cap 27

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Otra mas
Chico bestia se declara
Y que pasara?

Y ahí se encontraba ella, como siempre, meditando en su cuarto. ¿Cómo solucionar su gran problema? Si, ella era inteligente, pero ¿Quién controla al amor?

Bufo exasperada otra vez, su cabeza no tenía ninguna idea que le sirva. Ha pasado una semana desde aquel incidente, él comenzó a ignorarla y ella no sabía qué hacer.

Recordó una vez más el suceso de hace una semana:

Era una tarde que ella consideraba normal. Sus amigos haciendo lo típico, y ella con un gran libro. Así pasaron la tarde, cuando se dio cuenta, ya se habían ido todos. Bueno, excepto Chico Bestia, el cual la miraba fijamente.

Ella se comenzó a incomodar, trato de seguir leyendo, pero no se podía concentrar.

- ¿Podrías dejar de mirarme? -Le pregunte ya cansada.

- No. -Le respondió, formando una pícara sonrisa. - ¿Sabes?

- ¿Qué cosa?

-Me gusta ser tu amigo. -Dijo, dejándome algo confundida.

- ¿Por qué?

-Porque me permite amarte sin que sientas que debes darme algo a cambio. -Me respondió con un pequeño sonrojo.

- ¿Qué? -Le pregunte, ¿Acaso se me declaro? Agradezco tener mi capa, así no puede ver que en este momento parezco un tomate.

-Raven, me gustas. -Declaro después de un pequeño silencio. Esas palabras solo hicieron que me pusiera más roja de lo que ya estaba, si eso era posible. -Y quiero preguntarte... ¿Sientes lo mismo?

No sabía que decir. ¿Él me gusta? Creo que la respuesta es obvia, claro que sí. Después de pensarlo mucho, tal vez demasiado, le pensaba responder. Pero antes de hacerlo, él me interrumpió.

-Entiendo...-Dijo después de un largo silencio. -Bueno, supongo que me tengo que ir. -Informo con un semblante triste.

-No, espera...-Me interrumpió.

-No te preocupes, no necesito que me tengas lastima. -Después de eso se fue.

Yo me quede ahí, maldiciéndome. ¿Tenía que demorarme tanto para responderle? ¡La respuesta era obvia, lo amaba! Pero al parecer se demoró mucho. Decidió irse a dormir, pues ya era de noche. Mañana intentaría arreglar las cosas y corresponder a sus sentimientos.

Pero eso no fue así, él no estaba en el desayuno. Creyó que se quedó dormido, por lo que espero encontrarlo en alguna parte de la torre. Mas no fue así, no lo vio en todo el día. Al siguiente fue igual. Así fueron pasando los días, si lo veía e intentaba hablarle, este simplemente le decía alguna excusa y se iba. Ya paso una semana y todo sigue igual.

Volviendo al presente.

Ella termino de recordar y siguió maldiciéndose por su metida de pata. ¿Qué podía hacer? Debe ser algo cursi, así como en las películas que su verde amigo le mostraba (Obligaba) a ver. Pero ella no servía para eso. Recorrió con la vista su habitación para ver si algo le servía. Nada. Pudo divisar su Ukelele, una sonrisa se formó en su rostro. Recordó cómo una vez Chico Bestia entro en su habitación y vio la "Mini guitarra", como la había llamado, y como le había rogado que la tocara. Una idea paso por su cabeza. Si a él le gusta como tocaba el instrumento, ¿Por qué no le dedicaba una canción? ¡Si, es la idea perfecta! Pero... ¿Cuál? Debe ser una que exprese todo lo que está pasando.

Recordó una canción que escuchaba, la cual describía perfectamente su actual situación. Ya, tenía todo listo para su declaración. Con la idea de lo que sucedería mañana se fue a dormir.

A la mañana siguiente todo fue normal, para ella. Todos estaban desayunando, incluso él. Siguió desayunando, con una sonrisa, la cual asustaba a sus compañeros. La hechicera no suele sonreír mucho, pero ahora parecía que era lo único que sabía hacer.

Por otro lado de la mesa, el verde se encontraba con la mirada baja, intentando no mirarla. Tal vez era muy pronto para declararse. Después de ese rechazo ya ni la podía ver a la cara.

Después del desayuno, todos se perdieron por diferentes lados. Chico Bestia fue a su cuarto a echarse en su cama. Unos minutos más tarde escucho la puerta. Con algo de pereza se levantó y fue a abrir. Ahí se encontraba ella, con una tímida sonrisa y la "Mini guitarra" en las manos. Iba a hablar, pero ella se adelantó.

-Antes de que digas algo... Escucha esto, por favor. -Le pidió, el asintió algo extrañado.

Ella suspiro, se calmó para comenzar a tocar unos acordes. A él le encantaba como sonaba, pero no se esperaba que después ella fuera a cantar. No es por exagerar, pero su voz era hermosa. Para él, esa es la escena perfecta. Ella cantando y él simplemente escuchándola. Comenzó a centrarse en la letra.

Here I am again, the same old situation
Why does the guy think have to be so complicated?
I should've played it cool, instead I've made a fool
Oh, the things I do

'Cause I'm young and I'm dumb
I do stupid things when it comes to love
And even if I always end up crying
Well, you can't blame a girl for trying

No, you can't blame a girl for trying

I should've shut my mouth, I could've kept it quiet
I might have freaked him out 'cause I was so excited
But I just couldn't wait, I took a leap of faith
Oh, the things I say

'Cause I'm young and I'm dumb
I do stupid things when it comes to love
And even if I always end up crying
Well, you can't blame a girl for trying

No, you can't blame a girl for trying

And I think sometimes I tend to be my own worst enemy
And maybe someday I'm gonna catch a shooting star falling out of the blue
Do what I do

And just as I'm giving up, my heart is palpitating
Here comes another one and I'm so intoxicated
Being where I've been I know that in the end
I'll do it all again

'Cause I'm young and I'm dumb
I do stupid things when it comes to love
And even if I always end up crying
Well, love will find me, there ain't no denying

That you can't blame a girl for trying
No, you can't blame a girl for trying.

Termino de cantar y lo vio esperando su reacción. Él solo la veía fijamente, como esperando que aclarara sus dudas.

-Bueno... No soy buena para estas cosas. -Declaro la gótica soltando un suspiro. -Pero quiero decirte que tú también me gustas. Y si, lo sé, es un poco tarde. Pensaba decirte muchas cosas lindas, pero no sirvo para ser cursi. Tú me haces feliz. Pero ahí te va lo más bonito que se me sale: Quiero que seas mi anestesia final cuando deje este mundo de mierda. -Termine mi intento de declaración pero él no decía nada. - ¡Di algo! -Le exigí, cansada del silencio.

-Sí, te tardaste... -Le dijo con una mueca divertida. No lo resistió más y se lanzó a abrazar a la hechicera, pasando sus brazos por su cintura y ocultando su cara en su cuello.

Ella, algo sorprendida, le correspondió. Al ser un poco más alto que ella, no se había dado cuenta de cuanto había crecido. Paso sus brazos por su cuello, acercándolo un poco más. Siguieron así un momento más, pero sintió algo mojar su cuello. Parece que él estaba llorando, pero eran lágrimas de felicidad. Su amor era correspondido.

-No llores. -Le pidió la gótica.

-Lo siento, no puedo evitarlo. Estoy muy feliz. -Dijo separándose un poco, para así poder verla con lágrimas aun saliendo. Mas la sonrisa que tenía nadie se la podía quitar.

Ella se enterneció, lo cual no es muy común, y estiro sus manos para quitarle las lágrimas.

-Normalmente esto lo pregunta el hombre... Pero ya no me importa. ¿Quieres ser mi novio? -Le dijo sonrojándose, al igual que él. -Entiendo si dices que no, esto es muy apresurado... También sé que tal vez lo nuestro no dure tanto como espero...

-Si quiero. -Interrumpió su discurso. - ¿Cómo es eso de que no duraremos?

-Somos muy diferentes. -Aclaro su pregunta.

-No me importa, nosotros lo haremos durar. -Dijo sonriendo, lo cual contagio a la chica.

Él no espero más y se acercó, para dar el primero de muchos besos.

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