Lluvia Nuclear

Que empieze el juego

El día siguiente a la llegada a aquel campamento fue el espectáculo perfecto para Hugh, un amante de las batalles, es más, me sorpendió que todo saliera tan bien. Robert ya había colocado la última mina alfa, así que ya era hora de entrar en el almacén; empezaba nuestro turno. Neutralizamos a los guardias rápidamente, ya que no se lo esperaban y sacamos todas las armas, subfusiles y demás. Mientras, Bowman había conseguido hablar con Jakim, un amigo suyo al que vimos en una de las celdas y le pasó un papel con todo lo que se constituía la rebelión; estábamos preparados. Eras las 3 am de ese día, y las bombas explotaron; el desconcierto era múltiple. De repente vi acercarse a un número de presos que se pusieron chalecos antibalas, cogieron armas, cascos y se dirigeron a la zona de automóviles; en diez minutos habían controloda la única vía de salida y en dos horas, se habían adueñado de todo y habían ejecutado a casi todos los soldados. En ese istante la base era nuestra por lo que Robert cogió un megáfono y dió un pequeño discurso para ganarse las almas de esos pobres hombres... sé que no era la forma de ganar una guerra, pero yo ya no sabía otra forma que no fuera luchando. 

Eran las 10 am. Habían saqueado toda la base y nos llevamos todo vehículo, armamento y víveres a una zona de la montaña más al norte donde estaríamos protegidos. Llegamos a transportar hasta 15 Pelicans vr8 y 5 Norton Gun, unos aviones de última calidad y eran nuestros. Algunos ex ténicos eléctricos y infomáticos de varias anarquías, buscaban una manera de tener acceso a una red en línea, a luz y a un acceso de frecuencia con las radios anarquistas; y lo consiguieron. Un aviso conjunto a todas las anarquías potentes en muchos sitios del mundo: Liberty Law (USA), Toronto Renew (Canadá), Bomb Latin (Centro y Suramérica), LIL Soldiers (Francia), UK Force (Reino Unido), Svobod Voyska (Rusia y países bálticos) y muchas más organizaciones se enteraron de la herocidad de unos hombres que lucharon por su libertad que se llamaron LCM (Libera Corpora Militi, soldados libres en latín). Todo esto ocurrió sin mandato, y proclamaron líder a Robert, que tenía en poder el 60% de la potencia militar del Gobierno Central en el Norte; y su intención no era la de quedarse a esperarlos. Yo estsaba algo impactado de lo que había pasado en sólo unas horas, así que decidí irme a descansar un rato..

Pasaron un par de semanas, y una cueva de la montaña había sido reformada en una base espectacular, con la ayuda de todos los grupos anarquístas... pero todavía no habían llegado la unidad de Blood Blaster. Pero justo entonces, mientras lo estaba pensando, se escuchó por megafonía la llegada de la unidad 1 de Blood Blasters, la del comandante Hugh Thomsom; ya estaban aquí. Salí rapidamente a recibir al grupo, pero sobre todo, a ver a Megan, que hacia mucho que no sabía de ella. Se abrió la compuerta de la nave que me traía tantos recuerdos, y bajó Hugh, el cuál, al verme allí, fue a saludarme enérgicamente.

-¡Jake, hijo! ¡Cuánto tiempo muchacho! Creíamos que habíais muerto todos en aquella explosión... vi al avión partirse en dos... ¿Cómo saliste vivo? Me sorprendes muchacho, me sorprendes -dijo con una mueca sonriente, y me volvió a dar un abrazo y una palmada en la espalda- me alegro de volver a tenerte en nuestra unidad.

Empezaron a bajarse todos los del grupo, el escuadrón del ex capitán Bob, Ed y su pupilo científico (el cuál no sabía nada de su nombre), y por último Megan. Se veía desganada, pero cuando levantó la vista y me observó, su cara cambió radicalmente, sonreía de una manera extraña, como agonizante, y se dirigió como un rayo a abrazarme. Recuerdo ese momento cada día, de como me abrazo fuerte y me dijo "Te he ecahdo mucho de menos, Jake, mucho de menos" y empezaba a llorar, en ese momento cambió mi manera de ver lo que pasaba y puede que también cambiara mi manera de ver a Megan... y cambió. Me miró a los ojos y después se separó. 

-He.... he estado pensando en ti desde que no estabas... Creí que no volvería verte y saber de ti, creí... Creí que nunca volverías - dijo ella mientras se relajaba un poco más y dejaba de temblar, parecía estar muy emocionada... lo que pasaba es que yo me encontraba de igual manera y comportamiento.