Entre sus brazos yacían sus bebés. Se mordió el labio nervioso y sonrió un poco, sintiendo como las lágrimas resbalar de sus ojos.
Tanto tiempo atormentándose de que si estarían bien dentro de el pero ahora sus hijos estaban en sus brazos. Dormidos y moviéndose de vez en cuando.
Miró a su pequeña y sonrió mas. Siempre quiso tener una niña y ahora estaba ahí, con las manitas abajo de su quijada, apoyándose en estas. Y luego a su hijo, este era mas grande que su hermana, tanto en peso y estatura, pero bajó la cabeza y le dio un beso en su pequeña nariz, recibiendo un chillido.
—Chillón como yo, eh— susurró divertido y en ese momento Sasuke entró a la habitación echo un manojo de nervios.
Una sonrisa fue remplazada por su semblante serio y preocupado. Le invitó a que se acostara con el para ver a sus bebés.
Sasuke avanzó lento y con miedo, pero al ver a los bebés chillar una vez mas, atraparon su corazón.
Su mirada viajó a una pequeña cabecita con un gorro rosa y se podían ver unos cabellos negros y lacios. Y luego vio otra pero con un gorro fucsia y los cabellos rubios saliendo de este.
Sus hijos.
—Oh Naruto…— susurró mientras se sentaba a su lado.
Los bebés chillaron nuevamente cuando escucharon la voz de Sasuke. Le reconocían ahora y empezaban a abrir sus ojitos, sin poder ver nada aún.
—¿Quieres…?
Y Sasuke asintió frenéticamente, extendió sus brazos y en un segundo su hija estaba en sus brazos fuertes.
—Es preciosa…— la vio sorprendido. Era su copia exacta.
Los bebés eran calco exactos de sus padres.
—¿Como se va a llamar?— preguntó Sasuke aun conmocionado por el parecido de su hija con el.
—Sarada— y el moreno alzó la vista llena de lágrimas — Sarada Uzumaki-Uchiha.
—Gracias — se acercó y le abrazó fuerte, pero cuidando de no aplastar a los bebés en el proceso. Si, ese nombre era de la difunta hija de Sasuke.
El había tenido una novia, ¿recuerdan? Pero la bebé había nacido muerta. Y ese era el pasado tan doloroso que le había contado a Naruto. Pero se sentía agradecido que su hija llevará el nombre de la otra.
Era un acto bondadoso y a la vez doloroso.
Aunque ambos bebés chillaron agudo y se separaron con las lágrimas ya rodando de sus ojos.
—¿Y como se llamara nuestro campeón?
—Boruto.
—¿Boruto?— preguntó extrañado el rubio mientras acunaba a su bebé— Es bonito.
Boruto y Sarada.
…
¿Quien dijo que criar a un par de bebés seria fácil?
¡Nadie! Y eso lo comprobaron cuando al llegar a casa no les dejaron el pegar el ojo en la noche.
Y ahora estaban de seis años frente a ellos. Con esos uniformes tan feos pero grandes en sus pequeños cuerpecitos.
Se miraban adorables y esas sonrisas sin algunos dientes eran muy chistosas. Sarada tenía dos coletas rojas y su uniforme bien planchado gracias a Sasuke. Mientras que Boruto luchaba por salir de ese uniforme y Naruto tenía que volver a ponérselo bien o sino se arrugaría.
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¡Doncel Por Error!
RomanceSasuke y Naruto llevan casados cinco años. Y en esos cinco años han intentado tener hijos, pero la triste realidad es que Sasuke, siendo doncel, no puede embarazarse. Su hermano mayor, Itachi, esta creando un nuevo proyecto donde los varones queden...