SEGUNDO CAPÍTULO.

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La vacaciones terminaron pasando rápido como el humo; la muerte de papá dejó a mi madre postrada en la cama, inmóvil e inútil, lo único que se digno a hacer fue cancelar todos sus compromisos y dedicarse a llorar, a hundirse en el dolor. Si hubiese sido yo una buena hija, una persona con un mínimo de compasión, me habría hundido con ella también, pero alguien tenía que arreglar las cuentas, limpiar la casa, recibir palabras de aliento. 

Aún así, me permití aislarme un poco de todo, de mis amigas de la escuela y sus escabrosos mensajes de texto repletos de lastima, de cualquier evento social en el que se me obligase a estar con más de seis personas a la vez, del calor de la tarde, el polvo y de ir a la iglesia a rezar a un dios en el cual no creía. Mis días se resumieron en lecturas desinteresadas de revistas de astronomía y en Jughead invitándome a tomar batidos en Pop's; al principio me negué, considerando que no habíamos hablado durante casi todo el primer año, pero luego me di cuenta de que era la única persona con la que se tenían permitidos los silencios, las palabras hostiles, nada de hipocrecia barata a cerca de las vidas del otro, ningún interés en saber lo que el otro estaba pensando. 

El 5 de Julio llego con un abrir y cerrar de ojos, rápido, fugaz, casi imaginario, el día comenzó gris como la noticia que venía con el.

-¿Lo has oído? - exclamo mi madre al salir de la ducha- el chico Blossom esta muerto, el que salía con Polly Cooper.

-¿Jason?, ¿Jason Blossom?- pregunte atónita- pero, ¿cómo murió?, ¿qué ocurrió?  

-Al parecer estaba con su hermana en el lago, el 4 de Julio, cayó y se ahogo- respondió mi madre, inexpresiva, sin una gota de pesar en su boca.

Al principio, no fui capaz de pensar en absolutamente nada, la imagen de mi padre inerte y bajo tierra se apodero de  mi mente, estuve casi toda la mañana intentando comprender las palabras de mi madre sin que la imagen de Richard Ledder se cruzara y arruinara mi proceso mental. Para ello mi madre no dudo en añadir otros cientos de detalles: el como habían encontrado a Cheryl, empapada y hecha añicos a la orilla del lago, como el cuerpo aún no había aparecido, también describió, con minuciosos detalles, la conmoción del pueblo ante la muerte de un chico tan joven, "tan lleno de talento".

"Pura mierda", dije para mis adentros; si bien, me sentía mal por la muerte de Blossom, nadie podía negar que muy en el fondo era un hijo de puta, con su uniforme de mariscal de campo y su carácter manipulador, paseándose por la escuela como si fuera el líder de todo y de todos; la viva muestra del poder que Blossom ejercía sobre la gente era la chica Cooper, solo bastaba con ver como la había dejado: un tanto loca, un tanto perdida, alejada de todos con los que una vez había convivido. Es gracioso ver como las personas que solías conocer terminan tomando diferentes caminos, incluso caminos prematuros, como lo es el de la muerte.



storm | RIVERDALE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora