Ep. [5]

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   Abandoné el Dunkin' Donuts casi a las corridas cuando comprobé la hora en mi celular. Sólo me quedaban quince minutos para llegar a tiempo al trabajo.

   El CEO Hyuk me había ordenado llevarle un café doble bien cargado de camino allí. Casi maldije por tener que desviarme de mi rumbo fijo.

   Hoy sería un día extenuantemente largo debido al itinerario programado. Bangtan Boys tendría una sesión de fotos para la revista taiwanesa My Color y debíamos preparar su vestuario y maquillaje. Luego había un Fansign. Y concluido eso, todo el equipo haría un viaje de dos horas a Myeong-dong para una entrevista en un programa de tv, donde se aprovecharía para revelar algunos mínimos detalles sobre los nuevos trainees en BigHit que anticipaba la creación de una posible boy-band a futuro.

   Llevaba dos semanas trabajando para la empresa y aún no lograba acostumbrarme al ajetreado ritmo rutinario.

   Además de que ni siquiera había podido estar al menos cinco minutos con Jung Kook. Ya que el staff me tenía arrastrándome de un lado para otro, a veces haciendo múltiples tareas a la vez. Y dado que en público nos esforzabamos por no levantar sospechas con alguna acción inadecuada, básicamente casi no nos mirábamos ni de reojo.

   Aunque ahora los veía casi todos los días pues me ocupaba de comprar sus almuerzos. Y maquillarlos me resultaba divertido, desafortunadamente siempre estaba siendo monitoreada por alguna de mis compañeras, por lo tanto hablar con ellos como lo solía hacer no era una opción para mi.

   El hecho de fingir era frustrante. Extrañaba reírnos juntos estrepitosamente y sus muestras de afecto. Más nuestros trabajos eran muy importantes, y conservar el mío una prioritaria necesidad.

   Fui testigo de cosas que si no las ves tú mismo no concibes su magnitud o importancia. Como la ardua dedicación tras escena, tanto de los diferentes staffs que hacían posibles detalles magníficos en cuestión de segundos, como de esos chicos increíbles dejando el alma en sus ensayos y posteriormente en el escenario, aún con sus autoexigencias, agotamiento físico y descansos efímeros. Un trabajo digno de elogios y apreciación.

—Pronto se irán calmando las cosas —promete Ha-Neul, mi compañera y nueva mejor amiga, mientras yo me seco el sudor de la frente con una toalla de papel. Le sonrío con cansancio, ya había perdido la fe ante esa afirmación.

   Hana se había convertido en muy poco tiempo en mi incondicional soporte y sabiduría. Para entonces conocía detalles de mi vida que nadie, a excepción de los chicos, sabía. Aunque si bien la consideraba de confianza, revelar mi relación con Jung Kook estaba vetado. Debía seguir como un secreto inquebrantable.

—Te ha tocado un mes turbulento por las promociones y actividades de BTS. Pero tranquila, Rose, esto acabará pronto. Lo prometo. 

   Sin duda Hana hacía que todo sonara mucho menos difícil. Probablemente no habría sido capaz de conservar el empleo si no hubiera tenido su ayuda desde el principio, por lo que tenía una inmensa gratitud hacia ella.

   Me siento en la tarima del escenario, mientras acompaso los latidos de mi corazón por haber estado corriendo de un lado a otro. El sudor sigue corriéndome por la frente, pues hace un endemoniado calor en el estudio, debido a que el aire acondicionado dejó de funcionar inoportunamente y el técnico aún no se dignaba a venir a repararlo. 

   Nunca había estado antes en un estudio fotográfico y ver a los chicos tan hermosos con sus trajes coloridos y sus sonrisas dedicadas, fue una experiencia extraordinaria. Poder estar ahí, en vivo y en directo, era sin lugar a dudas un lujo del que alardear. 

   Todos ya están preparando las trafics para el viaje. Con suerte estaríamos en Myeong-dong para las siete y media de la tarde, lo que significaba que estaríamos de vuelta casi de madrugada.

⚘No más que yo⚘║ JungKook, tú y Jimin ║ [Editando y resubiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora