El Masajista ( parte 2)

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- No, que no Matiza tu preocupate por pasarla bien
- Pero esta es una reunión importante
- Mariza estoy bien, me podre hacer cargo de lo que venga
- Danna
- Mariza su si vuelves antes de lo planeado te va a ir muy mal
- Esta bien pequeña ya, ya no me regañes
- Entonces no me provoques adiós
Cuelgo- Son igual de tercas
- ¿ Desde cuando estas ahí?
- Desde que dejé listo en desayuno
Me acerco a el, le paso las manos por encima del los hombros, entrelazo los dedos en su cabello lo acerco a mi.
Le doy pequeños besos en la barba, en la boca, en el cuello - Te quiero
- Y yo a ti
Me toma de la cintura y me acerca a el, me toma de los muslos y me carga, entrelazo las piernas al rededor de la cintura - Vamos a desayunar- me lleva hasta el comedor
- Huele muy rico
- Y eso que aun  no me doy una ducha
- Tu no- me hace un puchero- desayunemos rápido y vamos a la empresa
- No iré con mi traje de ayer
- Te puedo prestar ropa
- No estaría mal señorita Sullivan, lastima que no me vería igual de sexy que tu- me deposita en la silla.
Me la paso bien con el, en verdad que nunca creí que mi tristeza se viera sustituida por una inmensa felicidad.
Desayunamos en  silencio, nos lanzamos una que otra mirada.
- Quiero saber lo que le gusta a tu cuerpo
- Aiden aun no podemos
- ¿ Te da miedo?
- No, no es miedo, es que es tarde y si nos detenemos a pensar en eso no llegaremos
- Ya verás que si
- Regresando ¿ Si?
En su rostro se dibuja una bella sonrisa- Esta bien, ahora me voy que debo vestirme e ir a casa
- Si, esta bien te quiero, nos vemos mas tarde - Asiento y me despido de el
Sube a mi habitación, me quedo mirando el comedor, es un lugar lindo, me agrada y de una forma u otra comienzo a hacer de nuevo de esta casa mi hogar, he pensado en redecorar, para que así deje de ver a mis padres por todos lados.
- Ya me voy Danna, nos vemos en la oficina- me lanza un beso y sale de ma casa.
Termino de desayunar y voy a mi habitación, me quito la ropa y me voy a dar una baño.
Siento el agua caer sobre mi piel, lo que me hace sentir relajada y alegre en cierta forma. Tomo el shampoo, me pongo un poco en la mano y comienzo a lavarme el cabello, dejo la botella en el estante pero se cae  suelo, al verlo tirado me doy cuenta que tengo los brazos protegiendo mi vientre, me desconcierta eso, no me explico por que lo he hecho.
Me apresuro a terminar y salgo del baño, rebusco entre mi armario, saco un vestido de color blanco, me coloco el vestido, pero al momento de querer cerrarlo no puedo.
El cierre no sube, me preocupa ¿es que a caso he comido mucho? , trato de trato de tranquilizarme, debe ser que he comido mucho, no me he cuidado.
Vuelvo a buscar y me encuentro con un vestido rojo, lo compré hace mucho, pero nunca lo  he utilizado.
Al ponermelo veo que me queda muy bien, me acaricio el vientre, no comprendo cual es mi afán de hacerlo, pero al pasar mis manos por la parte baja de mi vientre siento un bulto, si, no cabe duda que he engordado.
Tal vez mañana  valla a correr por el vecindario o bien puedo ir al club.
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He llegado a la empresa, dejo el auto en mi lugar de estacionamiento, voy tarde y si no llego puntual tal vez se enojen los socios, entro al elevador.
Miro mi reloj, sólo faltan tres minutos, piso uno, piso dos.....piso diez..... hasta que por fin he llegado al piso veinte.
Un minuto, corro hacia la dala de juntas, cierro la puerta, todos me ven extraño- Disculpen la demora- me cuesta respirar un poco
- Ha llagado a tiempo Señorita Sullivan
- Señor Blanco
Aiden se levanta, sirve agua en un vaso y me lo da- Gracias
- Te ves mal, un poco pálida ¿ Segura de que quieres continuar con esto?
- Debo continuar
Bebo un poco de agua y lo dejo sobre la mesa- Bien señores estamos aquí para hablar sobre la ampliación de el club, algunos como miembros y otros como propietarios, escucho propuestas- tocan la puerta- Adelante
Se abre la puerta y deja a la vista a Damián junto con Amber- Disculpen la demora
- No hay problema
Se sientan y continuamos con la reunión. Algunos discuten, unos sólo escuchan, y yo solo soy la mediadora, escuchó todas y cada una de las propuestas- Bien señores entonces lo que quieren es un espacio mas para otra alberca y un espacio para jugar al cricket, también otros spas para sus mujeres, me parece bien, además se me ocurre que podemos ocupar el lugar para una obra de caridad
- ¿ Caridad?
- Claro señor Blanco, nos es necesario dar una buena imagen de personas que se preocupan por los niños y jóvenes de este país.
- ¿ Cree que los miembros del club se van a interesar en algo como eso?
- Creo que si pueden pagar una membresía de 36 mil doscientos sesenta dólares cada dos meses pueden dar al menos 1000 dolares como mínimo
- Es una tontería
- Además podríamos acelerar las remodelaciones y ampliaciones del club
- Esta bien
- Perfecto entonces lo discutiré con el señor Siller y el señor Schnitzler si no les molesta esto ha terminado
- Con sus amantes señorita Sullivan
- ¿ A caso siente celos?
- No es solo que...
- Veo  que aun me tiene en un mal concepto, déjeme decirle que soy mujer de un solo hombre y me he de casar con el señor Schnitzler, con el señor Siller sólo tengo una relación de trabajo, el conoce muy bien el lugar, el señor Schnitzler conoce de arquitectos y sabe cuales serian los materiales para hacer los spas y las medidas de la cancha para el cricket
- No me convence
- No le he preguntado, es mas tal vez esté la novia del señor Siller ¿ O es que a caso está interesado en mi?
- Yo....- se ha puesto nervioso, me siento sobre el escritorio y lo miro, todos nos miran expectantes- Señorita Sullivan haga lo que le venga en gana, conpermiso- sale de la sala de juntas.
- Bien entonces demos por concluida esta reunión ya volveremos a vernos para acordar lo de la gala de caridad . Se levantan de su silla y se van, Aiden se acerca a mi- ¿ Que he hecho yo para merecerte?
- Ser honesto, te quiero- lo beso un carraspeo  me hace dejarlo.
-Felicidades- Amber se abalanza sobre mi, me abraza y de nuevo por alguna extraña razón me cubro el vientre esta mujer siempre trata de hacerme daño- ¿ Por que te proteges el vientre? - No lo se
- A vale, felicidades
Damián me mira de una extraña y en cierta forma eso me preocupa.
Me separo de Amber y voy al bote de basura, comienzo a vomitar, saco todo el desayuno.
¿ Que es lo que me pasa?
Aiden me detiene el cabello -¿ Estas bien?- niego con la cabeza.
Algo esta mal conmigo, debe ser lo de mi corazón pero no me he sentido mareada, quiero parar de vomitar pero mi cuerpo se niega.
Tras algunos minutos de estar sobre mis rodillas y con la cara el el bote dejo de vomitar. Aiden me trae un vaso con agua, bebo un poco, me enjuago la boca- Vamos a casa muñeca- me toma en brazos, no me niego ante aquella acción. Me recargo en su hombro y cierro los ojos
- En un momento estaremos en casa - lo ultimo que escucho antes de quedarme dormida.