⚘No más que yo⚘║ JungKook, tú y Jimin ║ [Editando y resubiendo]

Ep. [10]

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   Cruzo la puerta como poseído por el mismísimo diablo. Miro a todos lados en gesto frenético y los veo sentados en el sofá del living. Me miran estupefactos cuando camino hacia ellos.

   Lo jalo de la camiseta para levantarlo de su sitio. Su primera reacción es expandir los ojos con sorpresa.

—¡¡Maldito infeliz!! —exasperado y casi sin aliento por haber corrido hasta aquí, no logro contenetme a mí mismo—. ¿Desde cuándo? ¡¡Dime!! ¡¿Hace cuánto que la ves?! ¡¡Dilo, maldito cobarde!!

   Hoseok y Suga se levantan rápidamente para intentar separarme de él.

—Cálmate, Jimin —intercede Suga, mientras tira de un costado de mi chaqueta y yo forcejeo para retener a Jung Kook en mis manos—. Suéltalo, Jimin. No es la forma.

   Ambos me sostienen de los brazos, uno a cada lado. Jung Kook se limita a permanecer en silencio y observar la escena como si no fuese partícipe de la misma, como si yo no me estuviera viendo como alguien que lo mataría a golpes. Carga un semblante sereno y despreocupado. Opuesto al mío. Nam Joon se suma al círculo y divide entre ambos una línea con el brazo, mirándome con sosiego, tratando de obtener mi atención y así hacerme recapacitar.

—Jimin... —el tono suave de su voz fue como una daga. Giro el rostro hacia él y no puedo creerlo.

—Ustedes lo sabían... —musito pasmado. Suelto lentamente a Jung Kook, lo que acabo de descubrir me ha impactado demasiado. Nam Joon desvía automáticamente la mirada, suspirando sonoramente, y en una reacción colectiva todos se miran entre sí.

—Jimin, deja que Jung Kook solucione esto.

—¿Que lo solucione? —pregunto con tono cargado de ironía, sin una pizca de humor. Retengo mi cabello entre los dedos neuróticamente—. ¡¿Que lo solucione?! —replico.

   Siento como si me hubiesen traicionado a mi. Presiono ambos lados de mi cabeza con fuerza. Me late la cien con rapidez, no logro justificar lo que hicieron. Me acuclillo, dándome un momento para unir las piezas de este absurdo suceso frente a mi. No puedo creerlo. Me enderezo nuevamente, deslizando mis manos desde la nuca hacia adelante, en reflejo nervioso de frustración, y dejo caer los brazos con languidez.

—Lo supieron todo el tiempo. Y lo encubrieron... —ratifico, abrumado y decepcionado por igual.

   Mis hyungs deliberadamente me lo ocultaron, quién sabe desde hace cuánto tiempo. Clavo la mirada en el suelo por un momento, sin saber cómo reaccionar exactamente. Entonces levanto la cabeza y le apunto con el dedo.

—Rose va a saber de esto. Se lo diré... ¡¡No tienes derecho a hacerle esto!!

—No te metas en esto. No es tu problema —contesta con descaro, dicidiendo por fin acotar algo.

—Te equivocas —aseguro, acercándome hasta quedar cara a cara—. Siempre ha sido mi problema Jung Kook —clavo en él una rotunda y desafiante mirada, que habría matado hasta al mismo Zeus. Entonces él me imita con osadía. ¡El infeliz me desafía!

—Lo haré...cuando sea el momento —anuncia de manera arrogante.

—¡Pronto! O ten por seguro que yo lo haré.

   Me doy la vuelta y salgo de allí sin volver a mirar hacia atrás.

....

(...)

   Suspiro en cuanto cruzo la puerta de salida, después de una extensa charla con la seonsangnim Jang en la que me ofreció su opinión respecto a las canciones apuntadas en mi anotador. A pesar de mi cansancio extremo, se me ocurre darme una vuelta por la sala de ensayos. Quería ver a Nochu al menos un rato, así sea de lejos. Llevaba contando de manera casi obsesiva el tiempo exacto que llevábamos sin hablarnos y por ende sin vernos. Definitivamente algo estaba pasando, debía estar teniendo problemas. ¿Y cuál era mi papel como novia si no estaba allí para ayudarlo?