normal cuando estoy con él.
No quería, ni quiero que nada pase, pero me era inevitable.
Esperaba sus mensajes con tanta emocion, quería escuchar su voz mas que nada. Quería estar con el todo el tiempo.
No era yo. Era otra chica adentro de mi cuerpo. No podía pensar así. Era Justin, mi mejor amigo, ¡por Dios!
Cambiando de tema, el partido había comenzado.
Simplemente Justin jugaba genial.
Yo parecía una loca desaforada meneando los carteles de un lado para el otro sobre mi cabeza y gritando por el equipo de mi amigo.
Lo veía realmente feliz, y eso era todo lo que quería.
Todavía estaba pensando en como reaccioné en el micro, es decir, la decisión de tomarle la mano de forma 'lanzada', me hizo pensar que Justin de seguro se sintió incómodo o presionado. Era claro, yo nunca había reaccionado así. Me siento una idiota despues de eso, pero parece que Justin lo olvidó, o trató de solo ignorar aquel momento.
Y con vergüenza me alegro.