Desperté gracias al sonido que hizo una puerta al abrirse, esperen, ¿Puerta?¿Aun sigo en el hospital, no?
–Despierta preciosa– ¿Preciosa? ¿Dónde estoy?
–Uhm... donde estoy– susurre entre pequeños quejidos.
–¿En donde más? En el paraíso mi amor– ¿Mi amor? Ahora si estoy asustada
–¿Mi amor?,– pregunte –¿Do-donde estoy?– mi voz se tornaba mas nerviosa y es que como no estarlo cuando no tenia idea de donde diablos me encontraba.
–Ya te dije, en el paraíso–
–¿Quién eres? y ¿Qué quieres de mi?–
–Te quiero a ti y ¿Quién soy? mmm, eso no te importa– soltó una risa espeluznante.
–¿Porque me haces esto?– murmure ya con lagrimas en mis ojos, tenia tantas preguntas y la única que realmente me importaba de todas era, ¿Dónde estas Yoongi?
–Lo unico que importa es que al fin te tengo en mis manos y por fin serás mía– respondió, a lo lejos escuche sus pasos acercarse hacia mi, los ojos los tenia vendados por lo tanto me era imposible saber quien era esa persona, pese a ello, no podía no hacer simplemente nada, debía de hacer algo para salir de este lugar.
Su presencia se sintió tan cerca de mi a tal punto de sentir como su rostro estaba a centímetros del mío, su respiración chocaba con mi nariz, mi cuerpo comenzó a temblar de miedo, no reaccionaba y es que simplemente no podía, mis sentidos estaban al máximo para saber cual seria su siguiente movimiento, aunque ya suponía cual seria, hasta que sin mas sus labios chocaron con los míos de manera brusca, lastimándome incluso. Moví mi cabeza de manera brusca tratando de liberarme de sus asquerosos labios, pero era evidente que el tenia ventaja sobre mi.
–¡No! Suéltame por favor, ¡Yoongi!– grite desesperada y asustada al mismo tiempo. –¡Yoongi!–
–¡Cállate! No entiendo porque diablos gritas por el, si ya esta mas muerto que vivo–
–No es verdad– No le podía creer, más bien, no le quería creer –¿¡Que le hiciste desgraciado hijo de...!?– me interrumpió
–Digamos que tu noviecito tiene que estar nadando con los tiburones o simplemente ahogado– No era verdad, no, no, no. Yoongi es demasiado fuerte y astuto.
–¿Por que haces esto?– solloce.
–Eso a ti no te importa cariño, pero ahora a lo que venimos– volví a sentir como se acercaba a mi, de un jalón sentí como rompía mi blusa lastimando mi piel cuando la tela se rasgo, esto no podía estar pasando de nuevo, ¿Por que a mi? Diablos, que había hecho mal para pasar por todo esto. No tenia idea de donde me encontraba, no sabia donde estaba Yoongi, esto ya comenzaba a superarme, estaba cansada física y mental, la única persona que podía traer calma en mi no estaba aquí conmigo, ¿El resultado cambiaria si me opongo y trato de hacer algo a pesar de tener los ojos vendados y las muñecas amarradas tras mi espalda? Solo un milagro lo haría posible.
Sus manos comenzaron a descender hacia mi sostén que aun permanecía en mi, mis esperanzas iban alejándose de a poco, la gente siempre dice que es la ultima que se debe perder, pero si estuvieran en mi lugar estoy convencida de que se retractarían de decir aquello, mis ojos solo podían derramar lagrimas de impotencia, por no poder ser mas fuerte y defenderme, por no ser capaz de dar lucha, por no saber que me depararía el destino. Sin embargo, un sonido fuerte detuvo mis pensamientos y las manos del tipo. A pesar de no ver, ese olor no paso desapercibido por mi.
–¿Yoongi?– susurre apenas audible.
–Hijo de perra, te atreviste a tocarla– murmuro con rabia, su voz se escuchaba mas ronca y furiosa. –Te voy a matar imbécil–
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"My bad boy" [Suga y tu]
Fanfiction-Mira- dijo apretando la mandíbula -A mí no me llamas poca cosa, ¡¿Escuchaste?!, yo no fui el torpe que no se fijo por donde iba y así haber chocado con su peor pesadilla- dijo apretando cada vez mas mis muñecas, que dolía -ahora, ya no seré bueno...