El sentimiento común

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-¡Al fin te despertaste bella durmiente!. -Ví cómo me gritaba Bob- Todos están arriba, ya llegamos al sector 54.

-Eh... ¿Entonces lo del sector 54 era cierto?.- dije con cierta claridad de no haber dormido bien.

-Pues, que yo sepa, Hugh dejó de bromear, al menos, el día que lo conocí.

-Tío... esto está más contaminado que una máquina de fusión de uranio... ¿Qué tiene pensado comandate?.-le dije directamente a Hugh, que se veía con gran vitalidad ya, cómo normalmente.

-Pues bien te explico... en un lugar en los bordes del sector, hacia el noroeste, tengo una base antigua, que nos puede servir de refugio, al menos hasta que podamos buscar una solución a tal ataque del Gobierno Central.

-¿Y quién le asegura que la base está en buen estado? Que yo sepa, después de la lluvia ácida, lo más seguro es que se contaminara como la mayoría de los lugares del sector...

-Tú mismo lo has dicho, Jake. la mayoría se contaminó, pero no toda.

De repente, Hugh se giró y se rió a carcajadas. Fui a preguntar por qué, pero nada más ver a través de la ventana supe a que se debía: Una base modelo Steel 21.2 (otra caso de cómo podía saber yo esto, bendita mente nueva). Es un modelo fabricado por las fuerzas anarquistas de Blaster Blood resistente a la contaminación radiactiva... Por eso me extrañaba que tenía que ver con los Devil, un grupo pequeño anarquista.

-Llegó la hora de contarte algo, Jake... Tu padre no era comandante de un grupo pequeño anarquista, y yo no soy su sucesor ni mucho menos... Soy capitán de tercer rango del grupo anarquista Blaster Blood, y tu padre era comandante retirado hace 22 años de las fuerzas Blood Blaster... su sede de residencia era en el sector 56, y allí al poco tiempo tuvo a sus dos hijos, ambos gemelos, pero con la desgracia de que pereciera su esposa en el parto. 

-Vale... Que locura esto, no puedo creerme ya nada, sólo escucho versión tras versión de mi vida, ¿qué debo creer?

-Eso es decisión tuya, yo ya te he contado la vedad que sé, pues serví junto a tu padre en las primeras Avanzadillas Unidas hace 40 años, en el sector 64 y 65.

-Estoy muy desconcertado... -tomé aire profundamente y lo solté poco a poco, intentando centrarme- Necesito tiempo para razonar esto que me pasa.

-¡No hay mucho que razonar, estás clarísimo!  -dijo Bob a pleno pulmón- ¡Eres hijo de un ex comandante anarquista, nada más!

-¿Nada más? -respondí con descaro- creo que te equivocas mucho conmigo... no tengo porque vivir esta vida llena de peligros y malos augurios. No tengo, ni debo.

-Creo que te ha afectado ese incremento cerebral -dijo Yuri , con voz fría y distante- Cuando yo pertenecer a Spetsnask no era por querer serlo, sino por favor a Madre Rusia, mi país, disuelto en sectores... tu deberías luchar, por que ahora tu poder hacerlo, por los derechos de millones.. Piénsalo detenidamente y tu decir a mi después que has razonado.

Baje la mirada, ensimismado en mis pensamientos... tal vez estaba siendo demasiado reflexivo, tal vez es hora de dejar que el destino, aquel que se dice tener escrito antes de nacer, haga todo lo que por más que planee no saldrá.

llegamos al interior de la base, donde pasamos por la famosa e innovadora "tela azul", una sutancia viscosa de color azul que hacía que bacterias con radiacción no pasaran a traves de su materia, un gran invento para colocar base estratégicas. Se desplegó la escalera y salimos todos. Allí afuera nos recibía un hombre (por sus condecoraciones y porte, tal vez un comandante) y varios soldados a su espalda.

-Bienvenido, capitán  Thomsom... ¿A qué se debe su grata visita?

-La base incubierta ha caído, mi señor.

Lluvia NuclearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora