¿Destino o Casualidad?

Capítulo 11: ESPECIAL ADRIAN Y SARA

Adrian

Muy graciosa Sara diciendo que yo sobro en la foto, esto no se va a quedar así. Me acerco a ella lentamente, no sé va a librar de mí fácilmente y, más, gustándome. Sí me gusta pero, no de ahora, de semanas atrás, cuando pego ese grito que aun retumba en mis tímpanos.

Cuando menos me lo espero sale disparada. Ni que tuviera un cohete, en el cual, se sube y sale como un rayo. Echo a correr detrás de ella. No se me va a escapar, quiero pasar el resto de la noche conmigo y, así va a ser, si ella quiere claro. Aunque, algo me dice que sí. La manera en que se ruboriza no es normal... Tengo curiosidad, ¿le gustaré, aunque, sea un poco? La única que me lo puede asegurar es ella pero, claro, no me lo va a decir el primer día que nos hemos visto. Aunque, sería un puntazo.

Se está cansando, ha bajado el ritmo, es mi oportunidad. La cojo por detrás y empiezo a rodarla, grita que pare, y como buen chico la bajo pero, algo de picardía tenía que tener. Así que, empiezo a hacerle cosquillas, parece que tiene muchas y eso me hace reír al verla. Está llorando de la risa que tiene, me gusta cómo se ríe así de a gusto...

-        Adrian, te voy a matar... -Dice entre risas.

-        ¿A besos? -Veo como para de reír ipso facto. Joder, si que la he sorprendido. Me mira directamente a los ojos esperando respuestas a algo que he dicho, me está como analizando... ¿No sé fía de mí? Está poniendo caras raras pero,  una divertida sonrisa se asoma por su rostro.

-        ¿Tienes ganas de besarme eh? Claro... soy tan irresistible que no puedes resistirte a mis encantos. -Me dice guiñándome un ojo.

-        Pero será posible. Encima, encima... -Iba a replicarle pero alguien, o mejor dicho, Sara me calla con un fugaz beso en los labios.

Se separa rápidamente pero, no la dejo. Le cojo la cara con mis dos manos y me quedo mirando sus preciosos ojos marrones. Son oscuros pero tienen un brillo en ellos que me enloquece, no evito sacar una sonrisa, que sale por sí sola. Me voy acercando un poco mientras rozo con mi pulgar su labios. Son tan apetitosos que no puedo contener mis ganas.

Veo como cierra sus preciosos ojos y se acerca más a mí, me dejo llevar, los cierro y vuelvo a unir nuestros labios. Deja paso a mi lengua para que juegue con la suya, me gusta esa sensación que tengo, me recorre electricidad desde mis pies hasta mi cabeza, me gusta esta sensación y mucho, no sé si voy a ser capaz de dejarla ir después de esto. Para mí ha tenido significado y, por lo que me trasmite, pienso que también ha tenido significado para ella. Pero, como uno ya está escaldado, esperaré a ver su reacción...

Sara

No he podido evitar quedarme en shock al ver lo que me ha dicho. No estoy acostumbrada a esto y, aunque se me haya notado, pienso seguirle el juego. Seguro que para él es todo un juego en el que todo puede pasar. Así que le contesto con una sonrisa divertida.

-        ¿Tienes ganas de besarme eh? Claro... soy tan irresistible que no puedes resistirte a mis encantos. -Le digo guiñándole un ojo.

-        Pero será posible. Encima, encima...

No le dejo terminar y me lanzo a sus labios "¿desde cuándo eres tan lanzada Sara? ¿No era un juego? ¿Qué haces guiándote por tus impulsos?" Me recrimina mi consciencia.

Menudo impulso me ha dado en un momento, no sé porque no he esperado a que contestaste así pues, me separo rápidamente pero, dos manos no me dejan alejarme más. Sus ojos miran fijos a los míos, lo que estoy sintiendo es lo que he intentado evitar hace años. No quería que todo esto volviera a mí, me prometí a mi misma que no me volvería a enamorar. Pero, mi corazón se encapricha en que me fije con él.

Acaricia mis labios con su dedo y yo dejo que ese mar de sensaciones que me están llenando hagan lo que tengan que hacer. Cierro los ojos y no tardo en notar sus suaves labios junto con los míos. Dejo paso a su lengua y la dejo jugar con la mía, van a un mismo son, como si se estuvieran esperando, como si supieran que su destino es estar juntas cada vez que nos demos un dulce beso como el que nos estamos dando.

Nos paramos a coger aire y me quedo mirándole. Me mira distante, como si estuviera pensando en algo, sé que le ha gustado, se ha lanzado él ¿no? Y, debo reconocer, que a mí también me ha gustado, no lo voy a negar. No me quería fijar en nadie pero, Adrian es diferente. Debería hacer caso a todos esos consejos que me dijeron años atrás y empezar a vivir la vida al lado de un chico que ¿me quiera? Eso primero lo quiero ver...

No responde, ahora sí que se ha quedado tonto. ¿Es posible esto?

-        ¡Adrian! -Chasco los dedos por delante de su cara y el la mueve hacia los lados como si quisiera alejar un pensamiento o alguna cosa parecida. -¿Estás vivo o te has perdido en tu maravilloso mundo extraterrestre? -No puedo evitar hacerle la broma. Me gusta cuando enarca la ceja, es más gracioso.

-        ¿Ahora soy extraterrestre?

-        Sí, un extraterrestre guapo...

-        Que besa muy bien ¿no? -Me responde antes de que pueda seguir con lo que iba a decir.

-        Bueno... no te lo creas tanto. -Le digo empezando a reír.

-        No me vas a dar ni un alago ¿Verdad?

-        Tendrás que currártelo Adri... me gusta, a partir de ahora te voy a llamar así. -Le digo con una sonrisa.

-        ¿Es un mote cariñoso señorita Sara? -Me dice como todo un caballero.

-        Exacto y, espero haber respondido a tu pregunta entonces y que te lo curres un poco más si quieres otro alago. -Le digo riendo. Esto es tonto pero gracioso.

-        Pues vamos a la orquesta señorita, serás la princesa de mi noche... -Dice algo más pero no consigo escuchar el que. No pregunto, a lo mejor, han sido cosas mías.

Me coge de la mano y nos vamos hacía la orquesta. Está lleno no, lo siguiente. Miramos un poco la zona y vemos que al lado izquierdo está un poco más vacio. De normal, los extremos no tienen tanta gente. Éstas prefieren estar en el centro, todas pegadas, saltando, bebiendo, bailando, cantando...

Cuando estamos llegando, Adrian me sorprende cogiéndome de la mano y dándome la vuelta. Me coge pegando su cuerpo con el mío, moviéndose de manera sensual, al mismo son que la canción que están cantando pero, de pronto, para y se queda fijo mirando hacía un lugar, con la mirada perdida ¿Qué pasa? ...  

Hola!!! Como hoy estoy contenta he dedicido escribir un especial de Adrian y Sara que sé, que a muchos de vosotros/as, os gusta mucho. Espero que lo disfrutéis :)) 

La canción se llama "Darte un beso" de Prince Royce.

Espero que os guste!! Un beso :D

@Vivirlocamente and @Hugo_ita