Sonamy (viaje en el tiempo)

Capitulo 16

La noche callo nuevamente, todos dormían plácidamente menos una eriza de color azul la cual no dejaba de pensar en lo que había ocurrido hoy. Realmente no podía creer que había olvidado por completo firmar ese trozo de papel, en donde por primera vez había dicho todo lo que sentía hacia aquel erizo rosa. Suspiraba, golpeaba la almohada, mordía la sabana completamente molesta por lo que había sucedido, no sabía que hacer hasta que decidió tomar la mejor decisión, mañana se declararía en persona a Adam. Gracias a ese pensamiento logro quedarse finalmente dormida, necesitaba decirle la verdad, ya eran más de cinco años evitándolo y no podía continuar haciéndole eso, miles de veces escucho a personas hablando sobre un erizo rosa que a veces aparecía en el parque con un ramo de flores sobre sus manos, pero que jamás llego a ser entregado, esas veces fueron cuando ella aceptaba en ir a una cita con él, pero como siempre Egglady comenzaba a hacer de las suyas sobre Green Hill, y debía de protegerlo a toda costa, dejándolo así plantado. A la mañana siguiente se levantó temprano para poder ir a visitar a Adam sin que ninguno de sus amigos se enterara, se colocó un top rojo y un pantalón negro junto a sus inseparables zapatillas, arreglo su cabello, reviso que sus dientes estuvieran bien cepillados y, por último, se aplicó un poco de perfume sobre su cuello y muñecas.

Sónica: *mientras se miraba en un espejo* bien, creo que ya estoy lista *sonríe* jamás me había arreglado tanto para ver a Adam *asiente decidida* tengo que hacer que todo esto valga la pena

Bajo silenciosamente las escaleras para luego dirigir su vista al reloj de la cocina, apenas eran las nueve, llevaba la hora a su favor, ya que sabía muy bien que la mayoría despertaba pasada las diez de la mañana. Camino hacia la puerta, la cual abrió y cerró detrás de sí, rápidamente tomo dirección hacia la casa del erizo la cual estaba no muy lejos de su hogar. Al llegar pudo notar que el chico se encontraba podando las rosas, sabía perfectamente que adoraba las cosas relacionadas con la jardinería, sónica respiro hondo y se dirigió a paso firme a donde se encontraba el erizo.

Sónica: *nerviosa* bu-buenos días Adam

Adam: *voltea y sonríe* ¿sónica? Vaya, es extraño verte por aquí tan temprano

Sónica: *se rasca la nuca* bueno, quería pasar a saludarte

Adam: *sonríe sonrojado* eres muy amable *la mira* ¿Por qué no te quedas a desayunar? Casi tengo todo listo

Sónica: *asiente tímidamente* me encantaría

Entraron a la casa del erizo, la cual era exactamente igual a la de Amy, solo que los murales eran de color verde sin ningún diseño de flores en él, tan solo era adornado por cuadros de él junto al equipo y otros simplemente de la eriza azul. Caminaron para así llegar a la cocina, la cual estaba bañada en un delicioso aroma, por lo que pudo olfatear estaba preparando galletas acompañadas de una caliente taza de té.

Adam: toma asiento, te serviré de inmediato

Sónica: *se sonroja levemente* déjame ayudarte, no está bien que hagas todo tu solo

Adam: *sonríe* está bien, encárgate de preparar el té, mientras yo saco las galletas del horno

Sónica: *asiente* claro

La eriza azul comenzó a sacar dos bolsitas de té, para meter una en cada taza, se sentía completamente nerviosa al estar a solas con él, pero era el momento perfecto para poder decirle todo lo que su corazón sentía. Sin percatarse, vertió el agua tan rápido que quemo uno de sus dedos, emitiendo así un sonoro ''auch'', atrayendo por completo la atención del erizo.

Adam: *preocupado* dame tu mano, debes meterla al agua antes de que se ponga peor *quita cuidadosamente el guante de la mano de la eriza para luego meterla bajo la llave con agua fría* ¿mejor?