Capitulo 20

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Todas esas palabras que me dijo y todas sus acciones se fueron por el caño, mientras un nudo se formaba en mi garganta, no podía dejar de mirarlos. Fuí una tonta al pensar que alguien como él se fijaría en alguien como yo.

–Joven Min,– regaño la profesora cuando entro al aula –Me hace el grandísimo favor de comportarse, este es un salón​ de clase, no su casa– dijo la profesora. Hyemi se levanto de sus piernas y lo miraba como si se lo fuera a comer, mientras él le seguía el juego. Por una fracción de segundos dirigió la mirada hacia mí, y su cara cambio de "Estoy tan excitado" a "¿Qué acabo de hacer?". Nara se encontraba tomando asiento detrás de él.

–Mi niña te vas parando de mi asiento— dijo Hyemi con un tono de amenaza a Nara, parecía que ella tenía el mismo carácter que Yoongi.

–¿Disculpa?,– Nara la miró de pies a cabeza –Yo no sigo ordenes de una desaliñada como tú–

–Y yo no discutiría con alguien que te puede arrancar las extensiones ¡Muévete ahora!– Ouh.

Hyemi 1
Nara 0

Nara se paró al instante con enojo, mientras tomaba asiento en el único lugar que quedaba, a lado mío. 

–Tomen asiento todos y guarden silencio,– hablo con seriedad la profesora –Bien, señorita ¿Podría decirme su nombre y apellido?– acomodó sus lentes de lectura, y con la lista entre las manos la miro. 

–Soy Han, Han Hyemi– dió una sonrisa extraña.

–De acuerdo…Si, aquí esta Han Hyemi,– marcó algo con la pluma –Bien, comencemos con la clase– hablo volteandose hacia el pizarrón

En toda la clase no podía dejar de pensar en ellos y lo que acababa de ver. Simplemente no lo asimilaba, un día Yoongi esta todo romántico y tierno conmigo, al otro es seco ¡Y lo empeora la rubia! Tenía ganas de dejar que las lágrimas fluyeran, pero no. No dejaría que me vieran débil e indefensa, eso no lo querría mi madre. 

–¡Park!– me llama la atención la profesora

–¿Mmm?– la mire un poco distraída

–¿Podría decirme que acabo de decir?– me dijo con autoridad

–Claro…– mire a todos lados sutilmente encontrándome con la mirada de Nara quien me señala el libro y una página –bueno, usted hablaba sobre…sobre los escritores famosos de la edad media y como se inspiraban– dije esto último un poco dudosa

–Correcto, ponga mas atención señorita– se volteó al pizarrón para escribir algo

–Gracias– susurré a Nara

–No agradezcas,– me miró –Ya te necesitaré para algo– se volteó con indiferencia.

Que quiere Nara ahora. Seguro tiene que ser algo con Yoongi, sin duda.

Tocaron el timbre, indicando el cambio de clase. Me levanté lo más rápido que pude y corrí al baño. Me encerré en una cabina y dejé que unas lágrimas silenciosas cayeran por mis mejillas, lamentando me rotundamente ¿Por qué? ¿Por qué me tuve que enamorar de alguien como él? ¿Por qué no alguien mas normal y serio?

Después de unos 20 minutos encerrada, me limpié las lágrimas y la nariz. Salí y me ví en el espejo, me veía como un zombie, estaba pálida y con los ojos hinchados. Saqué el maquillaje de emergencia de mi mochila, me puse corrector en las bolsas de los ojos y un poco de rimel, ya no me veía tan mal. Salí y habían varios alumnos en el pasillos, de lejos vi a Aeri, asimismo ella me vió y corrió hacia mi.

Aeri es una compañera que conozco desde la primaria, no somos grandes amigas pero ya que siempre hemos estado en los mismos institutos tenemos una pequeña y discreta amistad, es una chica muy linda, tierna, comprensible y cariñosa. Es de esas amigas de las que aunque no hables diario sabes que te apoyarán en lo que sea.

–Hola niña, ya no te había visto,– me dió un beso en la mejilla– ¡No tengo clases! la maestra estaba embarazada, comió comida Mexicana y bueno…ya te imaginarás,– sonrió –¿Qué haces aquí, no tienes clases tampoco?– me pregunto

–¡Ay, Aeri! Hoy ha sido el peor día de mi vida– solloce

–Oww, pequeña– me abrazó –¿Quién te lastimó? Me encargaré de que sufra– reí, su dulzura era tanta que ni a una mosca le podría hacer daño

–Min Yoongi– susurré

–¿No prefieres que mejor hable mal de él a sus espaldas– dijo

–Eres una cobarde– ambas reímos

–Oye, salvo mi bonito trasero,– levantó las cejas –Como sea, a la salida iremos a tu casa. Te reanimaré– me dijo

–Gracias– la abracé.

–No hay de que, así también nos contamos lo que nos ha pasado– sonrió

Me perdí una hora de clase hablando con Aeri sobre tonterías. Trataba de hacer que pensara en otra cosa y lo estaba logrando, pero cuando se acababa la conversación las lágrimas venían a mi de nuevo. La próxima clase era deportes o mejor dicho "el sufrimiento", era buena en los deportes pero al entrenador le gustaba hacernos sudar hasta vomitar…bueno no tan dramático, pero así los sentía yo y otros 23 de mi clase, que relativamente eramos todos. 

–¡Corran! ¡Corran! ¡Muévanse todos! ¡Mi abuela corre más rápido que ustedes!- Gritaba el entrenador, ya llevamos 15 vueltas a la cancha. Y la cancha era enorme.

–Yo soy una abuela– gritó una chica con la respiración acelerada

–No me importa ¡Corran! ¡Ey, tu, muevase más rápido! ¡No sé como está en el equipo de Futbol americano!– seguía gritando.

ALGUIEN QUE LE PEGUE UN MALDITO SARTENAZO POR FAVOR.

"My bad boy" [Suga y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora