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Nunca en mi vida me había sentido tan bien, nunca en mi  vida me había sentido tan plena.
Aiden esta a mi lado,  lo admiro mientras duerme, tal vez nunca me había detenido a pensar en que era afortunada de estar viva o mas bien de tener a alguien como el a mi lado. 
No me arrepiento de haberle dicho que lo amaba después de todo, no tengo ya nada que perder, al contrario puedo ganar mucho, puedo ganar la compañia de un gran hombre a mi lado. Vuelvo a cerrar los ojos y a pensar en lo que vendrá, pero tambien esta en mi mente la idea de tomar las pastillas que me receto el medico para asi poder alargar mi vida o al menos disfrutar de ella hasta el final.
- Se que soy hermoso pero estan tocando el timbre 
- Ya voy - me levanto de la  cama, busco unas bragas limpias y una blusa lo bastante larga para que me cubra. 
- ¿ Segura de que puedes ir sola?
- Si, baja rápido
- Bien podria ir contigo de una buena vez
- No andaras desnudo por mi casa
Salgo de la habitación bajo las escaleras con cuidado y  abro la puerta, entonces lo veo. Aunque lo tenga frente a mi mi felicidad no disminuye- Hola Damián -me repasa con la mirada - ¿ Hay algo mal en mi? 
- No nada de ti esta mal   
-  Pasa, perdon las fachas pero pues estaba ocupada
- Si puedo imaginar en que 
- ¿Y Amber?
- Se ha quedado en casa 
- Muy bien esperemos a que baje Aiden y ahora empezamos. Pero vamos al despacho ahi podras ponerte comodo. Caminamos por el pasillo y llegamos hasta la puerta del despacho, abro la puerta y lo dejo pasar.  Me siento en la silla que esta detras del escritorio 
- He llegado mi cielo - entra Aiden al despacho - Siller 
-Aiden- parece que esta de buenas - lamento haber interrumpido 
- No, no has interrumpido nada, Danna y yo dormiamos....
- Despues de haber hecho el amor- completo, Aiden me  sonrie  
- Muy bien pues iniciemos, tengo cosas que hacer y enserio que me ha costado venir hasta aqui
- Pues bien Damián tu que conoces bien el club prodrias decir que lugar seria apto para lo que han propuesto 
- Aiden tambien lo conoce 
- Eso ya lo se Señor Siller es solo que usted sigue frecuentando ese lugar 
- Es lo que me da de comer 
- No se valla a morir de hambre 
- MI preciosa Danna concentrémonos en lo del club
Comenzamos a platicar de lo que en verdad importa y llegamos al acuerdo que Aiden se encargará de la cancha de cricket y  yo seré la que vea lo relacioando a la decoracion del los spas, en cuanto a Damián, el sera el encargado de contratar a los y las masajistas. En cierta firma me siento extraña de saber que habrá mas como Damián y Aiden en su momento. 
- Bien entonces se puede ir Señor Siller - digo finalizando las cosas 
-Bien 
-Danna voy y vuelvo no tardo - Aiden sale del despacho 
-Veo que te has entregado a otro  
No tengo por que darte explicaciones 
- No, es verdad 
- ¿ A caso yo te las pido?
- No pero bien te las puedo dar
-No me inetresa 
- Ya inicié, no me detengas, Amber es....es tan .....no se como explicarlo, me deja deseoso de mas y mas, nunca me canso de ella en cambio tu, tu me has aburrido. - siento algo malo y no me gusta, siento hostilidad en sus palabras. - Me quiere y me acepta tal y como soy. Es mucho mejor que tu en todos los aspectos 
- Felicidades por encontrar a la mujer de tus sueños 
- Aun no he terminado, me hace pleno y todo lo que gustes imaginarte, tirn la mejor boca que he podido sentir 
- Bien ahora vete 
- Me lo puedes restregar pero tu no lo soportas 
- NO!!!!
Me toma de las muñecas y me pega a la pared, me lastima, me hace daño.
- Bien mi querida Danna, espero que seas feliz con un ex masajista 
- El tuvo el valor de dejarlo 
Me hace aun  lado y sale del despacho. 
Me viene un enorme dolor, me tomo del vientre, algo corre por mi entre pierna. Al revisar que es me doy cuenta que estoy sangrando. - Aiden- trato de gritar pero no me quedan furezas, caigo al suelo inconsciente. 

El Masajista ( parte 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora