Risky Business (Gallavich)

Otro día cualquiera

Sólo 15 minutos más, pensó Ian mientras cobraba a otro cliente y le devolvía el cambio. No podía quejarse ya que en ese barrio la mayoría de la gente era pobre.El otro día tenía que comprar pañales para su hermano menor, con casi todo el dinero y algunos billetes de dólar arrugados. Cerró la caja y volteó el cartel de abierto a cerrado, solo tenía que cerrar todo y estaría listo para irse.

Ian llevaba trabajando en el Kash & Grab varios años, los propietarios eran una pareja de musulmanes. La mujer, Linda no se veía como una persona amable, ella estaba siempre quejándose y humillando a su marido delante de Ian y de sus dos hijos. Por eso no fue una sorpresa que aquel hombre mayor se le acercara por detrás en el almacén. Ian era gay, el lo sabía, pero en el sur de Chicago no podía mostrarse como tal. Estuvo observando a Kash por un tiempo. No era que lo encontrara necesariamente atractivo, sino que quería hablar con alguien y se sentía atraído por el peligro de tener relaciones sexuales en la tienda. Ian era el mediano de una familia de 6, con un padre borracho y ausente, secretamente se preguntaba si esa era la razón por la que se sentía atraído por hombres mayores.

Estaba ansioso por estudiar con Mandy, se habían vuelto muy cercanos durante el último mes, fue por casualidad que conoció a su mejor amiga, ella fue la primera persona después de Lip en descubrir que era gay, parecía que fue ayer cuando ella lo acosaba en la tienda. No tardó en darse cuenta de que le gustaba a Mandy. Solía pasar el rato con el por la tienda y hablarle sobre la escuela mientras él trabajaba. Ella siempre jugaba con su pelo o mordía su labio, era evidente que a ella le gustaba pero Ian no se fijaba en esas señales, eran solo amigos. Eso fue hasta una noche que salía del trabajo  alguien le agarró en la oscuridad. Ese alguien era Mandy.

"Pensé que podría acompañarte a casa" ella sonrió.

" Uh... gracias Mands" Ian se rió nervioso.

Lo abrazó con fuerza mientras caminaban por la calle. Cuando estaban cerca de su casa, él le agradeció y le dio un abrazo... ella se lanzó a sus labios depositando un beso húmedo en ellos y trató de enrollarse con el.

"No" "Mandy lo siento, para" él empujó a la chica lejos de él.

Mandy no estaba acostumbrada al rechazo: -¿Qué cojones, Ian? -¿Eres una especie de monstruo, crees que no soy guapa? ¿Qué te pasa? Ella lloriqueó.

El intentó agarrarla pero ahora era ella quien lo empujaba.

"Vete a la mierda Ian vas a pagar por esto. Mis hemanos te van a partir la cara" ella gritó y empezó la tormenta.

"¡Mandy por favor espera!" Ian le rogó mientras intentaba alcanzarla.

"¿Qué coño quieres?" Ella lloraba.

"Mandy no es por ti, eres preciosa" el paró tratando de recuperar su aliento.

"¿Entonces por qué no quieres estar conmigo? Ella preguntó rápidamente mirándole con ojos de cachorrito.

"Mandy ¿Puedes guardar un secreto?"

“Claro. Lo que sea" ella respondió.

"Soy gay" .

"Estas de coña, ¿eso es lo mejor que se te ha ocurrido?" Dijo y se dio la vueta para irse.

Ian la agarró del brazo.

"¡¡Dejame en paz!!" 

"Sólo mira" respondió mientras colocaba la mano de Mandy sobre sus pantalones y la suya en el pecho de la chica.

No sentía nada, incluso llegó a apretar suavemente. Seguía sin sentir nada. "Wow" ella respondió en estado de shock. "Eres gay..."

"Claro que lo soy"