Una Argent - Isaac Lahey #WinnersAwards2017

13~ Locuras ~ Grita

"Te enamoraras una y otra vez, y será tan increible como la primera, y talvez igual de dolorosa pero volverá a pasar, y hasta entonces, Se tu propia ancla".

~Melissa McCall.

-¡Y entonces le dije que era un cuerpo de agua!.-Me gritó Stiles soltando una gran carcajada. Yo la seguí riendo más.

-Oigan ¿No creen que ya tomaron demaciado?.-Preguntó Scott. Lo miré con una sonrisa divertida.

-Scott si tienes sueño ve a mi cuarto... abuela.-Susurré lo ultimo haciendo que Stiles riera conmigo.

Estabamos todos en el sillón de la sala tomando unas cervezas. La estaba pasando genial. Stiles y yo reiamos a carcajadas por cualquier cosa.

-No irá a tu cuarto.-Dijo Isaac serio. Pero que bien se veia así. Estaba un poco despeinado y sus ojos azules estaban mirandomé. Me paré con una sonrisa y caminé hasta el sillón en donde se encontraba Isaac. Él miraba cada movimiento que hacia.

-¿Será que quieres ir tu conmigo?.-Le dije acercandomé a su oido. Isaac me miró y yo a él. Sonrió.

-Estas mal.-Me aseguró con una sonrisa. Tomó mi mano y les dijo algo a los chicos que no presté atención. Me iba a arrastrar arriba cuando con la mano que tenia despejada tomé una botella chica de cerveza. Isaac no me la sacó así que deducí que no se habia dado cuenta.

-¡Si esta es la vida de Robin, no es tan malo serlo!.-Aseguró Stiles gritando a lo que yo reí muy fuerte tropezandomé con la escalera. Isaac se reia y me ayudaba a subir.

Llegamos a mi habitación y me acostó en la cama. Esperaba que se acueste conmigo pero solo me tapó y se sentó a mi lado.

-¿Porque no te acuestas conmigo?.-Pregunté ya un poco somnolienta. Me acerqué a Isaac y apoyé mi cabeza en sus piernas.

-Porque terminaré haciendo una locura.-Me dijo con una sonrisa. Yo levanté mi vista y lo ví. Era realmente hermoso. Esos ojos azul, que no me cansaba de decir que me trasmitian paz. Su cara, para mi, era completamente bella.-¿Qué tanto vez?.-Preguntó riendo un poco. Seguro tenia una cara de tonta extrema.

-Tu cara. Eres hermoso.-Dije muy sincera. No me sorprendió, ya no me importaba nada, si tenia algo que decir lo diria. Me miró algo sorprendido pero con una sonrisa.

-Tu cara tambien me gusta.-Dijo algo gracioso riendo un poco despues de unos segundos. Posó su mano en mi mejilla sobandola. De repente me dieron unas ganas tremendas de devolver todo lo que habia tomado. Isaac lo notó.-Eh ¿Estas bien?.-Preguntó. Me senté en la cama mirando al suelo apoyando mis codos en las rodillas y mi cara en las manos. Isaac me acarisió la espalda. Deje la botella en el suelo.

-Siento ganas de vomitar.-Le advertí. Tenia muchas arcadas. Sin aviso previo corrí hasta el baño y Isaac me siguió preocupado.

Cerré la puerta con traba, subí la tapa para lanzar todas esas cervezas. Todo era liquido, era un asco. De atrás escuchaba como Isaac tocaba la puerta desesperado.

-Allanis abre la puerta.-Me pidió autoritario.-Vamos All, abre la puerta, estas mal.-Rodeé los ojos para mi mismo, como si yo no supiera que estaba mal.

-Isaac vet...-Le iba a contestar pero una arcada se hizo presente y volví a vomitar.

-¿All?. Demonios, abre la pierta.-Insistió más desesperado. Seguia golpeando la puerta. Cuando terminé seguí hablando.

-Vete, no voy a dejar que pases.-Dije algo mareada. Mi voz daba pena como yo completamente.

-¿Porque?.-Preguntó confuso casi gritando.

-No me vas a ver vomitar Isaac.-Le dije cansada. Estaba sentada al lado del inodoro con mi cabeza apuntandole.

En eso no se escucharon más golpes, Solo silencio. Creí que se habia ido cuando escucho que abren la puerta. Me sobresalto y veo como Isaac guarda sus garras. Maldito.

-Te dije que no quer...-Y otra vez arcada. Me acerqué otra vez y devolví. Isaac ya estaba sosteniendo mi cabello con cara de preocupación.

-Vamos All.-Me acarició la espalda. Terminé y lo mire. Seguia preocupado pero me sonrió.-¿Ya?.-Me preguntó. Tenia una mirada de comprensión que no entendia. Asentí y me ayudó a levantarme.-Ven.-Me acercó hasta la pileta del baño y agarré mi cepillo de dientes y la pasta. Escuché como Isaac tiraba la cadena y yo me dispuse a labarme. Me quité toda la espuma de la boca y cerré la canilla.

-Te dije que no queria que entraras.-Me quejé como niña pequeña secandomé con la toalla.

-No me importa Allanis, me asustaste.-Me dijo acercandosé para abrazarme. Le correspondí.-Ahora tienes que dormir. A todo esto, mañana hay clases.-Dijo gracioso mientras ibamos caminando otra vez hasta mi piesa.

Me acosté y me tapé bajo la atenta mirada de Isaac. Cuando terminé de acomodarme el lo hizo a mi lado sin taparse.

-¿No tenes frio?.-Le pregunté apoyandomé en su pecho cerrando los ojos. Tenia sueño.

-No.-Me contesto riendo.-Duerme All. Para colmo mañana hay escuela.-Dijo susurrando la ultima oración. Bufé. Él rió.

-Hasta mañana Isaac.-Me despedí acurrucandomé más contra él.

-Hasta mañana All.-Sonrió y cerré mis ojos lentamente hasta quedar profundamente dormida.
***

-All... Allanis.-Escucho un susurro a mi oido. No era la voz de Isaac. Me sorprendí.

-Despierta.-Escuché un grito de una chica.

Abrí los ojos alterada y me sente en... no estaba en mi cama. Hojas y más hojar rodeaban mi cuerpo, árboles que obstruian la vista se encontraban por todos lados, estaba en el bosque.

-Allanis...-Escuché otra vez llamarme. Me levanté rápido del suelo y miré para todos lados. Nadie.-Por aqui...-Esta vez la voz, la misma voz de la chica que gritaba, se escucho atras mio. Giré sin pensarlo dos veces.

-¿Hola? ¿Quien eres?.-Pregunté. La voz no era una conocida.

-Vamos Allanis... camina.-Escucho a lo lejos. Sin saber que hacer obedecí su indicación.

Caminé esquivando ramas y troncos, escuchaba voces, algunas gritaban o lloraban y otras simplemente reian, como si se estuviecen divirtiendo... como si fuera un juego.

Miraba para todos lados desesperada. Ya no caminaba, practicamente corria.
En eso, frente de mi veo lo que alguna vez fue un gran árbol, solo quedaba su base y raíces. Me lo quedé mirando y me acerqué a el. Algo me atraia.

-Ahora...-La voz esta vez la sentí atrás mio. Sentí su respiración chocar contra mi cuello. Giré asustada mi cabeza pero no habia nadie. Cerré los ojos y respiré para tranquilizarme. Volví mi mirada para al tronco pero...

-Grita...