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He vuelto a casa, he dejado que una parte de mis recursos se esfume, pero no es suficiente para estar a su lado.
Vuelvo a sentarme en el sofá, me trato de acomodar en varias posturas hasta que logro acomodarme de cabeza, observo el lugar, no tengo nada que hacer o algo que pueda interesarme.
- El CD -digo recordando que lo he dejado en el escritorio.
Me levanto con cuidado y voy al estudio, prendo la computadora.
Espero sólo un poco, cuando ya esta lista meto el CD, espero sólo a que cargue. Cuando ya esta listo, me acomodo un poco.
- Hola Danna- el aparece frente a mi- dirás que ya ed mucho pero se que te he dejado dudas, no sabes de que forma ella lo puede destruir....yo la se pero te toca a ti investigar.
Estoy contento y creeme que daría todo por abrazarte y decirte cuanto te amo, aunque no me arrepiento de esto, claro que no, al contrario me siento orgulloso.
Y quiero que tu te sientas orgulloso de mi, no quiero que mi recuerdo sea una atadura a ti, no quiero que te amargues la vida que no te la devolví para eso. Has que ese corazón lata al mil, que lata hasta que ya no tengas aliento..... Te amo.- y ahí termina el mensaje, sonrío, pero no, el no tiene la culpa de hecho al esparcir sus cenizas me siento mas ligera, con mas energías y ganas de vivir para ser feliz y sonreír. El timbre me saca de todo pensamiento, este día ha sido de visitas para mi, de hecho tengo hambre, ignoro el timbre y voy  a la cocina, veo en la nevera...
Disfruta esto princesa
Vuelvo a sonreír, a pesar de su ausencia me hace sonreír.
Al abrir la nevera me encuentro con diversos recipientes con comida, algunas pastas, carnes y postres.
- Como no amarte
- Si ya se que me amas- escuchar su voz me ha asustado
- Damián ¿ Cómo has entrado?
- Ya vez
- No tenias que entrar de esa forma
- Pensé que te había pasado algo malo
- No habría razón de que algo así sucediese- tengo que saber cual es su debilidad- te parece comer
-¿ Vas a cocinar?
- Podemos comer helado de fresa- arruga la nariz, lo que me hace reír un poco
- Sabes que no me gusta
- Si ya lo se pero vamos
- Esta bien pongo la mesa
- Gracias ahí esta todo lo necesario
Me pongo a calentar un poco de  todo lo que Aiden me ha dejado.
Después se esperar y que todo quede bien nos encontramos frente a la mesa, ambos estamos en completo silencio, quiero escuchar su voz, un poco de su risa - Danna yo....
- Damián quiero saber algo- por fin lo he dicho
- Preguntarme lo que deseas saber
- Pero me vas a contestar ¿ verdad?
- Puede que sí
- Quiero que sea un si o un no
- Esta bien sea lo que sea te voy a contestar
- Vale pero quiero que seas muy sincero
- Aja... Danna me estas preocupando ¿ que es lo que quieres saber?
- ¿ Cual es tu mayor debilidad?
- No comprendo
- ¿ Cuál sería la forma mas fácil de destruite?
- ¿ Por que lo quieres saber?
- Porque quiero saberlo
- Algo te pasa y no me quieres decir
- No es nada
- No te  creo
- Si no me dices no sabré como protegerte- digo en voz muy baja
- ¿ Protegerme de que? ¿ Te están amenazando?
- No....no claro que no pero es sólo que, estoy confundida y quiero saber algo sobre ti - digo con resignación
- Tu- levanto la cara
- ¿ Cómo?
- Si....tu eres mi mayor debilidad, si algo te pasara no podría seguir adelante, o mejor dicho no podría sentir algo
- ¿ Sentir sentimientos?
- Si a eso me refiero, seria de nuevo un hombre vacía y que vive día tras día como siempre
- Yo...
- ¿ Porque me preguntaste?
- Porque quería saber
- Pues ahora sabes que si algo te pasa quedaría devastado, reducido a un pedazo de hombre
Sus palabras son dulces y muy bellas pero ahora son como una condena a vivir sin el, si Loaiza me hace daño le haría daño a el.
Me dolería en el alma verlo destruido o como Aiden con esas cicatrices en ma espalda, ese seria un recuerdo nada grato par ambos.
Me levanto de la silla- Lo siento Damián no puedo estar a tu lado
- Pero...- lo dejo con la palabra en la boca, no quiero que me vea llorar, no quiero que vea como sufro al no tenerlo a mi lado- Danna espera
Viene tras de mi, me toma en brazos
- Danna te he dicho que te esperes
- No Damián, no lo hagas mas difícil me duele esto
- Si te duele ¿ por que me dejas? ¿ por que no me dices las cosas?
- Damián no puedo estar a tu lado menos cuando tu vas a ser padre...- deja de estrujarme
- ¿ Que....que has dicho?
- Que vas a ser padre
- No comprendo
- Que Amber esta embarazada y es tu hijo además de que no soportaría estar sin ti
- No quiero que me dejes...no de nuevo, extraño tu piel, tu olor, tu gemir, todo se ti - me aprisiona en la pared - te quiero solo a ti y lo de Amber no podría ser posible ya que siempre me he cuidado
- Parece que no lo has hecho bien
- Lo he hecho bien no soy un niñato de  16 años al cual se le pasa sólo por tener la bragueta caliente.
- No lo sé Damián no lo sé- trato de alejarlo de mí pero me abraza a el
- Te amo Danna, te amo, no me obligues a estar lejos de ti, sería como vivir sin ti, estar seco y de nada servirían mis esfuerzos...
- ¿ Esfuerzos?
- He estado pensando en dejar mi empleo de masajista y dedicarme de lleno a la empresa a tu lado, quiero estar a tu lado.
- Damián yo....- mis ojos están por desbordarse
- Shhhh. No digas nada mas solo quiero estar a tu lado y no separarme nunca de ti.....jamás le había rogado a nadie, nunca había deseado nada mas
- Damián...
- No digas nada
- Dejame hablar - sonríe
- Lo lamento es sólo que....
Lo beso, dejo que nuestras bocas se fundan en este maravilloso beso, lo acerco hasta mi y así quiero permanecer, no quiero soltarlo, quiero amarlo.
Pero no se si pueda hacerlo, no se si soy lo suficientemente fuerte para hacerlo.

El Masajista ( parte 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora