⚘No más que yo⚘║ JungKook, tú y Jimin ║ [Editando y resubiendo]

Ep. [12]

   Habría vendido mi alma, si eso hubiese evitado tener que levantarme este día. Me encontraba fatal en todos los sentidos emocionales y físicos. La verdad es que Jimin hizo un esfuerzo increíble por consolarme y si bien me había dejado llorar con total libertad, sentía que había sido solo una parte de los efectos contraproducentes de mi dolencia.

   Desafortunadamente estaba obligada a recoger las fuerzas para vestirme y prepararme mentalmente para la reprimenda del CEO Hyuk, quien seguramente estaría muy molesto por mi falta de responsabilidad al retirarme no solo sin aviso del trabajo, sino también por hacerles perder el tiempo a mis seonsaengnims.

   Carecía de total confianza para enfrentarme al CEO, y mucho más a mi posible e inevitable encuentro con Jung Kook. La noche anterior había estado tentada a preguntar por sus razones, y quise golpearme por ser tan débil y tonta. ¿Qué justificaciones esperaba? Me había engañado de la manera más imperdonable. Estaba claro, lo nuestro había acabado. Mi única duda era desde hace cuánto.

   Ahora cargaba con rencor el título de "Idiota del año", por no comprender las señales tan lúcidas que él había estado mandado. Simplemente nunca quise ser consciente de ellas. En mi interior, seguíamos tan enamorados como el primer día. ¡Pero que ilusa, por Dios! Ni siquiera sabía cuándo había dejado de ser así. ¿Mes y medio, tal vez? ¿O incluso más? ¿O acaso estuvo fingiendo sentir algo por mi todo este tiempo?

   Pateo perezosamente las sábanas para quitármelas de encima. Me siento en la cama con las piernas colgando sobre el piso. Suspiro profundo y cierro con fuerza los ojos mientras trato de conseguir la motivación necesaria para empezar el día.

   Después de mojarme el rostro con abundante agua por al menos cinco minutos, escucho mi celular haciendo eco en la habitación. Enseguida quiero largarme a llorar. La voz de "Paper Hearts"... su voz. Recordándome todo lo que necesitaba desesperadamente olvidar. El cansancio fue lo único que me había hecho dormir ayer, pese al mar de pañuelos húmedos y el hinchazón inminente en mis ojos.

   De poca gana camino hasta mi celular. Acabo sonriendo perezosamente al leer el mensaje de Jimin:

   Jimin era realmente una persona increíble. Su mensaje le otorgó un poco de sentido cognitivo a mi patético ser. Y es que cuenta con un poder indiscutible de chamullo para hacer sentir a cualquier mujer como una bella deidad. Era un tanto incómodo que lo aplicara conmigo, pero su intención era más que aceptable. En este momento, en el que Jung Kook se había encargado de consagrarme insignificante y nada atractiva, agradecía que Jimin fuese ese amigo en el más amplio concepto de la palabra.

   Pese a que dejé me consolara, más por no estar apta para imponer mi racionalidad que por aceptar su empatía, me prometí no volver a dejar que suceda. Ausentarse de su ensayo era igual de irresponsable que mi huída.