–No sé como lo podemos soportar– dije sin aire a Jin
–Creeme que ni yo–
–Vale, paren. ¡Descanso dije!– la mayoría se dejaron caer al piso
–¡Oh, piso! ahora eres el amor de mi vida– exclamó una chica haciéndonos reír a varios
–Disculpe entrenador, nos gustaría entrenar todas las porristas para arreglar un poco los ensayos. Ya que a la siguiente hora que es la salida va a haber pruebas para entrar al concurso– dijo esa voz que reconocía, Nara
–Bah, hagan lo que quieran. ¡Pueden irse alumnos– soplo con su silbato chillón haciendo que nos taparamos los oidos
–Dulce libertad– dijo Jin mientras se sentaba
–Amo está libertad– respondí sentandome a su lado
–Yo tambien,– sonrió –Hoy me quedaré para lo de las pruebas de Futbol Americano, como Co-capitán es mi deber– cerró los ojos cansado
–Ánimo,– suspiré –Yo tengo que esperar a Jinhee–
–¿Porqué? ¿Qué harán?– pregunto curioso
–¿Acaso te importa?–
–Uhm...no, bueno si, es decir,– se puso nervioso.
Algo les pasa a estos dos.
–Ya me lo dirán– puse una mano en su hombro y me levanté, despidiendome.
–Oye, Park. Deberías entrar al equipo, te hemos visto haciendo gimnasia. Eres muy buena– dijo una porrista que fué fulminada por la mirada asesina de Nara
–No lo creo, pero gracias– sonreí y Nara me hizo una falsa sonrisa
Caminé por los pasillos hasta salir, yo seguía con mi ropa de ejercicio. ¿Para qué cambiarme si ya me iba para mi casa?
–¡_____! Vámonos,– entrelazó su brazo con el mío sin embargo, lo quito al instante– ¡Amiga! estas sudada– me miró amenazante
–Yo en ningún momento te dije que me tocaras– reí, viendo la cara de asco de Jinhee
Nos encontrábamos en mi cuarto, habíamos comido pizza, yo me había bañado mientras ella veía la tele y ahora estábamos pintandonos las uñas.
Estuvimos toda la tarde divertiendonos, y es que Jinhee esta loca. Llegó la noche y se quedó a dormir, mi tía no se encontraba y no llegaría. Algo sobre su trabajo que tenía que resolver, dormimos plácidamente en mi cama.
–Buenos días, estamos a viernes y es un día hermoso. Les recomendamos que no salgan sin sus lentes de sol y que nada les arruine su día– se calló el locutor y empezó una músiquita rara, empecé a abrir los ojos y estaba enredada con Jinhee y ésta que no se despertaba.
Su puño estaba en mi mejilla derecha, mi brazo derecho sobre sus ojos y nuestras piernas entrelazadas con las sábanas tiradas en el suelo.
–Oye, despierta, oye…– que desesperante –¡Ha Jinhee!– grité con todas mis fuerzas haciendo que diera un salto en su lugar
–¿Qué? ¿Ya es hora de despertarse?,– se acomodó en la cama, estirándose –¿Y esa música? No te conocía esos gustos amiga– bostezó
–Cállate,– golpee el despertador para que se callara –me meteré a bañar, y tú harás el desayuno– sonreí levantándome y me metí a bañar.
Al salir Jinhee corrió dentro del baño, se estaba orinando. Me puse un pantalón, unos tenis y una blusa azul. Comí cereal ya que mi amiga no hizo nada de desayunar
–¿Me prestas algo de ropa?– dijo saliendo del baño
–Claro–
–¿Y ropa interior?–
–Mmm, ponte la tuya– me metí una cucharada de cereal a la boca
–Por favor– se quejo
–Ok, pero...ya no me la devuelvas–
–Por eso te amo,– agarró algo de mi ropa y se metió al baño.
–Listo vamos,– Al salir nos subimos a mi auto y lo puse en marcha
–Para la próxima, en mi casa. La tuya está muy lejos– se acomodó cerrando los ojos
–Despierta copiloto, vigila que yo no me duerma y choquemos en el intento de llegar al instituto– le dije casi gritando
–¡Ugh!– el trayecto fue aburrido, Jinhee no era muy platicadora en las mañanas, es más, odiaba las mañanas
Llegamos y faltaban 10 minutos para entrar. Tiempo suficiente. Jinhee y yo nos bajamos del auto y caminamos para ser detenidas en el camino.
–Así que… ¿Tú eres la perra que anda detrás de mi novio?– hablo amenazante la rubia, con una sonrisa nada agradable en el rostro. Mientras era escoltada por otra chica morena que no se veía con la intensión de desearme una buena mañana al igual que ella.
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"My bad boy" [Suga y tu]
Fanfiction-Mira- dijo apretando la mandíbula -A mí no me llamas poca cosa, ¡¿Escuchaste?!, yo no fui el torpe que no se fijo por donde iba y así haber chocado con su peor pesadilla- dijo apretando cada vez mas mis muñecas, que dolía -ahora, ya no seré bueno...